Yo te Amaré (Rin x Len)

11

La pequeña blonda prácticamente corría por los pasillos, sus amigas le habían mandado un mensaje diciendo donde estarían, la azotea, un lugar raramente frecuentado como el santuario de Len. Subió escaleras, no le tomó mucho tiempo llegar a su destino. Al abrir la puerta que daba a la azotea, solamente pudo ver tres chicas sentadas en el suelo formando un círculo, las tres la miraron y le hicieron una seña para que se acercara. Rin cerró la puerta detrás de ella y se les unió.

—¿Qué pasa?

—¿Pensaste en algo? —preguntó Miku.

—¿Qué? No, aún no, ¿ustedes?

—Sí, siéntate.

—¿Por qué la azotea? —cuestionó.

—Porque no íbamos a planear esto en la cafetería, donde cualquiera escucharía.

—Tiene sentido, ¿y cuál es el plan?

—Te va a encantar —habló Neru—. Voy a ir con Akaito detrás de la escuela, él se me declarara y yo le diré que ya me gusta alguien más.

—Pero dijiste que él...

—Escucha, escucha —interrumpió Neru—. Hay dos escenarios posibles; escenario A, él estará enojado y se irá así. Escenario B, él estará triste y se irá.

—¿Y?

—No importa cual sea el escenario, tú entraras, ahí como la amiga comprensiva que viene a apoyarlo, ¡y pum! Él se enamor...

—Me niego —interrumpió al instante, dándose cuenta del "plan".

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

—No quiero ser la segunda opción.

—Vamos, es bastante atractivo, ¿y si...?

—Lo siento, pero no, tú misma lo dijiste, él es un idiota.

—Sólo es opinión mía, no es...

—No es sólo opinión tuya, alguien me ha dicho ya un par de cosas sobre él. No quiero salir con alguien como Akaito.

—¿Eso significa que te gusta alguien más? —cuestionó Miku, la cual antes tenía esperanzas de que Rin aceptara la oferta.

Rin abrió los ojos, sus mejillas no tardaron en colorarse.

—¡Hay un chico! —gritó Miku, mirando a las otras dos.

—¡Bien! ¡Pero ahora no tenemos plan! —gritó Neru, con una mezcla de emoción y frustración.

—¿Es lindo? —preguntó IA.

—¡E-El plan! —les recordó Rin— ¡E-El tiempo no nos sobra, ¿recuerdan?!

—Después de esto más te vale contarnos todo —espetó IA—. Bien, bien, bien, ¿ideas?

—¿Y si fingimos un accidente? —sugirió Miku.

—Miku...

—¿Sí?

—Cállate, por favor.

—Espera, espera, quiero escucharla —dijo Neru, levantando su mano un poco.

—Bien, necesitamos un cuerpo, acido y... —empezó a hablar Miku.

—Olvídalo —interrumpió—. ¡Vamos, chicas, ideas!

—¿Si dices que eres lesbiana? —sugirió IA.

—No, empezaría a divulgarlo y probablemente diría que me enrollo con alguna de ustedes. O me pediría un trio... —declaró asqueada.