The Thief Of Hearts | Chuuves

O25 "Rescue"

No estaban del todo seguras en que Soyeon supiera a donde iban, pero era la que mejor memoria tenía de todas y ellas no iban a guiar mejor que ella.

-¿Alguien más tiene buen olfato? Ahora lo necesitamos- Preguntó Soojin.

-Jinsol tiene buen olfato- Respondió Yuqi sonriendo y buscando a la nombrada con la mirada.

-A ella se le rompió la nariz ayer, genia- Dijo Minnie cruzada de brazos.

-Y aún sigue doliendo- Respondió Jinsol sobando su nariz, aquel golpe si que le había afectado.

Decidieron dejar de buscar a alguien que les ayudara a olfatear y solo siguieron buscando, Soyeon no recordaba perfectamente dónde era pero si una ubicación aproximada, el punto era que si encontraban una casa en medio de la nada era ese lugar.

Después de un rato encontraron el lugar, pero antes tenían que ver a quienes se enfrentaban para poder hacer un buen plan.

-¿En serio planeas que se asusten por no encontrarlas? Son como casi 20 chicas contra nosotros, es mejor matarlas una por una- Dijo un hombre, el cual ninguna recordaba, no lo habían visto.

-No podemos matarlas o nos castigará, las órdenes de la jefa fueron que sólo las secuestraramos- Respondió otro hombre, se veía que no eran muy listos.

-No tengo por qué obedecerla, ella es estúpida por creer que funcionará- Dijo de nuevo el otro hombre, y de hecho tenía razón.

-¿Qué acabas de decir de mí?-

Aquella voz hizo que ambos hombres se asustaran, al parecer ella era la jefa y no le había gustado para nada lo que había dicho aquel hombre de ella.

-¿Yo? Yo no dije nada sobre usted- Respondió el hombre algo, bueno, muy nervioso, no terminaría bien.

-¡Sal de aquí! Gracias a esto será más difícil ganarles...- Dijo la mujer, después de eso dos hombres sacaron a quien había dicho ese comentario.

Para la mala suerte de las chicas, el hombre las había visto mientras miraban por la ventana, estaba a punto de avisar pero le taparon la boca, el al ser un ex esclavo de esa mujer les podría ayudar.

-Mira bien, necesitamos vencer a esa mujer y tú nos vas a ayudar, te daremos algo a cambio- Dijo Sooyoung en un susurro, el hombre sólo asintió asustado e intentó destapar su boca.

Juntos planearon algo para salvar a las tres, de hecho aquel hombre fue una gran ayuda para eso, pues conocía muy bien el lugar.

Por la parte de atrás había una puerta, estaba con llave pero la tenían así que eso no sería un problema, luego solo tendrían que encontrar a las chicas, lo cual el hombre también sabía, y luego irse para ahora sí poder descansar

Por suerte no había nadie vigilando la puerta de atrás, entrar no les dio ningún problema y si su suerte seguía así seguramente ni siquiera se darían cuenta de que alguien entró, pero aún así tenían que tener cuidado.

-Jinsol, desactiva la alarma, mientras iré a desatarlas- Dijo Sooyoung en un susurro, para después acercarse a dónde estaban las chicas con una navaja.

-¿Qué hacen aquí?- Preguntó Heejin, esperaban qué no la hubieran escuchado.

-Shh, las sacaremos de aquí- Respondió Sooyoung susurrando, mientras rompía la cuerda de las tres.

Fue rápido, después de hacer eso y que Jinsol desactivara la alarma solo tenían que irse, la puerta estaba algo lejos pero si por el momento no había seguridad podrían salir de ahí fácilmente, pero esta vez la suerte no estuvo de su lado.

-Creo que ese tipo tenía razón, hay que matarlas- Dijo la mujer, la cual algunas de ellas recordaban, en especial Haseul.

-Tú... no era falso lo de la maldición- Habló Haseul, muchas de ellas entendían pero otras no.

-¿De qué estás hablando?- Preguntó Soojin.

-Luego les explicamos- Respondió Jung Eun.

-Eres tan inocente- Dijo la mujer con una sonrisa -Pero al mismo tiempo tan débil, es tu culpa que esta maldición existiera, si me hubieras hecho caso estarían bien, viviendo una gran vida pero no, decidieron desobedecerme y ahora existe toda especie- Está vez, la sonrisa desapareció de su rostro y se convirtió en una de enojo.

-Estaba destinado que esto pasaría, no fueron ellas, fuiste tú quien desató esta maldición, si no hubieras querido acabar con estas criaturas todo hubiera estado bien, desde un principio estábamos destinadas a crear esta especie y fuiste tú quien hizo esto- Dijo Sooyoung, era atrevido retarla pero quiso arriergarse.

La mujer solamente rió y volteó a ver a una de ellas, Jung Eun, quien en ningún momento había puesto atención a lo que dijo.

-¿En serio confían en ella? Es una humana y los humanos son traidores, ¿no es así?- Preguntó la mujer volteando a ver a las demás.

-Ella no nos va a traicionar, ¿cierto?- Respondió Haseul mirando a Jung Eun, esta vez estaba algo nerviosa.

-No se debe confiar en un humano, es la regla de toda cambiaformas- Volvió a hablar la mujer, lo cual sólo hacía que Sooyoung se enojara.

Tenía a la mano un cuchillo, Sooyoung lo tomó y miró directamente a la mujer mientras estaba distraída con Haseul y Jung Eun, estaba a punto de ir hacia ella pero rápidamente fue detenida por Heejin.

-Está intentando provocarte, no le hagas caso- Le quitó el cuchillo y lo regresó a su lugar -Aún no es tiempo-

Después de eso todas se fueron, no les hicieron nada por suerte, así que por el momento no había peligro, solamente era esperar a que fuera el día y cuidar que no las secuestraran de nuevo, lo cual, tal vez sería fácil si lograban intimidarlos.