IV

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Cuando las clases de Química se terminaron, nos dirigimos a un aula diferente donde Carla, Polo, Guzman o quien sea no puedan sospechar de la idea de Samuel.

—¿Donde guarda la gente sus secretos? Mensajes, fotos, Videos

—¿Quieres robarle el móvil? Si te pillan te expulsan.

—Nadia tiene razón —opine—. Puede ser riesgoso robarle el móvil de Carla y podía ser buena idea.

—Qué va. Hacer eso aquí es un marrón que flipas. Pero mañana por la noche es la fiesta en esa discoteca pija, ¿no?

—Podía ser una buena opción para robar el móvil de la marquesita sin darse cuenta.

—Pues ya está —dijo Rebe con desdén—. Va haber haber mucha gente, poquita luz, mucho alcohol. A mi me han robado el móvil así tres veces. Y dos lo he robado yo.

—Samuel no es como tu —dijo Nadia con seriedad fijamente a Rebe.

—Venga ya, algo habrá robado como todo el mundo. ¿Ni en el súper?

—No hago trampas ni al pesar la fruta —dijo pensativo.

—Joder, no sé si eres entrañable o un pringado de manual.

—Lo que no eres es un ladrón. Ni un espía ni un policía.

—¿Que quieres, que me quede sin hacer nada después de lo que me dijo? —dijo Samuel decidió.

—Nadia, Samuel tiene razón —opine—. Si Carla está involucrada en la muerte de mi hermana y no quiere declarar, robarle el móvil sería una buena opción con tal de saber la verdad y a quien está cubriendo. Y podemos saber quien es el verdadero asesino con tal de sacar a Nano de la cárcel.

—Estos chavales tienen razón —dijo Rebe acuerdo al plan de Samuel—. Está todo en el móvil. Y con un poco de suerte... A tomar por culo la marquesita.

—Tendré que estar con ellos, mi hermano será capaz de obligarme a estar con ellos en la discoteca —dije apenada frente a ellos—. Tal vez sería una buena opción, con tal de que Carla no sospeche de que estoy involucrada en todo esto.

—Descuida pelirroja, que eso también concuerdo contigo y a tomar por culo a tu cuñada y a la Cayetana —dijo Rebe y me rei de su comentario.

X

—Entonces, al igual que Samuel ¿Pensabas que vuestro hermano no tuvo nada que ver con la muerte de Marina? —preguntó la inspectora tomando nota mientras Alice asintió.

—Siempre creí que Nano no tuvo nada que ver con la muerte de Marina y aún creo en su palabra, no sería capaz de asesinar a cualquier persona, pero ¿Que tiene que ver Nano en todo esto?

—¿Porque hablas con tanta seguridad? —preguntó la inspectora confundida observando la expresión segura de Alice—. ¿Llegasteis a conocer a Nano en persona?

—Usted no ha respondido mi pregunta

X

Mientras la policía, la inspectora junto con Pilar y las personas que decidieron acompañar en la búsqueda de Samuel en el bosque a altas horas de la noche, Nadia y Alice caminaban juntas mientras cada una observaba un lado diferente.

—Nadia, Alice —habló Valieron al unirse con ellas, pero ellas no se observaban contentas con la llegada de Valerio

—Ni se te ocurra acercarte a nosotras, mucho daño haz hecho —replicó Alice interfiriendo un brazo entre Valerio y Nadia que lo ignoraba por completo—. No quiere hablar contigo.

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