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Dos días habían pasado desde que Len le explicó a Kaito el tema de su declaración falsa. A pesar de haber pasado unos pocos días, el tema de "Len enamorado de Neru" seguía siendo tendencia entre sus compañeros. Llegaba a clases escuchando murmullos crueles y se sentaba en su asiento, viendo las cosas que le habían escrito en su mesa.

"Perdedor", "¿Pensaste que ella te querría? ¡Para ser tan listo eres bastante idiota!", "¿Para cuándo la boda?".

A Len no le afectó nada de aquello, siguió con su rutina de siempre, yéndose a su santuario en los recesos y hablando con Rin.

¿Y ahora? Ahora él estaba en el salón de clases, su ultimo receso había acabado por lo cual tocaba aguantar dos horas de clase y luego podría irse a su casa, por suerte hoy no tenía que trabajar, así que estaría buena parte de su tiempo componiendo alguna canción.

—¿Escucharon? Parece que Len se le declaró también a una de primero, y lo rechazaron otra vez —vociferó una voz masculina.

Parece ser que como el tema de Neru no era suficiente, debían inventarse mentiras para mantenerlo como objeto de burla. Len no lo negó, ¿para qué hacerlo? No le creerían de igual modo. Tras bostezar, comenzó a silbar en un tono muy bajo una melodía que se sabía, una canción que tenía entendido un chico comenzó a silbar para poco después armar una carnicería en su escuela.

Sin dejar de silbar, Len buscó dentro de su mochila, para sacar su libreta, eso no fue raro, lo que era raro eran las miradas que estaban sobre Len, siendo que algunas personas lo miraban con los ojos completamente abiertos, casi asustados. Al ver que lo único que Len había sacado era su libreta, no tardaron en hacer mala cara. Len sonrió, para taparse la boca con el dorso de su mano y ahogar una risa, parece ser que sus compañeros se habían pensado que él iba a sacar un arma.

—No vuelvas a hacer eso si no quieres que te rompa la cara contra el suelo —advirtió Akaito.

—¿Qué cosa? ¿Silbar?

—¿Te parece gracioso?

—¿El ver como todos mojaron los pantalones? Sí, fue como comer helado directamente del pote, magnifico —declaró Len con diversión.

Neru miraba aquello, al rubio no le importaba caerle mal a sus compañeros, él no buscaba que esos hipócritas con los que era forzado a pasar las clases lo aceptaran. Len sonreía, Len no ocultaba cómo era. Neru sonrió.

—¿Por qué no...? —estuvo por hablar Akaito.

—¿Por qué no simplemente lo dejas en paz? —interrumpió Neru.

—¿Qué?

—Estuvieron molestándolo dos días sin parar, ¿tanto necesitan hablar de él? Búsquense una vida.

Len abrió los ojos notablemente, ella lo estaba defendiendo. Akaito sonrió de manera torcida, para luego fruncir las cejas.

—Neru, me agradas, así que sólo te diré esto, ¿por qué no mejor te callas y vas a pintarte las uñas o algo? —espetó Akaito.

Len tuvo que dejar su asombro de lado, notó el tono molesto de Akaito, así que no le quedó de otra, una vez más tendría que llevarse la bronca del pelirrojo.

—Hey, no le hables así...

—Ay, el pequeño héroe quiere defender a su princesa —interrumpió Akaito con tono burlón.

—No soy un héroe, simplemente sé que así no se trata a una chica, es la hija de alguien y algún día será la mamá de alguien, ¿te gustaría que alguien hubiera tratado así a tu madre?

Yo te Amaré (Rin x Len)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora