Himawari Uzumaki-Namikaze

Temporada I. Capítulo XVIII.

Naruto preparó la cena y a la hora de acostarse le dijo a kawaki que compartiría habitación con Boruto los dos días que se quedase.

Le preparo un futón y a la hora de dormir al rubio le costó mucho conciliar el sueño, un montón de escenarios vergonzoso pasaban por su cabeza, y si mañana hacía el ridículo y si por eso su padre se arrepentía de tenerlo. O si hacía algo indebido y su padre lo odiaría para toda la eternidad sin posibilidad de reconciliarse, todo eso hacía que Boruto ruede incómodo en el futón para buscar un lugar más cómodo, eso hizo que Kawaki despertara molesto.

-¿Puedes dejar tu culo quieto?- dijo fastidiado.

-Perdón, estoy nervioso- se disculpó con vergüenza mientras se rascaba sus bigotes.

-No me importa- y se dio la vuelta dándole la espalda volviendo a dormir.

Boruto lo miró incrédulo, el rubio se quedó mirando el techo un rato más y esta vez pudo dormir, no plácidamente pero pudo descansar lo suficiente para no parecer un zombie.

A la mañana siguiente el olor al desayuno los despertó a los tres por igual, en la habitación de kawaki el pelinegro al no acordarse que tenía compañía lo piso, haciendo que se caiga de cara al suelo, el rubio se removió molesto por el pisotón y se destapó la cabeza, se levantó un poco y vio al pelinegro tirado en el suelo.

Le pareció gracioso así que río por lo bajo, a kawaki no le gusta que se rían de él así que hizo lo más sensato, lo golpeó en la cara, dejándole un moretón en la mejilla, ahora era kawaki el que reía.

Iban a empezar a pelear de no ser por Naruto, el cual al ver que sus hijos no bajaron, subió y menos mal que lo hizo, al abrir la puerta se encontró con kawaki encima de Boruto con su puño levantado y Boruto cubriéndose la cara.

Naruto colocó sus manos debajo de los brazos de kawaki y lo levantó dejando libre al rubio menor. Naruto los hizo disculparse o si no ninguno bajaría a desayunar, Hima veía esto desde la puerta con una tostada con mermelada a medio comer.

Cuando los cuatro se sentaron a la mesa Naruto habló.

-¿Boruto tienes ropa de entrenamiento?- el nombrado no sabía nada pero aún así le dijo que si, Hanabi le había dado un pergamino de almacenamiento con todo lo necesario para el entrenamiento.

-Después de desayunar nos vamos- dijo Naruto. Hima sonrió y comió más rápido, a Kawaki le cambió drásticamente el humor y sus facciones se relajaron, Boruto tenía una cara de confusión, ir a donde.

Cada uno después de desayunar, limpiar, ordenar y guardar las cosas ya estaban los cuatro listo, el Hyuga miraba el gran pergamino que Himawari tenía en la espalda.

Naruto activó los sellos de la casa y desapareció con sus hijos en un flash amarillo, una pálida serpiente de ojos amarillos y de un tamaño moderado se arrastraba por la piedra hacia la casa, al querer entrar esta se desintegró por completo. En su guarida un pálido sanin se molestó por eso, dejo lo que estaba haciendo para seguir con sus experimentos.

Llegaron al tan conocido bosque, nuevamente se tuvieron que agarrar de algo para no devolver el desayuno, Naruto todavía se seguía riendo de sus caras.

Naruto hizo cinco clones, le dijo a Boruto que se pusiera en medio de los clones y adoptara una posición de meditación, el rubio hizo lo que le dijo.

Naruto hizo unas posiciones de manos y una barrera se levantó dejando al par rubio dentro de ella.

Hima miraba asombrada, pero dejó de lado eso mientras calentaba para así poder entrenar a gusto, Kawaki sabiendo lo que venía se alejó lo suficiente para que no le pase lo de la vez anterior.