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A pesar de todo lo dicho, Len estaba nervioso, conocía a Akaito, por lo cual esperaba que el pelirrojo entendiera que Neru no buscaba pareja por el momento y la dejara en paz un tiempo. Pero si resulta que el plan no funcionaba, no sabría qué hacer. Y allí estaba él, encapuchado y apoyado en una de las paredes de la institución. Logró ver a Neru y Akaito, ambos salieron de la entrada del edificio, para luego en vez de salir, irse detrás de la escuela.

Len suspiró, para luego seguirlos, él mismo afirmaba que se tenía mucha estima, por eso le resultaba muy irónico y ligeramente gracioso hacer esto, ya que al personaje que hacía esto en el anime que vio se tenía muy baja estima. Al llegar detrás de la escuela, se quedó asomado por una de las esquinas, así logrando ver al imbécil de cabello rojo y a la chica de cabello dorado.

Akaito sonreía tranquilamente como siempre hacía, Neru se notaba tranquila a pesar de estar nerviosa e incómoda de la situación, la de ojos miel miró a Len, percatándose de su presencia. El blondo suspiró una vez más, se golpeó las mejillas con sus manos y se metió en escena.

Humillante, Len gritó a todo pulmón sus "sentimientos" por Neru, diciéndole que la amaba desde hace tiempo y que quería salir con ella. La declaración habrá durado menos de cinco minutos, Neru respondió tal y como Len le había dicho, Akaito se burló, Len fingió forzar su expresión para luego irse corriendo.

Rebajarse de esa manera era algo que humillaría a cualquier persona, pero a Len no le importó, tras estar escondido unos minutos y viendo que Akaito no intentó nada, se fue. Los tres se fueron por sus propios caminos, al menos ese era el plan, la chica de cabello dorado siguió al encapuchado, no volvería a hablar con él probablemente nunca, por lo cual sólo hoy podría darle las gracias.

Len solamente después de haber caminado cinco cuadras fue que notó que Neru lo seguía, se hizo el tonto y dio vuelta una manzana entera, sólo para asegurarse y efectivamente la rubia lo estaba siguiendo. Eso era extraño, por lo cual Len dejó de caminar y se dio la vuelta para encararla.

—¿Hasta dónde vas a seguirme? —cuestionó Len.

—Lamento...

—No hace falta que te disculpes —bostezó—. Aunque admito que pensé que saldrían antes de la escuela, casi diez minutos estuve esperando.

—Mañana él...

—Basta —pidió Len—. Relájate, estás pensándotelo mucho.

—¿No te importa acaso?

—No.

—¿Cómo es que no te molesta ser objeto de burlas?

—Hm —subió los hombros—. Simplemente no me importa, ya soy objeto de burlas desde antes, echarle un cerillo a una fogata no hace gran diferencia.

—Yo... No comenzaré a hablar contigo por esto, lo sabes, ¿no?

—Lo sé.

—Tampoco te mandaré fotos ni nada como "agradecimiento".

—Entiendo.

—Y definitivamente no empezaré a hablar bien de ti.

—Espero que no lo hagas, no quieres que tu reputación se vaya por el caño.

Len era sincero, no le importaba Neru, no hablaba con ella, solamente la había ayudado porque era amiga de Rin, pero Neru no sabía eso, así que seguía tratando de ver los motivos ocultos del por qué Len le había ayudado. Neru tenía una pequeña mueca en el rostro, mueca que a Len le causó un poco de gracia, por lo cual soltó una pequeña risita.

—¿De qué te ríes?

—De tu cara, haces una expresión extraña.

Neru no respondió, simplemente frunció el ceño. El chico sin duda era bastante raro, nadie en su sano juicio le respondería eso, es más, cualquiera diría que la expresión de Neru era bastante tierna, aunque eso seguramente se lo dirían los chicos que intentarían ligársela.

—Tú eres el extraño.

Len subió los hombros en respuesta, si lo consideraban raro, pues daba lo mismo, él se sentía normal.

—¿Por qué me ayudaste...?

—¿Por qué te importa?

—Porque sí, dime la razón.

Len se quedó mirando a la muchacha, ambos simplemente estaban allí parados en medio de la acera. Dejó escapar un pequeño suspiro y empezó a caminar, Neru pensó que el chico se iría sin darle respuesta, pero él solamente se sentó en una banca cercana, por lo cual ella lo imitó.

—¿Vas a decirme o...?

—Simplemente lo hice porque eres amiga de Rin, ni más ni menos.

Neru hizo una mueca, no podía evitar mostrarse algo escéptica ante esa respuesta, porque en más de una ocasión un chico había usado a Rin para acercársele a ella. Len notó la sospecha de Neru, pero no le importó, tenía mejores cosas que hacer que preocuparse en lo que pensaba una chica con la cual no volvería a hablar en la vida.

—¿Te das cuenta que mañana Akaito...?

—Te lo estás pensando demasiado —interrumpió Len.

—¿No te importa de verdad? Se burlarán de ti, Akaito va a...

—¿Crees que todos los de la clase seguirán unidos? —interrumpió con esa pregunta— ¿Crees que Akaito seguirá teniendo a sus tarados siguiéndolo todo el día? Incluso si así fuera, no me toparía con ellos, no me importa si les agrado o no. Sólo tienen este año, no vale la pena fingir que me agradan.

Neru se quedó callada, él tenía razón, su clase no seguiría unida, porque su grupo no era uno de esos en los que todos se llevaban bien con todos, cada uno tomaría su camino y Akaito posiblemente perdería a sus "amigos", porque no tendrían a nadie de quien burlarse.

—Akaito piensa que podrá burlarse de mí para siempre, cuando este año termine, esa burbuja le explotará en la cara y se dará cuenta de que no tiene ningún amigo de verdad —espetó Len.

—¿Y tú qué...?

—Yo estaré bien, seguiré teniendo a mi mejor amigo y, si hay suerte, a Rin.

—¿Tu amigo?

Len no respondió, simplemente sonrió. No quería alargar demasiado la charla, y mucho menos revelar que Kaito era su amigo, por lo cual se levantó del asiento y giró a ver a Neru.

—Tengo que irme ya, así que...

—Entiendo, adiós, Len.

Una conversación corta entre dos conocidos, no amigos, no novios, no amantes, sólo dos personas que tenían una amiga en común, una pequeña rubiecita con un moño blanco.

Neru se dio la vuelta, yendo en la dirección contraria al encapuchado, desde un punto de vista analítico, él tenía razón, después de acabar el año poco importaría cómo lo trataron en clase, porque él seguiría con su vida y conservaría los pocos amigos que tenía, Akaito en cambio no.

Mientras Len caminaba, ya comenzaba a imaginarse el martirio que sería el día siguiente. Probablemente el pelirrojo y su grupo comenzarían a molestarlo, las chicas empezarían a decir lo patético que era que un rarito como él se le declarara a Neru, una de las chicas más guapas de la escuela. Lo único divertido que podría sacar de esto sería el tener que explicárselo a Kaito, el cual probablemente se escaparía para poder ver el estado del rubio.

Len rio, las risas que se pegaría explicándole esto a Kaito iban a ser increíbles. Tal vez incluso empezarían a hablar del anime en que Len basó ese plan estúpido. 

Yo te Amaré (Rin x Len)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora