Perfecto desastre

La fiesta de Kara

Estaba poniéndome un vestido rojo apretado hasta los muslos con tacones negros.

No suelo vestirme de esta forma pero hace años que quiero vestirme así; quiero sentirme sexy de alguna manera nuevamente.

Me pongo unas argollas doradas en las orejas, un collar del mismo color, y pulsera a juego.

No me maquillo con sombras el ojo sino que me lo delineo de manera que no pasa desapercibida al igual que el labial: rojo chillón al igual que el vestido.

Amo el rojo por si no lo notaron. En realidad, amo todos los colores para vestirme.

- ¡Caleb espero que estes listo!

- Si, mamá. Estoy buscando a ossie - Ossie es su oso de peluche. No puede dormir sin el. - ¡Aquí está! - exclamo desde su habitación.

- Estupendo. Ahora vamos Cal. Estoy llegando tarde- digo mientras tomo mi cartera y me pongo una campera de jean negra.

Cuando volteo, Caleb ya está en la puerta con su oso y su mochila. Sonrió.

Lo tomo de la mano y salimos por la puerta de mi apartamento.

Cuando salimos por la puerta del edificio, veo el inconfundible auto de Romeo en el estacionamiento. Me acerco con Caleb.

Me asomo por su ventana y el da un respingo del susto.

- Joder, me asustaste.

- ¡Mala palabra! - le grita Caleb.

- Lo siento enano. Bien, suban.

- ¿Por que estás aquí?

- Cuando te llame para preguntarte en cuánto tiempo saldrías, dijiste media hora así que vine a buscarlos.

- Íbamos a ir en autobús.

- Ya te dije que no me gusta que vayan en autobús y menos de noche. Debes llamarme. - antes de hablar, se me adelantó - Encima seria una acción muy tonta que lleves en autobús a Caleb hasta mi casa y de ahí te vas a la fiesta cuando yo también tengo que salir.

- No discutiré tu argumento solo por el hecho de que estoy llegando tarde. Es algo que podremos hablar en el desayuno. - dije mientras subía a Caleb atrás y yo en el asiento de adelante.

Cuando vi a Romeo, el sonreía.

- ¿por que sonríes?

- Nada, me gustó algo que dijiste.

Trate de recordar que dije para que sonriera y no se me ocurrió nada. Lo dejé pasar.

- ¿Dirección? - me pregunta.

- No me se la dirección así que te iré guiando- le avise y el asintió.

Mientras lo iba guiando, Romeo le hablo a Caleb:

- Enano. - lo llamo y Caleb levantó la vista sonriendo hacia Romeo. - Ahora iremos al estudio un rato y después podemos comprar hamburguesas para llevar a casa; ¿qué te parece el plan?

- ¡El mejor plan del mundo! - grito Caleb desde atrás. Romeo y yo reímos.

- ¿Son ricas las hamburguesas vegetarianas? - le pregunte recordando que él era vegetariano.

- A mi me encantan. Algún día te llevare a probar una en el mejor lugar de hamburguesas vegetarianas del mundo, ¿quieres?

- Me gustaría mucho. - conteste y el sonrió.

Me miró de reojo y sonrió de lado.

- Por cierto, estás extremadamente sexy.

Sonreí de oreja a oreja sin tratar de ocultarlo. Hoy me sentía linda y el hecho de que gente lo notara, ayudaba a mi autoestima. Sonaba estupido, lo sé.

- Gracias. - levante la vista y vi la casa de Kara a mi derecha- ¡Es aquí! - exclame y Romeo freno.

La cuadra estaba llena de autos. De verdad que era una fiesta.

Voltee y Romeo examinaba todo lo que estaba en su campo de visión cuidadosamente.

- Si necesitas algo, llámame sin dudarlo.

Puse los ojos en blanco y sonreí.

- Sarah, te lo estoy diciendo en serio.

- Okay. Nos vemos más tarde. - lo bese en la mejilla para saludarlo.

- Nos vemos.

Me baje del auto y me asome por la ventanilla de Caleb.

- Adiós cariño.- lo bese en la frente - pórtate bien.

- Lo haré. - sonreí al ver que el mejor hijo del mundo me tocó a mi.

Empecé a caminar hacia la casa que estallaba de gente. Antes de abrir la puerta, vi que Romeo seguía aquí. Se que no se iría hasta que entre.

Entre a la casa y comencé a buscar a Kara. Vi su melena pelirroja en la cocina con los brazos alrededor del cuello de una chico rubio. Supuse que era Lucca.

- Hola Kara.

- ¡¡¡Hottie está aquí!!!- grito y me abrazo. Me di cuenta que estaba como una cuba al sentir el olor a mezclas de alcohol que tenía. - Hottie, el es Lucca. Lucca, ella es Hottie- dijo mientras me presentaba al rubio.

- Sarah, en realidad.- le extendí la mano.

- Mucho gusto.- tomo mi mano.

- Ven, Hottie - me tomo de la mano para llevarme detrás de la isla - ¡Quiero shots para Hottie!

Apenas grito, toda la gente que estaba cerca, empezaba a gritar también cosas que no se podían entender del pedo que estaban.

Un hombre me sirvió 5 shots de lo que parecía ser vodka.

Empecé a dudar si beberlos o no.

- ¡Bébelos! ¡Es tu primera salida desde hace años así que aprovéchala! - me grito divertida Kara.

Tenía razón. Era la primera gran salida que tenía desde que tuve a Caleb. Era la primera vez donde podía dejar de pensar en las deudas que tenía. Era momento de dejar de prestar atención a mi falta de confianza y problemas internos. Era momento de dejar mi desastre de lado por un rato.

Fui agarrando uno por uno hasta beberme los 5.

Al poco tiempo me encontraba ligeramente mareada.

Estaba disfrutando. Generalmente, me gustaba mirar a la gente y tratar de adivinar su situación actual: familia, amigos, etc. Pero ahora me encontraba cediendo a los efectos del alcohol así que no podía pensar en eso.

Tome un vaso de lo que parecía ser un litro con una bebida llamada "Sexo en la playa" o una mierda así. No escuchaba bien por lo alta que estaba la música.

Era un trago extremadamente fuerte pero a estas alturas lo tragaba como si se tratara de agua.

- Vamos a bailar - me dijo Kara. Tome la mano que me extendía y dejé que me guiara a la pista.

Empezamos a mover nuestras caderas al compás de la música de Jbalvin, Rosalia y otros artistas más. Cuando llegaban canciones más raperas como de Travis Scott, gritábamos la rima de punta a punta.

Volví a la cocina exhausta de tanto bailar, seguida por Kara. Allí estaba Lucca, Max el del trabajo, y más personas.

De repente, un tipo amigo de Kara grito:

- ¡Juguemos a verdad o reto!

A pesar de estar pedo, me tense.

Este juego me traía malos recuerdos. La primera y única vez que lo jugué, quede embarazada de Caleb.

Vamos Sarah, es una sola noche. Tu noche libre. No hagas nada malo y todo estará bien.

- ¿que estamos esperando? - grite sobre la música.

Todos los presentes gritaron contentos.

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Acá va el nuevo capituloooooo!!!!

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