Casualidad o destino.

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Martes.

Hoy es martes, dos noches atrás se presentó en mi habitación el culpable de que yo esté aquí: Johnathon Black. Y toda la información que me dio... Simplemente es demasiado para mi. Una visita que definitivamente lo cambió todo.

La verdad sobre la muerte de Quinten.

El por qué estoy aquí.

Y la oportunidad de salir de aquí.

Después de que Johnathon se marchó solo dejó incertidumbre en mi. Hace dos noches yo estaba prácticamente resignada a aceptar esto, ya no esperaba que encontrarán a Johnathon y tomará mi lugar en este infierno, ya no tenía la esperanza de salir de aquí, ya sólo esperaba que el tiempo pasará más rápido y que mi tortura de 24 años se hiciera más soportable.

Después de saber todo eso la última cosa en la que pensaba era dormir ¿Quien podría dormir con algo así? Simplemente me desplome en la silla dónde estaba, aún recordaba a Johnathon de frente a mi, diciendo todas esas cosas, tratando de encontrar una lógica a todo, tratando de armarlo todo.

¿En qué momento sucedió todo esto? Una pregunta que se repetía cada día en mi mente.

¿Fue acaso una casualidad que mi padre se quedará hasta tarde ese día?

¿Fue una casualidad que pasara justo por ese callejón? 

¿Fue una casualidad que yo abriera la guantera del auto de John y tocará el arma?

O ¿Fue el destino el culpable de que todo esto sucediera? Quizás y todo esto estuviera escrito en nuestro destino, esperando por el momento en que se cumpliera.

No se durante cuanto tiempo estuvo aquí John pero seguro no debió ser mucho porque la llegada del amanecer se me hizo eterna. No tenía ganas de ver a nadie de seguro mi aspecto estaba deplorable, en cuanto Tyler o alguien más me viera sabría que algo a pasado y ¿que les diría? 'Johnathon Black estuvo en mi habitación la anoche y confesó haber matado a Quinten, ahora ya pueden arrestarlo'. Ja ja ja.

Una enfermera llegó a mi habitación y me preguntó porqué no había bajado al comedor a desayunar, ya que hacía mucho que la alarma encaragada de avisarnos que tenemos que bajar dejó de sonar, yo respondí que me dolía demasiado la cabeza y que el bullicio del comedor no haría más que empeorarlo, no se si se compadecio al verme así pero se ofreció a traerme una pastilla para el dolor de cabeza y algo de comida hasta mi habitación.

Como era de esperarse, solo era cuestión de tiempo para que Tyler se preocupara y viniera a buscarme, como sabía que esto sucedería, después de que llegó la enfermera puse el seguro a la puerta y al fin pude descansar en mi cama Tyler llegó y tocó a mi puerta, prácticamente gritaba que le abriera, luego su ánimo se redució al grado de que se conformaba con que le dijera que me sucedía, simplemente le dije que no me sentían bien hoy, me dolía un poco la cabeza pero estaba bien, que mañana estaría mejor y hablariamos, creo que eso lo calmó o no sé, pero dejó de insistir y se fue.

Comence a pensar en cuando saliera de aquí, yo tendría 48 años, la vida se me habría ido, ¿que me quedaría?. Sueño con salir de aquí, terminar una carrera, buscar un buen empleo, mudarnos a otro país por ejemplo Estados Unidos, fomar una familia con Tyler, educariamos a nuestros hijos de la mejor manera posible para evitar que cometan nuestros errores y la historia se repita, envejeceriamos juntos,  rodeados de nuestros hijos y nietos.

Las lágrimas no paraban de inundar mis mejillas, mis ojos debían lucir rojos e inchados, que apenas podía ver una pequeña rendija de luz.

Demasiado perfecto para ser verdad.

Pero ahora tengo una oportunidad. Una oportunidad de salir de todo esto y ver mi sueño cumplirse pero, ¿a que costo?

El sueño y el cansancio habían terminado por atraparme entre sollozos y sueños lejanos.

Desperté está mañana con un aspecto igual de horrible que hace unas horas. Decidí que ya había tenido el tiempo suficiente para ahogarme en mis penas y problemas, que era tiempo de tomar una decisión.

Me levanté temprano, para evitar encontrar los baños a su máxima capacidad vi en mi reflejo un par de ojos hinchados y con ojeras, un cabellos desordenado y enmarañado además de un semblante depresivo, al término de mi aseo personal todo esto mejoró un poco haciéndolo por lo menos aceptable. Cuando la alarma para el desayuno sonó me dirijí al comedor, busqué a Tyler por las mesas mientras iba hacia la fila para servir la comida, también lo busqué en esta y no lo ví por ningún lado, fue entonces que recordé que hoy tiene cita con su orientador, pronto saldrá de esto y tiene que asegurarse de que esté bien y no haya tanto riesgo de recaída. Eso me da tiempo para pensar mejor que es lo que debo hacer.

No se durante cuanto tiempo estará Tyler com su orientador así que después de terminar de comer en lugar de dirigirme a mi taller de dibujo, voy hacia la banca que Tyler y yo solemos ocupar en el jardín, el asiento de metal se siente frío y vacío sin su compañía al lado mio. Ojalá Tricia estuviera aquí, ella me creería y me ayudaría a tomar una decisión.

¿Debería confiar en John? En primer lugar el dijo que antes quería matarme o ese era su plan, pero ahora ya no, al parecer 'cambio de opinion', pero no habló acerca de su asunto con la doctora Morrison ¿Porqué no lo hizo?

En segundo lugar, el es un delincuente, ¿cuanto puedes confiar en un delincuente? Por su culpa estoy aquí, y ¿Ahora viene muy acomedido para aceptar toda la culpa y que yo salga de aquí? No, hay una plan mucho más elaborado detrás de esa fachada de culpa.

Y en tercera, ¿que tiene que ver con Tyler? Por que lo quiere a él, creo que si Tyler lo conociera, me lo habría dicho, se que Tyler tiene un pasado y lo acepto, el lo sabe, me pudo haber dicho que conocía a Johnathon Black, creo que reconocería su nombre si lo escuchara.

Quizás me equivoque otra vez, no lo se, pero es un riesgo que vale la pena correr con tal de salir de aquí y formar una vida con Tyler, el me prometió que no le haría daño, que no lo lastimaría, a cambio, él aceptará toda la culpa. ¿Pero será realmente así de fácil?  Creo que al fin he tomado una decisión.

Alguien llenó el espacio, a mi lado sacandome de mi trance, dirigí mi atención hacía él y me dedico una sonrisa.

—Hola, Rosalie.

—Hola, Doctor Coel.

¡¿es enserio?! ¿cuando tendré algo de paz? Al parecer nunca. Genial.

—¿y Tyler?

—El tiene una cita con su orientador. No se cuanto tiempo tarde.

—Bueno, que yo sepa por lo general esas reuniones son largas, casi igual que las del principio del tratamiento, no creo que lo veas hasta la tarde.

—Oh, bueno supongo que tengo tiempo para mi sola.

—¿te importa que te acompañe un rato y te quite ese tiempo a solas?

—No, para nada, esta bien.

Oh rayos.

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primero, antes que nada Hola! ¿Como están? Espero que bien.

Agradezco a todos mis lectores fieles por seguir leyendo mi novela, y también quiero pedirles una disculpa por qué últimamente no he podido actualizarla tan pronto como he querido y eso me decepciona a mi también, pero espero que entiendan que estudio, y tengo otras actividades que hacer además de escribir esta novela, además de que he tenido algunos percances.

También quiero aprovechar para decirles que además de que como ya vieron hace un tiempo volví a cambiar el nombre a Ese no era el plan  y está llegando a su fin, estos son los últimos capítulos y enserio les pido su paciencia y comprensión, trataré subir capítulo en cuanto pueda, pero aveces se me dificulta y no me alcanza el tiempo, espero me entiendan.

Después de un largo discurso, espero que hayan disfrutado este capítulo, gracias a los que se tomaron la molestia de leer todo esto, gracias a mis lectores fieles. Gracias a todos.

Saludos, Besos.
Que tengan un Buen día.

Ese no era el plan  {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora