Yo te Amaré (Rin x Len)

20

Martes.

El blondo estaba preocupado, poco le importaba demostrarlo, mordía su lápiz mientras mantenía su mirada sobre su pupitre. Rin no le había dicho nada ayer, simplemente le pidió que la abrazara un tiempo, orden que Len cumplió, pero que una vez tocó la campana, ella se fue sin explicarle nada.

No sabía qué hacer, la rubia no lloró, pero estuvo a punto de hacerlo, por lo cual Len no podía evitar sentirse preocupado, ¿por qué Rin por poco se largaba a llorar? ¿Problemas en su hogar tal vez? ¿Había recibido una mala noticia? No lo sabía.

—Hey, ¿saben lo que escuché? Que alguien aquí le ha pagado una buena cantidad de pasta a una de nuestras queridas compañeras para acostarse con él, ¿quién creen que haya sido? Su nombre empieza con "L" y termina con "en".

No le prestó atención al muchacho, si querían inventar rumores sobre él, que lo hicieran.

—Hey, Len, dinos, ¿cómo la chupa Neru? ¿Y cuánto le pagas...?

Sus cejas se fruncieron, una cosa era inventarse rumores sobre él, pero otra muy diferente era intentar difamar a la gente que le hablaba.

—No lo sé, soy virgen —contestó el blondo de manera desinteresada.

—¿"Virgen"? ¿En serio? —Akaito rio.

—Sí, ¿tú no?

—Claro que no.

—Oh, ¿puedo preguntar cuál de esos dos te la metió?

A la única persona que le hizo gracia aquello fue a una blonda, la cual se tapó la boca y ahogó una risa.

—¿Te pareció gracioso, put...?

—Wow, ¿Akaito Shion quiere insultar a una chica solamente por reírse? Eso sí que no me lo esperaba —vociferó Len en voz alta—. Qué lamentable.

—Vamos, Len, ambos sabemos que está ardido porque no acepté su "disculpa" —declaró Neru.

—¿Eh? ¿De qué está hablando? —cuestionó confundido uno de los amigos del pelirrojo, mirándolo.

—¿Y yo cómo voy a saberlo? Estos dos probablemente se pusieron de acuerdo para mentir —respondió Akaito—. ¿Qué otra cosa podrías esperar de un rarito y una perra?

—¿Por qué es una perra según tú? —interrogó Len con el ceño fruncido.

—Oye, no lo sé, tal vez porque se enrolla con cualquiera.

—Hola, "cualquiera", soy Neru —saludó la muchacha, mirando a Len.

Al menos Neru se lo tomaba con más gracia que el blondo, el cual ya tenía una sonrisa torcida, desde pequeño le molestaba esa actitud de Akaito, pero antes la soportaba medianamente porque eran amigos.

—Mira, además de zorra también comedi...

—Basta ya, Kaito en rojo —interrumpió el rubio.

—¿Cómo me has...?

—Además de idiota también sordo. ¿Quieres molestarme a mí? Bien, pero si no le interesas a Neru, acéptalo y déjala en paz. Al menos ten un poco de dignidad.

Tan impulsivo como siempre, Akaito dejó que su cuerpo fuera el primero en responder, agarrando a Len por el cuello de su sudadera. Siempre pasaba esto, pero él nunca lo llegaba a golpear, ¿por qué? Tal vez porque quería que el rubio fuera el primero en quebrarse, quería que Len le diera el primer golpe, pero el blondo no lo iba a hacer. El rubio mantenía sus cejas fruncidas, sus ojos no expresaban miedo alguno, simplemente se mantenía esperando a que Akaito lo soltara.