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- ¡hey tú! Olvidas esto - una voz algo ruda, pero suave pronuncio esas palabras, era la voz de un chico me di la vuelta.
- ¿Qué demonios? - él tenía en su mano derecha mi libreta, que estúpido lo deje en el columpio- dámelo - rezongue.
- ¿Cómo por qué debería? - dijo el muy sínico.
-porque esa libreta es mía y no tuya- era un chico alto, realmente blanco, casi pálido, esa piel me recordaba algo, de pelo negro, flaco, pero aparentemente con brazos marcados, llevaba puesto unos jeans de color negro y una camisa blanca muy pegada a su cuerpo, el joven era guapo.
-no te la voy a devolver- volvió a decir el muy sínico, sin más.
- ¿y tú que te crees? - dije con un tono algo enojado.
-te recuerdo que hace un momento me gritaste- bueno tenía razón, pero es que hace un momento no sabía que rayos era lo que estaba detrás de los árboles, así que eso no cuenta.
-pero hace un momento pensaba que eras alguien que de seguro venía a tocarme los cojones y yo no me pienso dejar, ya dame mi libreta- me estaba desesperando ¿Quién era ese? No lo sabía, pero con esa primera impresión ni me importaba.
-me la voy a quedar un rato Jimin - me quede petrificado por unos momentos, pero que cojones, sabia mi nombre, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, y donde consiguió esa información, no me quede callado.
- ¿Cómo es que sabes mi nombre? - por desgracia, no tenía suficiente luz ese lugar como para ver perfectamente su expresión, pero, pude notar que él que se sonrojo, vale, estaba más confundido ahora, él se llevó la mano izquierda a la nuca y se la toqueteo, y me miro, se veía tan lindo que yo le hice segunda, maldita sea, me sonroje, y para acabarla por un desconocido, el chico hablo.
- no pensé que llegara este día, pero bueno- dejo de tocarse la nuca, comenzó a caminar hacia los columpios, con cada paso que el daba yo retrocedía uno, llego al columpio más cercano a él, pero el más lejano a mí y se sentó. - desde que llegaste a este lugar me la he pasado viéndote.
- ¡¿Qué?! Nunca te vi- era la verdad en todo el tiempo en que recurría ese lugar jamás lo había visto.
-vaya, me acabo de dar cuenta- respondió el muy sínico, aunque con un dejo de sarcasmo -me la pasaba entre esos arbustos y arriba del árbol. - continuo a deciendo con un tono dulce en su voz.
-humm, ¿desde hace cuánto tiempo haces eso? - estaba intrigado cada vez más.
-déjame recordar, desde que llegaste aquí, el 13 de octubre de hace 7 años- vale, vale, vale, mi cumple años número 11, si mal recuerdo ese día, como siempre se empezaron a burlar de mí, aun no conformes me persiguieron desde la escuela hasta el parque, pero oh sorpresa, no se atrevieron a pisar ni un centímetro del parque, desde ese momento, ese lugar, ese sitio, ese "basurero", esa pequeña entrada al infierno, la adopte como mi segunda casa y no era para menos, me di cuenta que en ese lugar, nadie me molestaría, por un buen tiempo.
- entonces desde hace 7 años he sido observado en "secreto" por ti- seguía sin creerlo.
-sí, exactamente- ay dios mío cuanto tiempo y yo ni en cuenta.
-ya veo, pero tú no me has dicho quién eres- lo confieso me moría de ganas por saber quién demonios era, de alguna parte se me hacía conocido, pero no sé de dónde.
-no creo que me conozcas o por lo menos, que te acuerdes de mi- genial estaba en las mismas.
-pues habla dime, ¿Cómo quieres que me acuerde si no me dices? ¡Carajo! - el muy descarado comenzó a reírse.
-vaya, vaya no has cambiado en nada- vale ahora estaba el doble de confundido, lo único que deseaba era que hablara, no podía más con la montaña de sentimientos en ese momento.
-carajo- en lo que menos me di cuenta él se paró del columpio y corrió hacia mí, y me abrazo, me quede hecho piedra, recargo su barbilla en mi hombro derecho y susurro.
- segura que no me recuerdas, niño de los pequeños ojos- ahora si me quede más piedra que nunca.
- ¿eres tú? - dije con un tono melancólico, como cuando una persona se reencuentra con alguien que no ha visto en años, esperen, en realidad ese era mi caso.
-sí, ¿recuerdas lo que paso un día después de tu cumpleaños número 7? - claro que lo recordaba como lo iba a olvidar.
-claro que si idiota- y le di un pequeño golpe en el hombro amistosamente, no lo podía creer por fin había regresado.
-gracias por aun tener los brazos abiertos para mí- no deje de abrazarlo, cada vez nos aferrábamos más al otro, inclusive la brisa fría de la noche no existía entre nosotros, no sé cuánto tiempo estuvimos abrazados, pero se me hizo eterno, me volvía a sentir en calma, e inclusive me atrevo a decir que di un paso a lo que busco, mi felicidad.
Les deseo un feliz año nuevo
Espero que este 2021 este lleno de bendiciones para todos ustedes.
y espero que poco a poco tanto este proyecto YoonMin como mis otras historias, muchas gracias por su apoyo <3
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El chico sombra ✧ YoonMin ✧
FanficJimin es un chico tranquilo, le va muy bien en la escuela, es talentoso, pero no es feliz, la única persona que llegó a hacerlo sentir así ya no esta junto a él... Pero después de tan mala suerte, un chico misterioso regresa y no viene solo, much...