capitulo 19

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By Louis.

Me sentía muy mal, me sentía usado, asqueroso, poca cosa, ultrajado. Traicionado. Triste. Harry me había mentido. Todas sus palabras fueron mentiras, todos sus te amo, todas sus caricias. Lo odiaba, quería golpearlo y hacerlo sufrir. Pero sabía que mi amor era más fuerte que mi odio
hacia él. Sabía que mi corazón no soportaría al verlo dañado, no quería eso para Harry, pero mi mente sí.

Aún estaba dentro del baño. Mi pecho dolía al igual que mi cabeza. Sabía que no soportaría mucho tiempo más encerrado, pero no quería salir, temía que Harry estuviera esperándome y no quería verlo, ni tocarlo, ni siquiera tenerlo cerca. No aún.

Golpearon la puerta del baño y me sobresalté. No quería oírlo tampoco.

-¿Louis?- Una voz completamente desconocida para mí me llamó. Extrañado me acerqué a la puerta.

-¿Q-Quién eres?- Mi voz estaba rasposa debido a los gritos de antes. Había lastimado mis cuerdas vocales, ya no podría cantar.

-Soy el doctor Adams.- Su voz era profunda y tranquila.- He venido para charlar contigo. ¿Podrías salir?- Preguntó.

-No.

-¿Por qué?

-No quiero ver a Harry.

-Harry no está aquí, no puede estarlo, nuestra conversación será privada.

-No lo conozco, no confío en usted.

-Te prometo que nada malo te pasará, solo es una pequeña charla. De todas formas si no quieres puedo esperar a que salgas, no podrás estar ahí toda la vida. ¿No tienes hambre?- Fruncí el ceño e hice una mueca con mis labios.

-No.

-Sal, solo hablaremos.

-¿No se supone que los doctores revisan y no charlan tanto?

-No voy a revisarte, soy psicólogo y solo quiero hacerte algunas preguntas.

-¿Prometes que no dejarás que Harry entre?

-Lo prometo, la puerta de la habitación está cerrada con llave.- Tomé una bocanada de aire.

-Bu-Bueno...- Lentamente destrabé la puerta, la abrí y asomé mi cabeza para asegurarme de que Harry no estuviera. El doctor me observaba con una sonrisa.

-Hola Louis.- Estrechó su mano. No la tomé, no quería tocar a nadie. Le di una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes y bajé la mirada.- Ven, no te morderé.- Caminó hacia la cama y se sentó en ella. Palpó el lugar a su lado y con parsimonia me dirigí hacia allí.- ¿Cómo te sientes?

-Mal.- No lo miraba a los ojos, solo podía observar las blancas sábanas.

-¿En qué aspecto?

-En todos los aspectos.- Estando en el baño me había observado en el espejo y me veía horrendo, mis labios estaban secos y mi piel pálida, mi cara estaba demacrada y mi cabello
alborotado.

-¿Te sientes bien hablando conmigo o incómodo?

-N-No lo sé.

-Bien...- Susurró y escribió algo en su libreta.

La mansión Styles |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora