Perfecto desastre

Admítelo

Habían pasado una semana y media desde que había aceptado la propuesta de Romeo: cantar en The Forum frente a 20000 personas.

¿Repetiré el número de personas en mi cabeza siempre? Si, porque ni yo lo creo.

Este tiempo qué pasó desde el estudio, mantuve todo el rollo en secreto.

Romeo nos visitaba a Caleb y a mi seguido. Yo no podía estar más contenta con tales visitas. Amaba que venga y a mi hijo le fascinaba también.

Veíamos películas, dibujábamos, comíamos pochoclos... pero todo en casa. Romeo era perseguido por millones de personas en el día a día así que era entendible.

Con respecto a nuestro "trato" de amistad, todo iba en orden excepto por las repetitivas corrientes eléctricas que me recorrían cada vez que me tocaba sin querer o me miraba. Tenía un extraño pero poderoso efecto en mí que todavía no podía descifrar.

Me encuentro viendo una película en el living mientras Caleb duerme la siesta y espero a que la torta que estoy cocinando esté lista para sacarla del horno.

Mi teléfono vibra: mensaje de Kara.

" Estoy por pasar por tu casa. Espérame porque voy de paso."

"Okay" le respondí así sin más.

Diez minutos después de nuestra rápida conversación por mensaje, tocan la puerta.

- ¿Quien es?

- La mujer más sexy en el planeta. - pongo los ojos en blanco y automáticamente se que es Kara debido al alto grado de narcisismo.

- Que tu ego no se marchite, me preocupas- digo en broma y ella ríe. Va vestida con un vestido rosa apretado y tacones negros. - Estás muy sexy, ¿Adonde vas?

- Eso te vengo a contar... tengo una cita.

Abro los ojos sorprendida. No porque alguien la invite sino porque por fin ella le dice que si a alguien.  Mil hombre la invitan y ella los rechazaba uno por uno.

Hacia esto porque estuvo en una relación de cinco años y hace 7 meses Kara lo termino todo porque se enteró que él le ponía los cuernos con una mujer del trabajo. Maldito idiota.

- ¿En serio?

- Si, me di cuenta que es hora de seguir adelante.

- No me dejare de vivir mi vida por un hombre.

- Así se dice.- la aliento - ¿Quien es el?

- No lo conoces. Lo conocí en una fiesta hace dos semanas y hablamos desde ese momento. Su nombre es Lucca. Seguramente lo conocerás mañana.

- ¿mañana? - preguntó pérdida.

- Mi fiesta de cumpleaños. Te perdonaré que lo hayas olvidado pero más te vale aparecer.

- Prometido. Seguro llamo a Neveah.

- Bien, así me gusta. Ahora es hora de que me cuentes quien te está iluminando últimamente. Por cierto, delicioso aroma.

- Gracias, torta de zanahoria. ¿Con que te refieres a iluminarme? - me hago la desentendida.

- Sabes muy bien de lo que te estoy hablando.

Me mordí el labio nerviosa.

- Kara, debes prometerme que no dirás ni una maldita palabra.

- Se que hablo mucho pero sabes que guardo mejor los secretos que cualquier otra persona. Principalmente, los tuyos Hottie.