Este mundo existen dos tipos de pendejos.
Uno de ellos corresponde a la totalidad de la población mundial en la tierra. Una clase de pendejos que terminan haciendo estupidez tras estupidez sin darse cuenta en el efímero viaje que es su corta y patética existencia. El tipo de pendejo que soportas porque no tienes otra opción, ya que tú eres uno de ellos.
Está esa clase de pendejos... Y luego...
Luego está Míster.
—Y yo que estaba listo para golpearlos por hacerme perder el tiempo. Pero ahora creo que no podría estar en un lugar mejor que este. —Dijo Gaiou tras haber escuchado - al igual que Red. - lo que Arck tenía que contarles para ponerlos al tanto de la situación—. Joder. Hay formas de cagarla en grande, pero tú, mi para nada querido Furro, te acabas de joder toda la existencia de la forma más épica que me habría podido imaginar.
—Sé que no debería. Sé que esto es serio y podríamos estar todos en problemas si sale mal. Sé que no te sientes bien con ello y sé que no es adecuado, pero amigo... —El rojo estaba luchando por no explotar—. Tengo que reírme si o si y lo sabes bien.
—¿Todavía más de lo que ya lo hiciste? —Cuestionó el peli-azul, parado a un lado del directamente afectado de brazos cruzados.
—Hicimos*. —Y Gaiou lo corrigió antes de que el otro respondiera, haciendo ondear una bandera de la URSS.
—Pfft- Si. —La verdad es que no había punto en negarlo—. Muchísimo más.
—¡Hey! ¿Podríamos dejar eso después y concentrarnos en evitar que valga verga de la forma más cruel posible? —Se quejó/rogó el pobre gato. Este hombre ya estaba renegando de cada minuto que ha tenido de vida.
—Obviamente no.
Y así, mientas Axel se hacía bolita en una esquina, Arck suspiraba cansadamente sin prestar atención a como Gaiou y Red reían como si se les fuera a ir la vida en ello. Totalmente merecido sin duda alguna.
Haciendo un recuento rápido para poner a todos en contexto, recordamos que hace algunos minutos Arck e Itsuki llegaron a el apartamento que pertenecía a las hermanas, sus alumnas; solo para encontrarse con que Axel y Nino estaban en el suelo en una posición causante de una escena que no dejaba muy bien parado al chico a ojos de cualquiera. En pocas palabras estaba jodido a más no poder, como no se habían cansado de repetirselo desde que los demás llegaron.
Red y Gaiou fueron llamados por Arck ya que veía venir algo muy complicado y pensaba que lo mejor es que estuvieran todos. Y dejándo de lado que se guardó las ganas de preguntar por qué el albino entró apenas unos segundos después de Ichika, ya esperaba que esos dos hicieran cualquier cosa menos ayudar, al menos en primera instancia. Ya veremos ahora qué es lo que sucederá.
Por lo pronto... ¿Qué tal si vemos qué sucede del lado de las quintillizas?
—¡Tienen que irse!
...Ok.
—Creo que estás exagerando bastante. —Se escuchó a Miku intervenir. La tercera era de las más calmadas entre ellas, por eso le era algo... Curioso ver a su hermana mayor tan alterada sabiendo como es.
—Si. En todo caso solo uno tendría que irse, ¿No lo crees? —Y a su lado estaba Itsuki—. No hay razones para meter a los demás en esto.
—Creo que es un poco tarde para pensar así, ya que ellos están aquí. —Comentó de la cabello color rosa—. De cualquier modo, creo que precipitarnos y tomar una decisión así sería demasiado. Hablemos un poco y cuando todo esté claro hagamos lo que haga falta.
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Tutores Divinos
Fanfiction¡Re: Make! Pereza, Caos, Fuego y Fantasía. Esas cuatro cosas componen la fórmula perfecta para un dia a día de estupideces y desmadre absoluto. Y ahora, los cuatro seres que las representan terminaron, por tonterías suyas, en un lugar que probableme...