A la mañana siguiente me desperté sobresaltada. Supuse que había soñado toda esta historia, después de todo, era una reverenda locura. De la nada había aparecido esa chica y así, de la misma manera en que había llegado se volvió tan importante para mí que ya no recordaba cómo era la vida antes de que ella apareciera.
Ella me gusta, me gusta como jamás creí que podría llegar a suceder. Ella me gusta contra todo pronóstico; me gusta porque es linda, me gusta entre risas, me gusta bajo el sol o a la luz de la luna, me gusta con toda la intensión de la expresión, me gusta aunque tenga que ocultarlo, me gusta en secreto, me gusta como para perder una partida de halo tan sólo por el placer de verla sonreír, su manera de hacerme fuerte, la ausencia de vergüenza cuando estoy a su lado, me gusta cuando me habla sobre cosas sin sentido, cuando está junto a mí.
Siempre imaginé un amor de cuentos de hadas, esos que son perfectos y duran toda la vida, en esos amores que están predestinados para ti, aunque claro, era realista y sabía que un amor como esos no existe en la vida real, esos amores sólo viven dentro de las páginas de los libros. Esto era diferente, realmente intrigante y por eso me gustaba, por esa razón correría el riesgo de intentarlo.
Al entrar en el aula repleta de estudiantes mi primer instinto fue buscar con la mirada a Brenda, ella no estaba ahí. Me dirigí hacia mi pupitre, tomé asiento y como de costumbre comencé a garabatear en mi cuaderno.
-Buenos días chicos, presentarme el informe que tenían de tarea por favor.-
Tres golpes suaves de la puerta indicaron la interrupción de alguien –Disculpe el retraso profe, ¿puedo entrar?-
-Claro Brenda adelante, pero intenta llegar más temprano. Espero que no se te haga costumbre llegar como hoy-
-No, lo siento.- Tomó asiento junto a mí, me giré hacia ella y la miré.
-Brenda no hicimos el trabajo, lo eh olvidado completamente.
-Si lo hicimos… yo lo hice, recuerda que ayer te dije que el lugar hacia el que íbamos era parte de la investigación, pues con eso está completa. Si no la entregábamos me pondrían 9.9 y yo merezco calificación de 10.-Sonrió sarcásticamente.
Comencé a mover la cabeza en señal de negativa mientras la miraba riéndome- ¿No podrías vivir con eso cierto?-
-La verdad es que no-
En el fondo se escuchaban alumnos argumentando sus informes ante la clase y debatiendo sobre las reacciones que a diario tenemos sobre diferentes estímulos mientras yo la observaba sonriendo.
-Ustedes, Brenda y Emily, ¿les gustaría explicarnos su trabajo?-
Miré a Brenda con nerviosismo mientras ella comenzaba a hablar- El ser humano es variante por naturaleza, susceptible a cambios emocionales causados por estímulos diversos y para ello tienen gran influencia los sentidos. Una persona puede verse atraída o repelida hacia alguna situación en particular debido al estímulo que se provoque sobre ella, por ejemplo, si tu olfato te indica que una comida huele bien, querrás probar un poco; si vez por primera vez un lugar bello seguramente quedarás fascinada, es probable que te identifiques con alguna canción, durante cierta época o durante algún momento debido a que provoca sensaciones similares a las que estás viviendo en algún ámbito de tu vida- Calló por un segundo, respiró profundo y continuó- O uno que considero realmente sorprendente, la atracción física y emocional entre dos personas. Durante esta atracción las sensaciones se maximizan, al grado de que una palabra, un roce leve entre sus manos o la proximidad, entre otras, hacen que las personas comiencen a sentir cosas, por ejemplo, al hablarle suavemente al oído, podría provocar, en el mejor de los casos un deseo por besarle.-
-Muy bien, excelente explicación-
Después de clase y de camino a casa le pedí a Brenda que me acompañara al parquecito en el que solíamos hablar. –Ven, tengo algo para ti.-
-¿Para mí?- Preguntó quisquillosa. –No me dirás que me tienes un Audi1 ¿o sí?
-Claro, pero primero tendrías que firmarme el contrato-
-¿Dónde firmo?- Remató riendo.
-Ya hablando enserio, tengo algo que quizá te guste. El día que te conocí me hablaste sobre aquello que te gustaba, más que eso, aquello que te apasionaba realmente. Así que pensé que cualquiera que sea fanático de la fotografía se ve atraído hacia las s antiguas. Así que te eh traído esto. - Saqué de mi mochila una cámara instantánea Polaroid One Step blanca y la extendí hacia ella.
-¿Es enserio?- Preguntó sorprendida.
1-Audi es el auto que Cristian Grey le regala a todas sus sumisas en la saga de 50 Sombras de Grey.
-Tanto como tú quieras. Sinceramente no sé si funcione porque lleva muchos años sin usarse, pero quise que fuera tuya, ¿te gusta?-
-¿Qué si me gusta?- Preguntó mirándome como una niña en navidad- Es preciosa. No necesitabas hacerlo, es un lindo detalle.
-No es nada. Si te gustó entonces valió la pena la búsqueda durante horas entre los objetos olvidados que tenemos en casa- Sus ojos brillaban ilusionados.
-Muchas gracias- En ese preciso instante sus brazos me rodearon abrazándome fuertemente. Nuestro momento era perfecto, no deseaba que terminara jamás.
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Anónimo (Terminada)
RomantikHas cruzado el arcoiris, has visto la vida de color. ¿Estás dispuesto a afrontar lo que venga?, el anónimato ha quedado lejos, ya no hay vuelta atrás. Dedicado a mi Brenda, aquella que llena mis días de alegría y amor. Jamás olvides que estaré conti...