†CAPITULO 6†

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Oigo a los pájaros cantar de buena mañana, es un sonido agradable, es bonito su melodía matutina, intentando transmitir alegría inconscientemente. Esa es una de las pocas cosas que aún me dan vida. 

Son ya las nueve pasadas, después de todos los golpes que me dio mi padre, este me aseguro que mañana tendría muchas marcas así que para no levantar sospechas a mis compañeros sobre mi rostro marcado, me dijo que hoy no pisará el instituto, así que aquí estoy cumpliendo el sueño de muchos adolescentes, no ir a clase, pero yo sinceramente, desearía mil veces el ir que no el tenerme que quedar aquí por estar así. 

Me levanto con algunas dificultades y me voy al cuarto de baño. Mirándome al espejo veo el desperfecto que me ha hecho mi padre. Tengo la cara en si un poco inflada, el ojo se me ha quedado morado otra vez, ahora que ya casi estaba curado, mi padre me ha tenido que volver a dar, dejándomelo hinchado de nuevo, tengo un arañazo en una de mis mejillas y alrededor de esta todo rojo, además de la sangre seca que también esta presente, tanto en la mejilla como el el labio, que me lo ha vuelto a abrir. 

Odio mirarme, odio verme tan destrozado, odio no poder hacer nada para remediar esto, odio ver las consecuencias de que a mi padre le de por pasárselo bien golpeándome. Me odio a mi mismo. 

Decido ducharme, para ver al menos si con el agua caliente se me relaja aunque sea un poco los músculos. 

Cuando el agua casi ardiendo, como me gusta, toca mi piel desnuda, siento un escalofrió satisfactorio por todo el cuerpo, relajándome y disfrutando el corto momento de paz. 


Media hora después ya estoy vestido, solo con un pantalón de chándal y una sudadera larga calentita. Mi madre no está en casa, al igual que mi padre, así que tengo la casa sola durante unas horas, cosa que agradezco. Ojalá me pudiera escapar, irme de aquí sin mirar atrás, eso me haría feliz, no tendría que sufrir más por nadie, ni por mi padre, ni por mi madre, ni por Louis, ni por sus amigos, podría ser solo yo, pero no puedo hacerlo, no tengo dinero, no duraría ni un día fuera. 

Bajo a la cocina con hambre, ayer por miedo de cruzarme con mi padre no baje a cenar, y ahora me muero de hambre. Abro la nevera para encontrarme un trozo de empanada envuelto en papel transparente, así que me la cojo y la desenvuelvo para comérmela casi con desespero. Una de las pocas cosas que me gusta de esta casa es la comida de mi madre, siempre se le ha dado muy bien cocinar, y cuando era pequeño me acuerdo que hacía algunos postres con ella, entonces todo era más bonito, nos lo pasábamos tan bien uno al lado del otro, no se porque se tubo que distanciar tanto de mi, no se porque me tubo que dejar de lado en el peor momento de mi vida. 

 Me estiro en el sofá, casi nunca lo hago, no recordaba lo cómodo que llega a ser. Sin darme cuenta los ojos se me empiezan a cerrar, acabando en un profundo sueño. 

El timbre de mi casa me despierta, dejándome desconcertado, ¿Quién cojones es a esta hora?. Me levanto con pereza y abro la puerta sin pensar antes, cayendo en el tremendo error de encontrarme con Louis detrás de ella, mirándome sorprendido y yo cayendo en la cuenta de que estoy todo golpeado. 

-Harry..-. Dice casi en un susurro, su cara a tomado una expresión de preocupación y en sus ojos puedo notar pánico, si antes estaba desconcertado ahora ya no podría estarlo más. 

-¿Cómo sabes donde vivo?-. Pregunto con rapidez, intentando evitar lo máximo posible la conversación a la que se que quiere llegar. Su semblante no cambia. 

- ¿Qué te ha pasado?-. Me pregunta evitando contestar a la mía. Lo miro con la mirada fruncida. 

- Yo he preguntado antes-. Gira los ojos y sin permiso entra a mi casa cerrando la puerta. 

- Ayer después de que te fueras te seguí, hasta que llegaste a tu casa-. Dice con toda la naturalidad del mundo, ¿Pero este chaval esta bien de la azotea?. - Ahora tu, respóndeme-.

-¿Qué me perseguiste?-. Digo incrédulo, el asiente con pesadez. 

- Que si, no te sientas importante tampoco-. Encoge los hombros, restándole importancia de nuevo, ¿De verdad no se le hace nada fuera de lo normal el perseguir a alguien?.- Ahora si, dime, ¿Qué te ha pasado?-. Su insistencia me molesta, pero muy en el fondo también me alivia un poco, pero eso es algo que nunca admitiría. 

- Me caí por las escaleras-. Miento, y él lo nota, ya que me mira son su mirada sarcástica. 

- ¿Te crees que nací ayer?-. Me pregunta rodando los ojos. 

- No me sorprendería en realidad-. Digo pensando en voz alta, rápidamente me tapo la boca con las manos al darme cuenta de la tontería que he hecho. Louis me mira enojado, pronto noto los nervios en el estomago, me disculpo con la mirada. 

- Pasaré por alto eso solo porque estás ya hecho un desastre-. Dice pasando los ojos por todo mi cuerpo, haciéndome sentir demasiado incomodo. 

- No me mires así-. Digo, sintiendo de golpe unas ganas de llorar terribles. Girándome para evitar su mirada.

- Perdón, no lo haré más-. Se disculpa, dejándome en shock. Louis Tomlinson me acaba de pedir perdón, ¿ a caso esto es un sueño?. Me vuelvo a girar hacía él, y lo miro sorprendido, encontrándomelo con la mirada al suelo y sus mejillas con algo de rubor, una parte de mi lo encuentra demasiado tierno, pero apresuradamente me saco esa idea. Louis Tomlinson NO es tierno. 

- No te preocupes Louis-. Digo intentando que levante ya la vista, no me gusta verle así, no me gusta ver tristes a las personas, me duele, si yo no puedo ser feliz quiero que al menos los demás lo sean. 

Levanta la cabeza mirándome, yo sigo en mi estado de shock por su cambio de humor tan inesperado. 

- Mira Harry, se que he sido un puto grano en el culo contigo, se que te he dañado, se que he hablado mal, se que te he pegado, se que te he hecho sentir mal, es totalmente comprensible que no tengas ni la más mínima confianza hacia mi, la verdad lo entiendo, si fuera al revés estaría igual, pero se que no estás bien, sospecho algo, pero necesito que me lo digas tu, para así estar seguro de si es lo que pienso, de verdad ojalá me digas que es otra cosa, pero todo apunta a que no, se que no soy la persona a la cual le contarías tus penas, es normal, no lo merezco, he sido un cabrón, me he portado muy mal contigo, pero me he dado cuenta de que soy imbécil, encima de todo lo que estás pasando vengo yo a hacerte la vida más imposible, se que no sirve de nada ahora, el daño ya está hecho, pero lo siento Harry, lo siento mucho-. Los ojos de Louis están cristalizados y yo sencillamente estoy llorando ya. 

No se en que momento Louis se acerco a mi rodeó con los brazos, lo único que se es que estoy con la cabeza apoyada en su hombro llorando con fuerza, mientas con mis manos le agarro con fuerza la sudadera que lleva puesta. 

- Si tienes que llorar, hazlo Harry, desahógate, no estás solo, estoy contigo, cosa que también siento-. Dice acariciándome con delicadeza los rizos de mi cabeza, intentando tranquilizar mis sollozos.- Siento ser yo, el hijo de puta que te pegaba, el que se haya dado cuenta, pero siento aún más haberme dado cuenta tan tarde, siento todo el daño que te he causado, lo siento Harry, joder lo siento mucho.- Cada vez me abraza con más fuerza, puedo sentir la frustración y el arrepentimiento en sus palabras, se que le sabe mal, básicamente acaba de descubrir que me hacía la vida más imposible de lo que ya lo era, pero no lo culpo, no lo sabía y cuando lo empezó a sospechar no se quedo quieto o siguió. 

Sollozo un poco más hasta que poco a poco mi respiración vuelve a calmarse un poco, las lagrimas también cesan un poco, lo suficiente como para dejarme hablar con claridad. 

- Mi padre me pega Louis, si es eso lo que pensabas, entonces estás en lo cierto-.




HOLA, ¿masoquista? sisoy. 

Ósea en que momento se me ocurre a mi hacer capítulos para llorar incluso yo. No tengo suficiente con las maravillas que hay aquí, no tengo que venir yo con mi mala escritura y encima de eso también es triste aish. 

Solo espero que les haya gustado, comenten su parte favorita, siempre loss leo amores, TPWK

~Vane

STAY STRONG (larry Stylinson) terminada✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora