Capítulo +18
- mi favorito es ese - le conteste a Romeo mientras miraba un capítulo de Friends.
Se estaba probando ropa que le llegó de Gucci y pedía mi opinión. Caleb estaba en el colegio y Romeo insistió en que salgamos a almorzar. Hace un par de días habíamos vuelto del hospital.
- Ah y compré algo para ti- hablo y lo mire.
- Estas interrumpiendo la escena de 'I'm fine' - bromee y el río. Pause la pantalla y lo mire.
Se volvió a meter en el vestidor y sacó una caja negra. Me la trajo a la cama con cara de travieso y levante la ceja curiosa.
- Abrelo.
- De verdad no hacía falta. Recién volvimos ayer.
- Siendo sincero, esto lo tengo desde antes de Noruega escondido y lo acabo de encontrar cuando guardaba la ropa. - confieso y yo reí. Romeo en su máxima expresión.
Abrí la caja y allí se encontraba un body de encaje rojo con tiras que se entrelazaban y más cosas que no debería contar.
Levante la vista divertida y excitada al mismo tiempo.
- ¿Quieres que me lo ponga?- ofrecí divertida. Su mirada se oscureció.
- Si lo deseas.
- Si o no. Antes de contestar debes saber que una vez que me lo ponga, llegaremos al menos una hora tarde a almorzar. - hable y esta vez no había nadie quien lo frenara.
Entre al vestidor y cerré la puerta. Una vez que me lo empecé a poner, pensé en llamar a Romeo porque de verdad que era un desastre esto pero luego de diez minutos pude.
- ¡Te tardas mucho cariño!- grito Romeo divertido. Reí por lo bajo.
Tome aire, trate de ocultar mi vergüenza y salí del vestidor. Esto me costaba. Me sentía sexy en este body pero me daba vergüenza que Romeo me vea en carne y hueso.
Al parecer, noto mi incomodidad y se acercó a mi. Puso sus manos en mis mejillas.
- Ey, si no quieres, lo dejamos. Si te sientes incómoda, lo dejamos también.
- Me da vergüenza solamente.
- ¿Que cosa?
- Que me veas en este aspecto tan deplorable.
Una ráfaga de dolor se asomó en su mirada.
- Sh. De deplorable nada. Eres preciosa Sarah. Eres una luchadora y no tienes que avergonzarte de nada. No conmigo. Es un proceso y te acompañaré en el camino.
Una pequeña lágrima cayó por mis ojos y el la seco.
- Te amo. - confesé.
- Yo también. Si te sientes incómoda...
- No - lo interrumpí - quiero tenerte más que nada.
- Cariño, ya me tienes. - contestó de manera pícara.
- De otra forma...
- ¿Cual? - arrebata. Me estaba provocando y me fascinaba. Le sonreí yo de manera pícara.
Romeo me miró de arriba a abajo y me devolvió el gesto. Nos acercamos un poco al borde de la cama mientras él miraba fijamente mis ojos.
- Te.... he... echado de menos- dijo mientras lamía mi cuello.
Cerré los ojos mientras Romeo desataba lentamente la cinta roja que cruzaba mi estómago.
- Mucho tiempo sin verte - hablo mientras acariciaba todo el costado de mi cuerpo y apretaba su cadera contra mi vientre para sentir su estado.
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Perfecto desastre
Romance+18 Sarah Lee es una música frustrada y madre soltera de tan solo 23 años. Su hijo Caleb, de 5 años, es lo único bueno que le pasó en este último tiempo. Esta totalmente desesperanzada por su desastrosa situación hasta que conoce a Romeo Parker; qui...