Mientras sean tus Manos

13. Grudge

Hola Preciosuras!! jjajajaja ¿Cómo están?

Espero estén listos para lo que viene, porque lo que viene es drama :D ajajajaja Espero les guste a pesar de eso y no los molesto más

A Leer!!!

Advertencia, el siguiente capitulo, contiene escenas de sexo y violencia, así que léanlo bajo su propia responsabilidad.

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Fue como si lo hubieran lanzado a una piscina o a una fuente de agua, Colombia se sentía sumergido en un mar profundo, todo se oía distorsionado, mientras su cuerpo era movido por una fuerza extraña, manos que no reconocía tocaban su piel, mientras luchaba por abrir los ojos, o por respirar siquiera.

Era una sensación enloquecedora, que activaba todas sus alarmas y dejaba que la adrenalina y el instinto de supervivencia recorrieran sus venas con el único propósito de traerlo a la realidad.

-Vaya, vaya, por fin estas despertando- Dijo una voz a lo lejos, mientras Colombia abría los ojos y trataba de analizar lo que lo rodeaba.

Estaba en una habitación, una muy rara habitación, reconoció el latino, paredes blancas, muebles de cuero del mismo color, espejos y luces de neón que daban la sensación de estar en una nave espacial, o en el sueño húmedo de un proxeneta de los ochenta. Por suerte para el recién levantado, había ciertos detalles en todo el extraño lugar que le ayudaban a ubicarse, las cadenas junto a los espejos, el aire frio y la música siendo amortiguada por las bellas paredes le indicaban que estaba en Versuchungen, el Club de BDSM, donde Noruega y él solían ir a jugar.

Y aunque normalmente no le molestaría saber que estaba en aquel sitio, había un detalle muy importante que el rubio no podía pasar por alto. El no debería estar en el club, hoy era la famosa peda destructiva sorpresa y él era el invitado de honor, fue ese pensamiento, el que activo su memoria, la cual le mostro los acontecimientos de las últimas horas, las duchas, la conversación con su amigo y lo que más le preocupaba, el golpe y la pérdida de conciencia

- ¿Qué putas? –Pregunto al aire el rubio, cuando por fin tomo conciencia de todo, trato de levantarse, pero sus manos colgaban sobre su cabeza, amarradas por varias cuerdas que cortaban parte de su circulación y lastimaban sus muñecas. Además, Colombia estaba en el piso, a los pies de una gran cama de sábanas plateadas y completamente desnudo, cosa que no le agrado para nada

-Hej smukke / Hola precioso –Saludo de nuevo aquella voz, mientras el dueño de la misma salía de una esquina de la habitación.

-Dinamarca- Reconoció Colombia apenas la luz neón hizo brillar los rojos cabellos del país escandinavo- ¿Que putas está pasando y porque estoy desnudo?

Pregunto enojado el rubio, mientras trababa de cubrir su desnudes con sus piernas, algo no estaba bien y podía notarlo en la sonrisa de su acompañarte. Pero como toda respuesta, Dinamarca simplemente movió su brazo y con un fuerte silbido, algo impacto en la mejilla del moreno, haciendo que girara su rostro unos centímetros por la fuerza del impacto. Asustado, Colombia busco aquello que lo golpeo, podía sentir la piel de su mejilla abriéndose y como algo caliente se deslizaba por la misma.

-Para ser una mascota tan deseada, eres muy desobediente- Dijo Dinamarca mientras enrollaba contra su brazo un látigo de cuero, mismo látigo que había usado para golpear al atrapado latino.

-Ya te dije que yo no soy la mascota de nadie- Respondió altanero el latino, tratando de mirar a los ojos a su captor, pero un nuevo impacto lo obligo a agachar la cabeza, el látigo le había golpeado la frente, abriendo en un segundo la piel y dejando que la sangre recorriera lentamente su rostro.