By Louis.
Luego de volver a la mansión, ya de noche, me encontraba sumamente exhausto. Pasé un agradable día con Harry, fue paciente conmigo y me trató muy bien.
Al acostarme, lo único que quería era descansar, pero Harry tenía otros planes. Hicimos el amor una vez más, de una manera tierna, suave y dulce, lenta. A pesar de estar cansado, logré
complacerlo y eso era lo que más deseaba.-Que descanses.- Oí que susurró luego de apagar la luz y acostarse a mi lado. Me dormí al instante en que sentí sus brazos rodear mi cintura y tocar mi vientre.
Desperté de un profundo sueño en el que Harry se encontraba besándome y acariciándome para que me sintiera mejor.
Me senté en la gran cama y refregué mis ojos para espabilarme. Todo estaba tranquilo, una débil luz entraba por la ventana y ni un solo ruido se escuchaba en la mansión. Miré el reloj que se encontraba sobre la mesita de noche; las 5:15. Por eso tanto silencio.
Crucé los brazos sobre mi pecho, preguntándome dónde se encontraba Harry. Me sentía raro, ligero, extrañamente bien.
Me levanté de la cama, mis pies tocaron el suelo y un escalofrío subió por mi espina dorsal.
Abracé mi cuerpo ya que tenía mucho frío y me encontraba desnudo. Bostecé cerrando mis ojos, caminé hacia adelante de todas formas. Choqué con algo, o más bien con alguien. Mi cabeza chocó con su duro pecho.-Auch.- Me quejé. Harry se rió mientras terminaba de salir del baño.
-¿Qué haces despierto, enano? ¿No estás cansado? Es muy temprano.- Llevó su mano a mi barbilla y levantó mi cara para mirarme a los ojos. Fue ahí cuando recordé lo que habíamos
hecho. Mis mejillas se ruborizaron al instante y jugueteé con mis manos, nervioso. ¿Era tan despistado como para olvidarme de lo que había hecho hace apenas horas? Que vergüenza.
Harry llevaba solo un bóxer blanco puesto.-N-No estoy cansado.- Contesté.- De todas formas, ¿tú qué haces despierto?
-Yo... no pude dormir en toda la noche.- Suspiró.
-Ven.- Tomé su mano y lo llevé hacia la cama.- Acuéstate.
-¿Qué me harás?- Sonrió de lado mientras se tiraba de espaldas al colchón. Llevé mi mano hacia
mi frente y dejé salir una pequeña risita.-No te haré nada, solo te ayudaré a dormir. Pervertido.- Susurré y dejé un pequeño beso sobre sus labios.
-Solo contigo.- Me tomó de improvisto por los brazos y me tiró arriba suyo. Gemí por la sorpresa y me separé con rapidez de su pecho, quedando sentado justo arriba de su cadera y con mis piernas a sus costados. Harry rió.- Solo contigo.- Repitió pasando la lengua por sus labios.
-Harry...- Murmuré cuando pasó la vista por todo mi cuerpo y mordí mi labio inferior.
-Hazme dormir, pequeño.- Me sacó de arriba suyo y me dejó a su lado. Suspiré.
Habían pasado dos semanas desde que le confesé a Harry mi pasado, dos largas semanas basadas en... sexo. Prácticamente no me dejaba salir de la habitación, solo para comer porque el baño se encontraba aquí dentro.
-¿Quieres que cante una canción?- Le pregunté mientras observaba su perfecto rostro y sus ojos cerrados. A pesar de sus marcadas ojeras, se veía precioso.
-Bien.- Murmuró.
Comencé a cantar una canción que yo mismo había escrito años atrás, recuerdo que Bill se divertía molestándome por escribir canciones pero después terminaba ayudándome a finalizarlas y las cantábamos juntos. No recordaba exactamente la letra, pero hice lo que pude. Hazz varias
veces me había elogiado debido a mi voz y eso me alegraba mucho.
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La mansión Styles |l.s|
Hayran KurguHarry Styles, un multimillonario muy reconocido por la sociedad. Heredó una gran fortuna tras la trágica muerte de sus padres. Tiene mucho dinero y es joven. A esta altura ya no sabe que hacer con su vida. Cuando se encuentra en la calle con un much...