Feliz Navidad atrasada, y Feliz Año Nuevo adelantado. LMAO.
—...¿Seguimos vivos? —De buenas a primeras llegó la pregunta del Dios de las armaduras. —Porque siendo sincero no me siento vivo, mis piernas están completamente entumecidas. Rayos, ¿A qué extraña nevera nos metieron durante todo este tiempo?
—¡Ya deja de hablar como si hubieses estado en coma por meses, que todos aquí sufrimos lo mismo! —Nino, por su parte, no tenía paciencia para regalar y se lo hizo saber a todos. Especialmente al causante de su furia. —¡Vamos, que no tenemos todo el día!
—Hey, hey, espera un momen-.
—¡ORRAH!
—¡GWAK!
Los integrantes faltantes del grupo observaron exhaustos como Red era cordialmente invitado a comer nieve, cortesía de una patada en la retaguardia que lo envió fuera de su transporte compartido.
—Puaj-. Cielos, parece que... —Luego de sacar su cara de la cosa blanca y fría, Alfheim se giró, completamente recuperado. —Parece que empezamos con... El pié equivocado.
—Aaah, ¡Santo cielo! —Fuutarou gritó con exasperación mientras salía del auto con dificultad, que también tenía el trasero dormido.
—Eso... No fué muy bueno. —Incluso Yotsuba se vió en la obligación moral de admitir.
—Red, la concha de-. —Axel tuvo que recordar que no se suponía que se expresara así y se corrigió. —¡Solo una cosa tenias que hacer! ¡Una, y aún así fallaste!
—¡Es que no podía evitarlo, la comedia es parte de mi!
—¡Mi zapato será parte de ti si no te callas ahora! —Nino amenazó.
—Ah, lindo comienzo. —Comentó Arck, saliendo desde el otro lado.
—Bueno... ¿Podria ser peor? —El comentario de Itsuki se ganó una sonrisa nerviosa del mayor.
Realisticamente personas tan diferentes en personalidad como ellos deberían haberse matado en algún punto del camino. El hecho de que no sólo hayan podido hacer una parada sin casualidades y solo un herido - hecho ahora mismo, como pudieron ser testigos. - es un milagro en si.
No, en serio. ¿Como es que no terminaron en un barranco o algo así? Esto es increíble en muchos niveles.
—¿Qué es lo que sucede? —Una muy despistada Ichika también se hizo camino afuera, sintiendo el frío inmediatamente, aunque eso no sirvió para ponerla en alerta. —Están haciendo mucho... —A media frase se detuvo y cubrió su boca. Las ganas de bostezar le habían ganado al final. —Ruiiid-.
Por culpa de su ralentizada reacción, terminó tambaleándose demasiado y cuando menos se lo esperó ya tenía un pie obstruyendo el paso del otro, ganándole así un pase seguro al mismo tipo de buffet que el tutor de rojo probó antes.
O así sería, si una mano viniendo detrás de ella no la hubiera sujetado de la cintura justo a tiempo.
Su caída se detuvo y fué devuelta a una posición estable antes de que pudiera reaccionar, ahí fué cuando escuchó la voz de quien tan amablemente le prestó su ayuda.
—Hey, ten cuidado. —A su lado se posicionó - o más bien la posicionó. - el Albino de ojos violáceos. —No se supone que te lances contra la vida sin cuidado cuándo acabas de despertar.
Le tomó unos momentos tras levantar la mirada para verlo a la cara - porque la diferencia entre su altura y la de él era un dolor de cuello a veces. - y más, unos momentos de mirarlo sin decir nada hasta que pudo volver en sí.
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Tutores Divinos
Fanfiction¡Re: Make! Pereza, Caos, Fuego y Fantasía. Esas cuatro cosas componen la fórmula perfecta para un dia a día de estupideces y desmadre absoluto. Y ahora, los cuatro seres que las representan terminaron, por tonterías suyas, en un lugar que probableme...