Ese no era el plan {Editando}

Confesión.

—Rosalie... Tengo que decirte algo...

Abrí mucho los ojos. ¿Que tendrá que decirme? ¿Que aún me ama? Ya no caeré en sus embustes y no creo que se eché de cabeza y me diga toda la verdad.

—Si, claro dime.

—Bueno, primero quiero que prometas que mantendras la calma, que me escucharás hasta el final.

Me abandonó mi voz, ¿que demonios me iba a decir? El tono de su voz me hizo preocuparme más. Me confesaria algo grande.

—Esta bien, lo prometo, si es algo difícil, dudo que tenga la capacidad de alterarme, salir corriendo o gritar y usted doctor, debería saberlo.

No quería rebasar los límites más allá de paciente-doctor, así que mantenía el trato respetuoso, pero el al parecer estaba empeñado en hacer lo contrario. Después del sexto intento de tomar mi mano, creo que se rindió, pero seguía insistiendo en quitar la distancia que nos separaba. Gracias a Dios las bancas eran amplias.

Llevábamos un buen rato sentados aquí, incluso, para la hora del almuerzo una enfermera vino a avisarnos y el doctor pidió que nos trajeran el almuerzo aquí al jardín. Por lo visto, no quería abandonar la comodidad de una banca de metal, (no se él pero yo ya no siento el trasero desde hace mucho).

Comenzamos a platicar un poco acerca de la situación de Tyler como ex-adicto a la cocania, que tanto pudo cambiar su vida, el seguimiento que tendría que hacer, la verdad nada con importacia, pero lo he notado muy nervioso, como si tratará de ocultar algo pero su consiente amenazara con echarlo de cabeza y al final, ganó su consiente.

—Esta bien...— dio un largo y profundo suspiro —no se como decir esto— Dios, pobre hombre, parecía como si en cualquier momento le fuese a dar un ataque, se pasaba las manos cada segundo por la cara o el cabello.

—Tranquilo, todo está bien— a la mierda el trato respetuoso. Tome su mano entre las mías acariciando lentamente su palma en un intento por calmarlo.

—¡No!— adiós control —¡Nada está bien! ¡No lo vez! ¡No tenía que hacerte daño!— en estos momentos creo que desconoce que es el autocontrol, eso que estaba escondiendo, al fin salió y explotó.

—¿A que te refieres?

—Lo siento tanto Rosalie, pero ¡la culpa me esta comiendo vivo!.

—Bueno, explícate entonces— ¿iba a decirme o no?

—Esta bien, esta bien. Mi prometida es la doctora Tillie Morrison, ella tiene un primo, Kip creó que era su nombre, pero anda metido en malos pasos, un par de semanas después de tu llegada a esta institución, vino a verla junto con otro tipo, un tal Johnathon ellos le pidieron un simple favor; acabar contigo, de tal forma que parecíera ''natural", ¡yo le dije que no aceptará! Pero le ofrecieron mucho dinero y me la pintó muy fácil que incluso terminé sucumbiendo ante la propuesta.

'El plan era darte algunos medicamentos que te volvieran loca, yo llegaría como tu salvador a rescatarte, me ganaría tu confianza y después con unas píldoras, te mataría, nadie sospecharia, todos lo verían como una recaída, o simplemente podría inventar algo, nadie se enteraría. Todo iba viento en popa, pero tu no tomaste las píldoras, sospecho que ya sabías algo y por eso no lo hiciste pero bueno, eso sólo provocó que el primo de Tillie y su amigo decidieran tomar el asunto en sus manos.

>Yo la verdad me he sentido lleno de culpa, tanto que me es difici verte sin que el remordimiento me coma, por eso no te he llamado para tu cita semanal, estoy tramitando tu cambio de doctor, creo que es lo mejor para ambos, se que Tricia ya terminó con su tratamiento y se fue, también que Tyler tendría esa cita hoy, así que supuse que estarías sola y quería aprovechar para decirte todo esto.

—Comprendes George, que el que me hayas dicho esto no te exonera de la culpa ¿verdad?

Pero porque me sorprende, si en efecto yo ya sospechaba, más bien estaba segura de que el estaba involucrado también.

—Lo se, lo sé Rosalie y créeme estoy muy arrepentido de eso, por favor, por favor perdoname. Se que esto no te hará perdonarme, pero debo advertirte acerca de su primo y su amigo, ahora que han decidido tomar el asunto en sus manos no estoy seguro de que van a hacer pero si te puedo decir, que no debe ser nada bueno. Ellos te querían matar.

—Gracias doctor. A pesar de todo aprecio su sinceridad.

—Si no te importa me gustaría quedarme aquí contigo hasta que llegue la hora de dormir.

—Bueno, esta bien.

¿Que más da? Al menos ya me dijo que no me quiere matar. No creo que me haya engañado e intente hacerlo ahora, rodeados de enfermeras y pacientes.

Bueno, esto ha confirmado algunas cosas:

1. John si quería matarme
2. Lo que planea John definitivamente no es nada bueno
3. La doctora Morrison es una perra interesada. Aún la odio.
4. La doctora Morrison y el doctor Coel si están en una relación.
5. El doctor Coel no es lo que esperaba, resultó ser mejor persona. Mucho mejor que su novia.

No se que debo hacer. ¿Debo confiar en Johnathon? No planea nada bueno eso es seguro. Pero tengo una oportunidad.

Una oportunidad que seguro jamás tendré. ¿Que hará si no cumplo con el favor? ¿Vale la pena arriesgar a Tyler? Debo tomar una decisión; para ganar hay que arriesgar. Debo arriesgarme, es la única manera. Debo idear un plan.

El doctor Coel toma esta vez mi mano entre las suyas, no la retiré.

—Rosalie, si necesitas mi ayuda con algo solo tienes que decirlo, prometo ayudarte y hacer todo lo posible. Enserio estoy más que arrepentido, y espero que algún día me puedas perdonar.

—George, no puedo perdonarte al menos no por ahora, el tiempo lo dirá. Con respecto a la ayuda, la acepto necesito que me ayudes con algo.

—Haré lo que sea Ross, lo prometo.