Mientras sean tus Manos

17. Follow You

Buenas tardes mi Gente ¿Cómo están?

Yo algo cansada del trabajo, pero feliz por traerles un nuevo capitulo JAJJAJAA Les advierto de una vez que tengas los pañuelos al lado(◕દ◕)

No digo nada más para que disfruten de su lectura!!!

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Odiaba esa sensación, la de quedarse frio frente a una situación, Noruega podía escuchar el acelerado latido de su corazón, mientras poco a poco se acercaba hasta Colombia, había preferido que las cosas fueran de otra forma, pero no podía postergar más su partida si el rubio ya estaba despierto.

En silencio y huyendo de la mirada de Colombia, el castaño se sentó junto a él, dejando el hermoso arreglo de flores, olvidado en la superficie, mientras, que emocionado por tenerlo por fin cerca, el latino se lanzó a sus brazos, juntado sus cuerpos lo que más pudo, pues sus brazos vendados le impedían movimientos bruscos. Se quedaron en esa posición varios segundos, ambos metidos en sus propios pensamientos, pero a diferencia de lo que Colombia esperaba, ese abrazo se sentía frio, preocupando a su pobre corazón.

- ¿Qué pasa? –Pregunto Colombia cuando Noruega se deshizo de su abrazo, retirando sus manos con cuidado, para dejar un simple, pero melancólico beso sobre las vendad que cubrían sus nudillos.

-Tenemos que hablar- Dijo serio el país nórdico, asustando a Colombia, reconocía esa mirada, esos ojos verdes cargados de culpa eran iguales a los que Suecia había tenido horas antes y no le gustaba para nada.

-No- Respondió Colombia, tratando de ocultar sus nervios

-Colombia por favor.

-No, sea lo que sea que vas a decir, mi respuesta en no. Tu no tuviste la culpa, así que no empieces con esas estupideces.

- ¡No son estupideces, es la verdad! –Noruega dijo alto, asustando a su pareja, que solo pudo quedarse sentado, mientras el castaño se levantaba furioso, se sentía mal, era un cobarde, lo único que Noruega quería en ese momento era llenar de besos a Colombia, pero cada que lo veía, solo podía ver sus heridas, y todo lo que el rubio tuvo que pasar por su culpa.

Debía ser fuerte, así eso destruyera su alma, debía abandonar a ese hermoso país, alejarse y permitir que fuera feliz junto a alguien que en verdad fuera digno de él. Con un suspiro derrotado, el castaño se preparó para hablar.

-Lo mejor es que me aleje de ti.

- ¿Qué? -Pregunto sorprendido el rubio, mientras trataba de retener las lágrimas- Norja, ya te dijo que nada de esto es tu culp...

- ¡Claro que es mi culpa! - Dijo Noruega, interrumpiendo al latino-Si no me hubiera fijado en ti, mi hermano nunca te habría violado buscando venganza. Por mi estuviste en coma dos semanas Colombia, tienes heridas en tu espalda, brazos e incluso tuvieron que suturarte las mejillas, toda esa sangre que derramaste fue por mí.

Por mi culpa, todos piensan que eres un enfermo o un masoquista, y no quiero eso, quiero que puedas ser feliz rodeado de la gente que te ama, sin necesidad de buscar el dolor como una forma de placer y es obvio que a mi lado no lo conseguirás.

Cada palabra del castaño era un golpe para el corazón de Colombia, que solo podía observar en silencio el discurso del nórdico, era inútil intentar callarlo, cada que quería abrir la boca, Noruega buscaba un nuevo argumento para demostrar su punto, por lo que espero tranquilo, el momento indicado para tomar la palabra.

-Si estás conmigo, lo único que conseguirás es salir lastimado, no solo por mi pasado, sino por mí, por lo que soy, un sádico de mierda que no le interesa la...