OO9 "Interchange"

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Casa vez faltaban menos días para llevar a cabo su plan, y ese día era en el que iban a empezar, tenían que estar a tiempo si querían que todo saliera a la perfección.

-Recuerda Yerim, no molestes a nadie, HyeJoo no intentes matarla, Yves no te separes y Heejin intenta apuntar a la cabeza- Dijo Soojin antes de que todas se fueran, y sí, Heejin les estaba ayudando, no iba a ser tan fácil sin otra más.

-Ok, ya está todo así que vámonos- Habló Hyunjin con rapidez, para después dirigirse a la puerta.

-No, primero hay que hablar sobre algo que noté en estos días- Dijo Haseul, volteando a ver a Yerim -¿Cómo logras convencer a HyeJoo de hacer todo lo que digas?- Preguntó, acercándose a ella.

-Soy buena manipulando- Respondió con tranquilidad, aunque para Haseul no había que tomárselo de esa forma.

-¿Por qué a HyeJoo? ¿Y desde cuándo es tan fácil? Es difícil hacerlo para nosotras- Siguió hablando, esta vez haciendo que se pusiera algo nerviosa.

-Haseul, no hay tiempo para hablar de eso, mejor vámonos- Dijo Sooyoung, después de todo podrían hablar de eso otro día.

Las chicas sabían que sin duda, era raro lo que pasaba entre Hyejoo y Yerim, Haseul tenía razón en dudar tanto pero era solo una niña, no podría hacer nada malo contra todas ellas, además no tenían tiempo para hablar de eso.

Fueron hacia la mansión Choi, donde actualmente se encontraban las líderes, ya tenían todo bien planeado, primero les iban a ofrecer algo a cambio de ayudarles, si aceptaban primero dejarían que les ayudarán y luego las matarían, si no aceptaban, solamente las matarían y tomarían su lugar, nadie podía negarse ni podían cambiar el reglamento si no eran una de las líderes.

-Vamos, es su turno- Dijo Soojin, dando señales de que Hyunjin, Haseul y Heejin fueran.

Las dejaron pasar, lo cual era evidente que pasaría, nunca negaban la entrada a personas que podían hacerles daño, todo para evitar problemas.

-Miren quién es, nadie más que Jo Haseul y su grupo, ¿qué quieren?- Preguntó la líder, se notaba que no le interesaba.

-Necesitamos su ayuda con algo, ¿qué le parece si hacemos un intercambio? Le damos algo y nos ayuda- Dijo Haseul sonriendo, la mujer notaba raro que estuviera tan confiada.

-Si me quieren devolver a mi hija no...- No terminó de hablar, pues Hyunjin sacó algo de su bolsillo, no era nada más que un diamante -Bueno, supongo que podemos ayudarles-

Las tres chicas sonrieron al escuchar eso, sabían lo que iba a hacer después con ellas, pero estaban preparadas para eso.

-¡Chae Won!- Después de gritar eso llegó una chica, parecía ser tímida -Lleva a nuestras invitadas a las habitaciones para huéspedes- Al parecer, la chica sabía perfectamente lo que pasaría, de hecho se quedó quieta -No te pago para que seas una estúpida, ¡ve ahora mismo!-

Después de esa llamada de atención, fue a guiar a las chicas hasta las habitaciones donde se quedarían por unos días, o tal vez más tiempo.

Llegaron un lugar un poco oscuro, no había tantas ventanas como en otras partes de la casa, pero de hecho eso les gustaba, les molestaba que hubiera tantas ventanas y grandes.

-Bueno, aquí se quedarán- Habló la chica en voz baja, para después irse.

-¿En serio ella sería una trabajadora si somos las líderes? Genial- Dijo Haseul entrando a la habitación, y como se lo esperaban, era una trampa.

Ahora tenían a unas cuantas guardias detrás de ellas, pero no estaban preocupadas, eso también lo tenían planeado.

De pronto llegaron las líderes, preparadas para comenzar a matar a todas, pero para eso tendrían que hacer más que disparar, pues las chicas también estaban armadas, y antes de que una de las mujeres hiciera algo, se escuchó un disparo... la persona menos sospechosa disparó a una de ellas, Jiwoo.

La otra líder sólo corrió, las guardias ya no hacían nada, después de todo, al matarla ahora era su líder y no podían hacerle nada si querían conservar sus trabajos y sus vidas.

Pero aquella mujer no era nada inteligente, ¿quién era tan estúpida como para atraparse sola? Pues ahora estaba rodeada de las chicas y de algunas de las guardias, pero una de ellas se acercó más, Yerim.

-Oh vamos, tú no matarías a tu madre, ¿cierto?- Preguntó demasiado asustada, recibió varias risas como respuesta.

-A eso se le llama distracción, idiota- Habló alguien detrás de la mujer, era Sooyoung, quien tenía una pistola apuntando a su cabeza.

La mujer solamente volteó a verla, lo siguiente que se escuchó fue un disparo, y después de eso, unas de las trabajadoras se llevaron el cuerpo ahora muerto de su líder.

Ahora que las chicas eran las líderes del lugar, todo sería más fácil, más divertido, más emocionante...

The Thief Of Hearts | ChuuvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora