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Temporada 4___Capitulo 13: Creeper vs Creeper

Un Joven hombre de cabello negro caminaba junto a su inseparable amiga en medio de un gran bosque de árboles enormes y frondosos, a pesar de que el silencio predominaba en el ambiente ninguno de los dos pareciera tener la intención de romper el silencio; pareciera como si se encontraran sumidos en un pensamiento, haciendo una sola pregunta, ¿Quién era esa niña que los había atacado? Aunque lograron salvarse de milagro debido a que esa niña se había marchado —Jesús...— La chica decidió romper el ambiente tenso que se había generado — ¿Quién crees que era esa niña? Digo no es normal que alguien de su edad pueda manejar también sus habilidades, es como si en realidad no se tratase de una niña— Li'a comento mientras seguía caminando junto al pelinegro — <suspiro> La verdad no puedo siquiera pensar con claridad acerca de lo que sucedió, su poder era tan inmenso que se podría comparar al del rey creeper— Dijo Jesús recordado el abrumador poder de la niña. —En ese momento, cuando apareció el esqueleto del dragón... sentí... como si alma se estuviera saliendo de mi cuerpo— Dijo la chica lobo mientras comenzaba a temblar —No te preocupes... no dejare que te pase nada— Jesús intento reconfortar a Li'a cosa que termino funcionando ya que la chica se aferró fuertemente al brazo del joven Evoker.

Mientras seguía caminando sin rumbo por el inmenso bosque Jesús logro percatarse de algo que se encontraba no muy lejos de donde se encontraban en ese momento — ¿Qué será eso que se ve a lo lejos?— Pregunto provocando que la chica lobo inclinara su cabeza a un costado en señal de confusión. — ¿Qué cosa? Yo no veo nada más que arboles— sin prestarle atención a la dudad de su compañera Jesús comenzó a caminar en dirección a lo que fuera que estaba viendo.

Una vez que llegaron el joven Evoker se quedó atónito ante lo que veía provocando más confusión a su compañera.

— ¡Esto es increíble!

Exclamo el pelinegro.

— ¡Vamos Jesús! ¿dime que es lo que estás viendo?

Pero antes de que siquiera alguien de los dos pudiera decir algo una enorme ventisca llego chocando con algo sé que encontraba frente a los jóvenes, cuando finalmente la ventisca termino se podía ver una enorme mansión en medio del bosque, el lugar pareciera estar echo con la misma madera del bosque donde se encontraba, a decir verdad era un lugar imponente, aunque, el exterior de la mansión se podía ver roída y en ruinas el interior era todo lo contrario.

—¡¡Imposible!!

Comento Jesús sin creer en lo que se mostraba frente a él. Pero antes de que siquiera pudieran entrar unas risas comenzaron a escuchar a su alrededor para que después unas pequeñas entidades voladoras comenzara a rodear al dúo, la cantidad de estos eres era inmensa pareciera incluso como si se tratase de un enjambre de abejas y a pesar de traer consigo armas no pareciera como si tuvieran intención alguna de atacar. Ambos jóvenes veían todas direcciones esperando a que alguno de ellos decidiera atacar, los segundos parecieran eternos viendo como esas entidades volaban a su alrededor pero antes de que alguno pudiera hacer un movimiento se escuchó una voz diciendo —Ataquen—.

[...] Mientras tanto con Venttret [...]

El tonto joven se encontraba clavado a la pared debido a unos cuantos tridentes provenientes de su "salvadora". — ¡Escúchame bien basura!— Exclamo la mujer conocida como Aqua con un odio en su voz —Si intentas hacer eso de nuevo, voy a "cortártelo" y te lo coseré en la frente para que parezcas un unicornio... ¿Entendiste?— Un frio atravesó la espalda de Venttret el cual solamente pudo asentir con miedo.

El ambiente se encontraba súper tenso, la mujer de nombre Aqua temblaba de furia por estar controlando las ganas que tenia de matar al pervertido. —Está bien~ te juro que no volverá a suceder, te lo prometo— Dicho esto los tridentes que sujetaban a Venttret desaparecieron dejándolo caer al suelo y provocando un ruido sordo y un quejido por parte del joven. —Ahora que te calmaste... tengo una pregunta— Aqua decidió ignorar lo primero que había dicho el joven para evitar que hiciera algo que tal vez se pudiera arrepentir. — ¿Qué es lo que quieres preguntar?— Pregunto un poco más calmada.