2. Jugando en el bosque.

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FELIZ AÑOOOOOOO!!!!

Bueno, aunque aquí en Colombia faltan algunas horas para recibir el 2021, les quiero traer un nuevo capi de esta historia para empezar el año como se debe ¡¡Disfrutando de una buena lectura!!

Sin más que agregar A LEER

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Después del episodio de la máquina de café, Colombia se dirigió rápido a su apartamento, quería darse una ducha para quitarse de encima todas esas molestas sensaciones que el noruego había dejado en su piel.

Pero el destino era cruel, por lo que apenas salió de su relajante ducha caliente, sus dos hermanos, junto a Canadá y Rusia, lo estaban esperando. Aunque lucho con todas sus fuerzas, el pobre latino no pudo salvarse de su destino y antes de una hora, estaba bañado, vestido y listo para ir a la famosa fiesta que tanto habían mencionado sus compañeros de piso.

Se sentía molesto, con ganas de matarlos a todos, pero el fuerte agarre del ruso le impedía llevar a cabo su venganza, por lo que, resignado, se dejó montar al auto que los esperaba fuera de la residencia. La fiesta era en un famoso club de la ciudad, un lugar hermoso pero escondido de las miradas curiosas, donde solo un grupo de selectos humanos podía festejar junto con los Country, Suiza había preparado las mejores discotecas para que sus invitados disfrutaran de su estadía en su nación.

Era un edifico de cinco pisos, con una fachada algo rustica pero que combinaba a la perfección con todas las demás construcciones de esa calle, el sonido amortiguado de la música inundaba el fresco aire de la noche, mientras los cinco países ponían un pie en la entrada. Con el ceño fruncido y los brazos curazaos, Colombia se paró frente a las puertas de metal, tomando fuerza para lo que se avecinaba.

-Animo Coco, que te vez muy sexy para estar haciendo mala cara –Dijo México risueño, pero él no se sentía sexy, ni nada por el estilo.

-Jodete –Respondió con un gruñido, haciéndolo reír a todos los países

A diferencia de México, que tenía un cuerpo espectacular, con suaves curvas y labios perfectos o de Chile, con su estilizada figura de modelo de los 90s y su iris en forma de estrella, Colombia no se consideraba sexy, más bien era alguien normal, con un cuerpo esbelto de tanto trabajar la tierra y jugar futbol, una cintura estrecha y sonrisa tranquila. Lo único que lo podía hacer resaltar, era su maldito trasero, una retaguardia generosa que lo había metido en problemas muchas veces.

Para esa noche, sus hermanos no solo habían interrumpido en su habitación sino en sus maletas, buscando algo decente (y provocativo) que pudiera usar, al final, llevaba un jogger entallado en la cintura color verde militar junto a un top blanco con un pequeño escote más unos tenis del mismo color, toda su pinta había sido un regalo de Cali, una de sus ciudades, por lo que la ropa dejaba al descubierto mucha piel y acentuaba las curvas que Colombia, aseguraba no tener.

Cuando las risas acabaron, los cinco entraron al famoso lugar, por dentro mantenía su decoración rustica, mientras una sencilla recepción les daba la bienvenida junto a una chica de cabello rojo y sonrisa coqueta que los esperaba para venderles las entradas, pero al lado de esta, un país los esperaba sonriente.

- Привет ребята! Почти не приедет / ¡Hola chicos! Casi que no llegan –Saludo animado Ucrania cuando los vio entrar, claro que su atención paso directamente a Colombia, pues no esperaba ver a su amigo allí

–¡Coco!, ¡qué bueno que viniste! -Rápidamente, el pecoso salto a los brazos del moreno para llenarlo de besos, logrando que perdiera el equilibrio, Ucrania era más grande que él, pero solía comportarse como un niño mimado cuando estaban juntos.

Mientras sean tus ManosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora