Ese no era el plan {Editando}

Ese no era el plan - II Parte

¡Hey! Aquí está la segunda parte del capítulo final y espero que lo disfruten y me digan que les pareció este capítulo final.
Existen posibilidades de que si haya epílogo, pero tarde en subirlo o en caso de lo contrario les notificare si no lo hago.

Gracias por todo.  xx.
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—Haremos esto rápido, un tiro  directo a su cráneo, sin dolor ni emoción y yo me iré rápido.

—¿Crees que todo se quedará así? ¿Que pasará cuando encuentren nuestros cuerpos? Alguien va a investigar para encontrar al culpable.

—Eso no pasará, por que lo que encontrará la policía cuando me vaya de aquí será una trágica escena en la que una novia demente al enterarse que el amor de su vida al fin saldría de aquí, tuvo un ataque de pánico, robó un arma de la oficina de seguridad, en un estado de demencia le disparó a su novio y luego se suicidó con la esperanza de estar juntos por siempre.

—¡Eres un maldito enfermero!— vociferé

—Claro que no, ahora ya muy bien sabes que este es mi trabajo. Y tu querido Tyler, igualmente me conoces sabes quien soy y que hago. Ah y querida Ros, mi nombre no es Johnathon, es Sebastian, Sebastian Black

Vuelvo a preguntarme ¿Con quien me metí? Ahora muchas cosas tienen sentido, y mis sopechas han sido confirmadas nuevamente. Tyler era cocainómano y su distribuidor era John, y supongo que antes de venir aquí quedó debiendole algo ¿Pero porque no le pagó? tampoco entiendo porque si tantas veces le hable a Tyler de él no lo reconoció y me dijo que lo conocía.

—Te amaré por siempre— susurró Tyler. Me giré para verlo a los ojos. Estaba asustado pero tranquilo, me acerque y lo abracé podía sentir el ritmo de su corazón con la misma velocidad e irregularidad que el mio.

Se separó un poco de mi y tomó mis rostro entre sus manos, el tiempo para nosotros se detuvo por un segundo, me besó, fusionamos nuestras bocas con una intensidad que se sintió realmente como el último.

Pero no, no sería el último, hoy no.

—¡Basta, basta! Ya es hora de terminar con esto— dijo Sebastian.

Interrumpimos nuestro beso y nos separamos y viéndolo a los ojos yo también dije:

—Te amaré por siempre Tyler Adcock.

Tyler entrelazo mi mano con la suya. Mi flujo sanguíneo retumbaba en mi cerebro. Sebastian quitó el seguro de su arma en un solo movimiento con su pulgar, Kip hizo lo mismo y ambos apuntaron hacía nosotros

George apareció detrás de Kip y presionó el arma que traía en su espalda. Y quitó el seguro con un sonoro "clic".

—Si fuera tú, no haría eso.

Los que estábamos en la habitación además de mi que ya lo hacía, voltearon a verlo y esta vez Sebastian apuntaba a la cabeza de George. Aproveche la distracción para sacar el arma que traía escondida, quite el seguro tomé el arma con las dos manos y apunté a la cabeza de Sebastian y como era de esperarse Kip apuntó hacia mi.

—Como verás Sebastian, esta vez decidí venir preparada.

—¿Y de que te sirve un arma? Creo que ni siquiera sabes como usarla.

—Tu que sabes ¿Quieres que te haga una pruba gratis en tu pierna? Pero ¿Y a ti de que te sirve la tuya? Ya no tienes salida. George llamó a la policía y deben de estar por llegar, y te arrestaran, te darán la condena que te correspondía a ti no a mi. Yo seré libre  seguiré con mi vida junto a Tyler. Que rápido cambian las cosas ¿no lo crees?