Empecemos como amigos

1.2K 69 3
                                    

No podía cantar. No pensaba cantar. No lo haría. No.

¿En que momento decidió eso? ¡Apenas me conoce!

- ¿Que? - salió de mi boca en un inaudible susurro.

- Oh vamos, no me mires así- dice Romeo y yo noble hice caso - tienes una voz de la ostia y tocas la guitarra a la perfección.

- Hay una forma de comprobarlo- saltó Austin.

- Tiene razón- dijo James.

Los mire confundida y todavía en shock.

- Debes cantarnos- me explico Sam.

- Diablos, no.

- ¡Mala palabra!- me grito Caleb y todos rieron.

- Oh vamos Sarah. Si vas a cantar frente a 20000 personas debes practicar con las primeras 6. -bromeó Zack.

- ¿quien dijo que iba a cantar?

- ¡Es la oportunidad de tu vida! - grito alguno de los chicos. Ya no se quien es. Tengo la mente nublada.

Romeo me tira suavemente del brazo y me lleva detrás de la parte de grabación, donde se encuentran las consolas. Los dos hombres que estaban aquí se fueron.

- ¿Cuando decidiste esto? - le pregunto todavía anonada.

- Apenas me fui de tu casa, la vez que me hospedaste.

- Pero, ¿por que yo?

- Porque en serio eres talentosa. Tienes una voz gruesa y dulce a la vez rara de encontrar. Deberías aceptar esta oportunidad; ¿que sabes? Capaz ya terminas siendo famosa. - me dice y yo pongo los ojos en blanco - te hablo en serio Sarah.

- No lo creo pero déjame pensarlo.

- No, te doy veinte segundos. Cuánto más pienses, más contras aparecerán en tu cabeza y te impedirán agarrar esta oportunidad.

Pensé que lo decía en broma; pero cuando se puso a contar, me di cuenta que era en serio.

- Antes de decir algo, dime porque lo haces. Y no me vengas con la chorrada esa del talento. - le digo y el ríe.

- ¿te soy 100% sincero?

- Por favor.

- Quiero conocerte en profundidad y esta es una excelente manera de empezar.- dijo a peligrosos centímetros de mi boca. Trague saliva nerviosamente.

- ¿de que forma quieres conocerme?

- Empecemos como amigos.- sonrió con arrogancia la ver el efecto que tenía en mi tal cercanía.

- Y terminaremos siendo amigos también. - le dije aunque deseaba que no sea así.

- Eso estará por verse.- me dijo en voz baja erizando los vellos de mi cuello. - Pero vayamos de a poco. Todavía debo conocerte.

- Me parece justo. Capaz que no termine resultando ser como tu piensas que soy.

No se en que momento la conversación se tornó para este lado pero de una extraña forma me gustaba.

El se alejó y volvió a ponerse en su posición inicial: brazos y piernas cruzadas, apoyado contra el umbral de la puerta y a dos metros de mi. De repente, sentí frío cuando la distancia entre ambos se hizo mayor.

- No creo que suceda, pero si sucede, no se dará y ya. Ahora nos enfoquemos en el ahora, ¿cantas o no?

- Si- las palabras salieron de mi boca al instante. Salieron tan rápido que mi mente no llegó a procesar la idea de que cantaría para 20000 personas.

Perfecto desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora