The Thief Of Hearts | Chuuves

Prólogo

Ha Sooyoung es una de las cambiaformas más conocidas del lugar y no exactamente por una buena razón, era conocida por ser una persona que se dedicaba a robar, a veces por necesidad y a veces solo porque le gustaba esa sensación, sentía placer al sentir como esa adrenalina recorría por su cuerpo al hacerlo, era una completa cleptómana.

Pero, ¿por qué lo hacía? ¿Por qué tenía la necesidad de hacerlo? Pues siempre tuvo la vida que quería, no había cosa que ella no tuviera, tenía siempre las cosas más nuevas que salían al mercado y si quería a alguien la podía tener, aunque también era buena en manipular personas, siempre que quería hacerlo solo tenía que usar su mirada, tenía algo que hacía que casi todas las personas estuvieran a sus pies.

Su madre siempre había sido quien la educaba hasta que murió, tan solo tenía 7 años cuando eso pasó y fue algo que la afectó mucho, pues su otra madre no era buena educando a niñas, solamente se quería concentrar en su negocio y en ganar más dinero, incluso pensaba casarla con otra persona de clase alta, pero ahí fue cuando todo empeoró, pues Sooyoung jamás se sintió lista para eso, además de que solamente tenía 14 años cuando la comprometieron, ¿qué clase de niña pensaba casarse a esa edad?

Empezaron a tener discusiones casi todos los días, siempre trataban de lo mismo, dos años discutiendo de si se debería casar, pero su madre estaba cansada de esa situación, si no iba a seguir sus reglas no viviría con ella, ese era el trato.

-Bien, si no vas a hacer lo que digo te desheredo, tu decides- Fueron las palabras que asustaron a Sooyoung, era dejar de ser feliz o dejar de lado su vida llena de lujos, demasiado difícil de elegir.

-¡Pues prefiero vivir en la calle a estar contigo!- Dijo sin pensar, pero al darse cuenta de que fue una mala idea era tarde, no pasaron ni cinco minutos y ya estaba fuera de la casa con solamente una maleta con su ropa, y ni siquiera era toda.

Ya no tenía nada, ni casa, ni comida, ni dinero... pero eso no se quedaría así, si su madre no le heredaba su fortuna, ella haría todo por volver a tener una vida de lujos sin importar qué, aunque había un problema, pues en ningún trabajo aceptaban a menores de edad y ella no pensaba pasar dos años muriéndose de hambre, y mucho menos quería ir a un orfanato, así que buscó una manera fácil de conseguir dinero.

Un día una persona se acercó a ella, parecía ser de su misma edad pero aún así no la veía muy confiable, se le hacía raro que se le acercara.

-Oye, ¿quisieras unirte a nuestro equipo?- Dijo aquella chica extendiendo su mano.

¿Cuál equipo? ¿Por qué se lo pedía a alguien que ahora no tenía nada? La respuesta era simple, si invitaban a personas de clase muy baja era porque necesitaban más ayuda para robar, y sabían que esas personas al estar necesitadas aceptarían, y Sooyoung no fue la excepción, tal vez no era la mejor opción para volver a tener esa vida, pero sí la más rápida y probablemente divertida.

Ahora habían pasado años, a pesar de que Sooyoung era mayor de edad seguía en ese grupo ya que le gustaba, está vez no era por necesidad, solo por placer, pues ahora tenía la vida que tenía hace años, de hecho le iba mucho mejor que a su madre.

Se supone que ahora nada le iba a impedir seguir con su vida, una vida en la que le iba de maravilla y tenía todo, pero las cosas cambian...

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pensaba publicar esto para fin de año, pero la emoción me ganó y pues ya me conocen, en fin, espero que les guste esta nueva historia que intentaré que sea más larga