capitulo 34 |parte 2|

44 9 0
                                    

Harry contó los segundos.

Uno, dos, tres.

Y se lanzó sobre Louis al mismo tiempo que el disparo retumbaba por toda la habitación.

-¡Maldición!

-¡Idiota!

-¡Debemos irnos, ahora!- Incentivó Zayn.
Más gritos entre ellos comenzaban a escucharse.

-¿Harry?- Preguntó un Louis aturdido al sentir el peso sobre él, el pequeño creía que ya estaría muerto, sin embargo no sentía dolor en alguna parte de su cuerpo entumecido, sólo el sonido del disparo zumbaba en sus oídos. Harry, luego de desamarrar las manos de su novio, lo volteó un poco para poder cubrirlo con su cuerpo completamente, acostándolo en el suelo, protegiendo a lo único que le importaba en la vida, quitó su mordaza para poder hablarle y tranquilizarlo, las comisuras de sus labios estaban cortadas y ardían.

-Está bien, está bien.- Murmuró apoyando su frente en la de él. Louis llevó sus manos a la espalda de Harry.

-¡Me importa una mierda Edward...!

-¡Vámonos de aquí, Tom...!

Sintió algo húmedo en su mano y la observó con temor, notando lo temblorosa que estaba.

-Ha-Harry estás sangrando...

-Shh.- Lo interrumpió.- Estoy bien.- Los ojos de Louis se cristalizaron, apenas podía mantenerlos abiertos, pero luchaba por conectar sus ojos con los del rizado.

-Harry...- Intentó hablar.

-Te amo, Louis, te amo tanto.- El menor soltó un sollozo cuando volvió a interrumpirlo, dejó que las lágrimas descendieran lentamente por los costado de sus ojos, cayendo hacia sus orejas.

-También te amo.- Harry dejó un pequeño beso con mucho cuidado en los labios lastimados del pequeño, lleno de sentimientos encontrados, lleno de amor, dolor, tristeza, perdón y agradecimiento. Y también con sabor a despedida.

A pesar de estarse desangrando, escuchó atentamente lo que Edward gritó antes de marcharse.

-¡Esto no se acabó, Harry!, no descansaré hasta matarlo con mis propias manos.- Edward sabía perfectamente que lo que hacía no era correcto. No le importaba si su hermano moría desangrado, para él sería culpa de Louis, al igual que lo pensaría el pequeño si Harry perdiera su vida. Porque Ed estaba enfermo, no medía sus actos ni sus sentimientos, por eso el lugar perfecto para él sería la cárcel y al acabar su condena, un hospital psiquiátrico.

Zayn y Tom habían huido mucho antes, luego de discutir entre matarlos o no a todos, ya que podían delatarlos con la policía, pero no eran expertos en homicidios y ninguno quería que su hermano muriera, porque a pesar de todo eran hermanos, Tom no permitiría que mataran a su gemelo, no le importaba si delataba a todos, pero si llegaba a enterarse de que Bill estaba muerto a causa de Ed, él mismo lo mataría, y Edward lo sabía, por lo tanto el pelinegro estaba a salvo, pero no podía decirse lo mismo de Louis y Harry en algún futuro.

El rizado sabía que su gemelo no escaparía de la policía. Tom y Zayn tal vez podían lograrlo, pero aún así acabarían tras las rejas, si es que él se salvaba.

-No menciones a Zayn.- Susurró Louis en su oído.- No menciones a Zayn.- Fue lo último que dijo antes de cerrar sus ojos. Harry se asustó e intentó sacudirlo para que reaccionara, pero no podía mover su brazo izquierdo sin que un agonizante dolor caminara por su extremidad y se alojara ensu espalda. Aún así levantó su cuerpo del de Louis para no aplastarlo o asfixiarlo si él también perdía la fuerza y quedaba inconsciente, apoyó todo su peso en el brazo derecho que era el que menos le dolía y se volteó hacia Bill, quien se acercaba a él como podía para que no se esforzara y pudiera desatarlo.

La mansión Styles |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora