Himawari Uzumaki-Namikaze

Temporada I. Capitulo II.

Tres días con sus noches tomo llegar a sunagakure su nuevo hogar, al llegar los ninjas tenían orden de dejar pasar a naruto, al cabo de diez minutos llegaron a la torre del kazekage, donde un pelirrojo estaba firmando unos papeles importantes.

-Pase- dijo Gaara y un rubio alto con una niña pasaron -Gaara ¿cómo has estado viejo amigo?- entró gritando el rubio, el peli rojo sonrió por la alegría del rubio, hacía varios años no se veían.

-Bien naruto y ¿tú?- naruto cambió su semblante -no muy bien, me separé no hace unas semanas y ese no es más grave de nuestro problema, me tuve que ir de la Aldea por los intentos de secuestros de Himawari- lo último lo dijo con furia en su voz.

Himawari hizo un ademán para que la deje presentarse -hola kazekage-sama mi nombre es Himawari es un gusto conocerlo" gaara reprimió una risita y se agachó hasta quedar a su altura -el gusto es mío Himawari-.

-Tengo lo que me pediste, toma las llaves y la inscripcion para la academia, comienzan en un mes- el rubio asintió y salió feliz de ahí con su pequeña en sus hombros.

Al llegar a su nueva casa ambos se pusieron a desempacar, después de todo el día de mover cosas terminaron cansados.

-¿Salimos a comer?- Pregunto el rubio -¡si!-.

Ambos buscaron por toda la Aldea un lugar donde poder comer, encontraron un restaurante de sushi y entraron el interior era muy rústico y hogareño, ambos tomaron asiento, enseguida un hombre de no más de veinte años, pareció para tomar la orden, después de preguntar la especialidad del día, esperaron un rato y el mesero les trajo la orden, Himawari comía con una sonrisa y Naruto pensaba cómo sucederían las cosas de ahora en adelante.

Dos semanas pasaron y el cumpleaños de Himawari se acerca, Naruto con el poco conocimiento en repostería que poseía trató de hacer una torta, la cocina era un caos, harina esparcida por toda la mesa, tenía a dos clones para que le dijeran el paso a paso pero terminaron peleando entre los tres y el bizcochuelo terminó quemándose, con el poco tiempo que le quedó les dijo que limpiarán la cocina mientras el salia a comprar uno.

Estuvo buscando por quince minutos hasta que encontró una tienda, entró y buscó el más lindo lo encontró, lo pagó y salió de ahí. Al llegar a su casa estaba limpia y los clones estaban tirados en el sillón exhaustos, eran las 07:15 y Himawari recién se levantaba.

-Ohayo papá-.

-Ohayo Hima, ven y siéntate que el desayuno estará listo en un rato- Himawari sonró estaba feliz por que su papá estaba feliz de nuevo, además hoy era su cumpleaños número ocho, naruto le hizo su desayuno favorito, ambos se sentaron.

-Hima- habló el rubio -¿si?- habló con dificultad ya que estaba comiendo.

-En una semana empezarás la academia, ya llené los papeles- Himawari estaba tan contenta.

-¿Quieres empezar a entrenar o esperaras a ser más grande?- Hima lo pensó -quiero empezar ahora- Naruto sonrió.

-Perfecto, entonces dividiremos el entrenamiento en tres partes, primero te centras en lo intelectual, después en lo físico y por último serán las partes ninjas, pero no te preocupes tenemos tiempo para todo eso, primero quiero decirte ¡feliz cumpleaños mi pequeña flor!- Himawari saltó a los brazos de naruto feliz.

Ambos pasaron un día increíble cuando llegó la noche, ambos se bañaron y después se durmieron.

La semana pasó rápido y Himawari estaba tan feliz por empezar la academia que despertó a naruto muy temprano para que la ayude a prepararse, naruto parecía un zombie cuando se levantó se cayó de la cama, cuando iba al baño en vez de cepillarse los dientes con pasta dental lo estaba haciendo con la crema para afeitar.