Charlotte

85 10 2
                                    

–¿Sucede algo? –Pregunto Cameron mientras almorzaban.

Charlotte estaba jugando con su ensalada mientras bebía jugo de naranja.

–¿Qué? Nada, no nada, estoy castigada de nuevo.

Dylan la miro.

–Segunda vez en el semestre.

–¿Y?

–¿Por qué te empeñas tanto en estar con él? Te esta chantajeando para que vayas al baile con él, Charlotte. Reacciona.

–¿Algún problema? –Dijo con actitud desafiante. –Oigan chicas, ya sé que parece estar loco, pero es lindo, adorable y me quiere. Creo que se merece una oportunidad. Nunca lo había visto en un baile, este tal vez sea el primero. Por favor chicas, ¿podrían apoyarme al menos una vez?

Cameron la miro y asintió.

–Si tu eres feliz, yo soy feliz.

Dylan, en cambio, sonó más testaruda.

–Sabiendo lo que hace para estar contigo ¿Tu le sigues hablando, Lottie? Encima nos estás abandonado. No has preguntado que paso esa noche en la discoteca.

–Te peleaste con una chica por ver quien se iba primero con el galanazo de turno. –Le dijo Charlotte con sarcasmo.

El rostro de Dylan enrojeció. Golpeo la mesa con ambos puños.

–Es suficiente. –Se paro. –No dejaré que mi propia amiga me trate de fácil. No es justo.

–Pero si es lo que eres Dylan. ¿Acaso lo niegas?

Dylan estallo. Gritó y le pegó una bofetada a Charlotte. Esta se quedo estática.

–Creí que eras mi amiga Charlotte. –Todos en el comedor la miraban, pero siguió hablando. –Las amigas no se dicen eso, que un estúpido haya comenzado un rumor idiota como ese no significa que sea verdad. –Miro al resto de los estudiantes. –¡No es verdad! ¡No soy una fácil!

Dicho esto salió corriendo del comedor.

Cameron miro a Charlotte.

–La razón por la que Dylan estaba peleando, es porque William estaba en la discoteca esa noche.

William era una especie de Apolo.

Dylan se había acostado con él, pero ella no lo recordaba. Estaba muy ebria. William la ensucio diciendo que se habían acostado juntos. Desde ese día, Dylan quedo como “La Rubia Fácil”. Charlotte sintió lástima por su amiga. Entendió porque le molestaba tanto Apolo. Dylan temía que le sucediera lo mismo que a ella.

–No lo sabía. –Le dijo a Cam.

–Por supuesto que no lo sabías. Pero no fue excusa tratarla así.

–Era cuestión de tiempo.–Dijo Charlotte.

Dylan y Charlotte eran amigas desde pequeñas. En cambio Cameron y ella no lo eran desde tan pequeñas.

–¿De qué hablas?

Dylan siempre la había envidiado por su vida resuelta. Aunque sus padres eran ricos, no la dejaban hacer todas las cosas que Charlotte hacía. Además de que su amiga tenia hermanos, y Dylan ansiaba con todo su corazón un hermano. Pero su madre sufrió un accidente cuando ella nació y quedo incapacitada para tener hijos de nuevo. Sin olvidar que Charlotte era inteligente y la escuela no se le dificultaba.

–Dylan me detesta desde jardín de niños. Pero tú no lo sabes porque no estabas con nosotras. Y ahora, seguramente me quedaré sin amigas por mi actitud. Tal vez comience a almorzar con Evans y mis calificaciones suban hasta el 10 que antes tenía.

–Charlotte. –Le dijo. –No digas eso, jamás te dejaremos sola.

–Dylan acaba de hacerlo.

–Dylan solo esta cabreada. Luego hablare con ella y resolveremos todo. Vamos, aun nos queda el baile.

–A propósito. No iré con ustedes este año. Apolo me invito y tengo planeado ir con él.

Cameron la miro.

–De acuerdo. ¿Debo advertirte que tengas cuidado?

–Sabes que nunca escucho. Estoy castigada.

Y ella se levanto y salió de la sala, dejando su almuerzo a medio comer.

Despertando con un extraño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora