capitulo 2

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By Louis

Miro a las personas que sonríen a mí alrededor. Se siente bien generar eso en las personas con una simple canción. De todas formas siento que me aprovecho de su dinero. Sin duda estar en la calle no era lo mío, yo sabía que había algo más para mí.

Observo a una madre con su pequeña en brazos sosteniendo una muñequita de trapo. Las personas aplauden, hay alrededor de diez pares de ojos mirándome y me sonrojo.

-Gracias.- Murmuro bajando la mirada al suelo. La mujer que tiene a su hija en brazos me sonríe
y deja algunas monedas en el gorrito, las demás personas hacen lo mismo, pero hay una que me llama la atención. Un hombre muy apuesto con una mata de rizos color chocolate, me mira con el
ceño fruncido desde la ventanilla baja de un lujoso auto. Me está examinando y es... incómodo.
Me retuerzo en el banco y miro el beanie en el piso, muchas monedas brillan con el reflejo de los
rayos solares.
Me siento bien conmigo mismo, orgulloso podría decirse. Las personas se van y con ellas la mujer y su hija. La pequeña me observa con una sonrisita por encima del hombro de su madre, quien ya está de espaldas. Sacude su manito en forma de despedida y su muñeca se
cae al piso. Rápidamente me levanto y tomo la muñeca.

-Señorita...- Llamo a la mujer que se da vuelta sorprendida. Le entrego la muñeca frunciendo los
labios.

-Oh, gracias.- La recibe y se la da a la niña de ojitos azules.

-Gacias.- Dice la pequeña con una voz muy aguda.

De nada hermosa.- Giño un ojo y ella ríe feliz. Me doy la vuelta y me encuentro con ese hombre
que me miraba raro. Estaba sentado en el banco con mi gorrito en sus manos.
Levanto las cejas algo sorprendido. ¿No me irá a robar o sí? Aclaro mi garganta.

-Disculpe señor... Mi-Mi dinero.

-¿Cómo te llamas?- Su pregunta me tomó por sorpresa y por un instante creí haber escuchado
mal.

-¿Perdón?

-Tu nombre.- Recalcó seco, levantando la vista del trapo en sus manos.

-Oh, emm... L-Lou, Louis.- Mordió su labio inferior y una corriente eléctrica recorrió toda mi
espalda.

-Un placer Lou, Louis.- Sonrió. Yo no sabía cómo sentirme en ese momento. No sabía si prepararme para defenderme o simplemente ser amable con él.- Soy Harry, Harry Styles.

-Ho-Hola.- El chico rizado se rió y tiró el gorro hacia mí. Con rapidez guardé todas las monedas en el bolsillo que no estaba roto de mi pantalón.

-Siéntate.- Palpó el espacio que estaba a su lado.- Charlemos un rato.- Mis manos temblaban, no
estaba seguro de confiar en él. Me sentía raro.

-¿Q-Qué quieres?- Pregunté dudoso, sentándome a su lado de todas formas.

-Conocerte.

¿Porq...

-Sin preguntas de tu parte.- Agregó.- ¿Cuántos años tienes?

-Dieciséis.- No sabía por qué demonios le daba información personal a un completo extraño, que
bien podría agarrarme y venderme a cualquiera de por ahí. Pero era tan estúpido que le contestaba.

-Y dime... ¿Tienes hogar?- Arqueó una ceja con una sonrisa socarrona. Parecía que ya sabía la
respuesta y se burlaba de mi situación.

-No.- Contesté seco y desvié la mirada.
-Lo supuse. Tengo una propuesta para ti...- Frenó de golpe.- Mírame cuando te hablo, Louis.- Su
tono de voz sonó tan firme, como una orden que debía ser obedecida, y no pude evitar mirarlo a
los ojos.- Te decía que tengo una propuesta para ti.- Sonrió con sorna.

La mansión Styles |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora