Tutores Divinos

12 - Jodida Nivel Dios.

A la mierda con poner dos veces el maldito título, ¿Cual es la jodida necesidad de hacer eso? ¿Les parece algo lógico? ¿Es realmente útil?. La verdad no me parece que lo se-, Ok, ok, ya me calmo.

***

—Yotsuba...

La tensión se sentía en el ambiente y la chica de ojos azules y coletas podía sentirlo a la perfección. Y aún si en ese momento estaba sonriendo para no dejarse vencer, la inquisitiva mirada de esas dos personas sobre ella estaba haciéndola sudar a mares. Sobre todo una de ellas en particular.

—Nee, nee, Yotsuba. ¿Cuantas veces es necesario que diga esto?

El albino se apoyó con ambas manos en la mesa que la peli-naranja estaba utilizando, inclinándose bastante para quedar frente a frente con la chica. Estaba sonriendo, de verdad sonreía, solo que... Digamos que la forma en que lo hacía no estaba llenando a la chica de mucha confianza.

La vena que tenía remarcada en la frente y la forma en que - para ella, extrañamente. - la marca electrificada en el lado izquierdo de su cara estaba brillando eran prueba de que esa sonrisa era de todo... Menos de felicidad.

—¡"Rice" no se escribe con "L" joder! ¡Se escribe con "R"! —Y si, por cuarta vez en el día volvió a estallar—. ¡¿Acaso te dieron de comer crayolas cuando eras pequeña?! ¡¿Te diste un paseo por Chernóbil?! ¡¿Todo bien en casa?! ¡¿Eh?! ¡¿Eh?!

—¡WAAAAA! ¡LO SIENTO, LO SIENTO! ¡NO VOLVERÉ A HACERLO!

—¡Te juro que si me estás mintiendo te voy a lanzar por la jodida ventana!

—¡No lo hago! ¡Lo juro!

—¡Bien!

—Esto es una tortura... —Suspiró el pelinegro. Se había hecho a un lado ya que ni de broma iba a quedar en medio de eso, más que nada por el humor de Gaiou que otra cosa, mucho riesgo que correr y pocas garantías—. Aunque me parece que la teoría de las crayolas es probable...

—¡Fuutarou-san, eso es muy cruel!

—Solo digo lo que pienso, no es personal... Bueno en realidad si.

—¡Auch!

—¡Pay attention or I'll-!

—¡Aaaaaaah, no entendí nada pero ya me pongo a trabajar!

—¡MESSIRVE!

Y eso que ni siquiera ha sido de las sesiones más ruidosas que han tenido. No es como que fuera algo bueno, ¡Pero hey!, Aunque sea poco algo de avance ha habido... Algo.

La mayoría de ellos ni siquiera ha prestado atención acerca de cuánto tiempo llevan con sus tutorías a las quintillizas, principalmente porque el tiempo es algo a lo que casi nunca prestan atención, pero también porque bueno... Han estado algo ocupados.

Aún cuando la mayoría de ellas ya había accedido a estudiar como es debido, cosa que en verdad, les ahorraba demasiado trabajo; tenían que admitir que esas chicas eran, en palabras simples...

Estu-... "Tontas", para que suene un poco más suave.

¡Pero ellos no son Dioses por nada, rendirse no es lo suyo... O bueno, técnicamente así debería funcionar! ¡Pero ese no es el punto!

—Buenos días...

—¡Buenos días! —Solo Yotsuba respondió al ver llegar al pelinegro al apartamento donde las cinco hermanas vivían, algo que él ya se esperaba.

—¿Quién es el desconocido? —Preguntó Red mirando al chico de ojos rojos, este solo se encogió de hombros negando.

—Esto es invasión de propiedad, ¿No?