Himawari Uzumaki-Namikaze

Temporada II. Capítulo VIII

Había pasado una semana recolectando información, tenía las suficientes pruebas  para llevarla frente al consejo Suna y hacer que arrestaran a Kankuro, pero no lo haría, dejaría que se delate solo, es bueno para meter la pata.  

Iba caminando en busca de algo para comer, cuando escuchó murmullos de los aldeanos, "escuchaste los rumores, Gaara-sama está en coma" dijo la mujer de la tienda de té. 

Naruto paró en secó, como mierda sabían del estado del pelirojo, apretó su puño, ¿ese hijo de puta habrá difundido el estado de su propio hermano aún sabiendo como estaba todo actualmente?. Se calmó, no armaría una escena por nada. 

Otro de sus problemas era su pequeña, hace ya seis meses que no sabe nada, cuando su invocación llegó y le dijo que la chica no se encontraba no se alarmó, ella solía quedarse en la casa de sus amigos a dormir o entrenar sin percatarse del tiempo, pero cuando a la semana siguiente seguía sin aparecer ya se preocupó. 

Algo no cuadraba en todo esto, había muchos genin prometedores, incluso estaba el hijo de su amigo pero ¿por qué no había desaparecido él también?. 

Alguien tenía algo en contra de su familia, un nombre pasó por su mente, pero sería estupido pensar eso, no tendría oportunidad se había vuelto muy fuerte, si intentara eso ya estaría muerto, pero ¿si no es él, quien entonces?. En estos momentos desearía hablar con Gaara, sabría que decirle para calmarlo. 

Sin pensar de más, desapareció en la característica técnica que volvió famoso a su padre, apareció en la sala de la casa de Kakashi y se sentó a esperarlo, no le faltaba mucho para que llegase.

Kakashi entró en la casa, el silencio abrumador ya era natural, pero había algo inquietante, una presencia. Fiel a sus instintos, sacó un kunai de su pierna y lo puso frente suyo, caminó unos pasos hasta la cocina y se dio la vuelta para abrir la puerta de la heladera y sacar algo para comer cuando levanta el kunai para frenar el arma, el choque de ambos cuchillos genera chispas. 

—Que linda manera de recibirme en mi casa— dijo Kakashi sarcástico mientras guardaba su kunai. 

—Bienvenido Kakashi— dijo Naruto en un tono divertido. 

—¿Qué se te ofrece?. La última vez viniste para que te de un consejo para mejorar tu Rasenshuriken y eso fue hace años— le dijo mientras sacaba de su heladera un plato con comida echada a perder, su cara se desfiguró y tiró el contenido del plato a la basura. 

—¿Podemos entrenar?— fue lo único que respondió. Kakashi se giró para mirarlo, la cara de Naruto no era como de costumbre, estaba apagada y el brillo de sus ojos había desaparecido por completo. 

—Vamos— dijo y fueron al dojo que estaba alejado al otro lado de la casa, Kakashi no lo usaba pero lo mantenía limpio ya que cada tanto uno de sus estudiantes lo buscaba por consejos o nada más para desahogarse. 

Naruto se sacó el chaleco táctico al igual que sus prendas superiores, se quedó con una remera negra de cuello alto sin mangas pegada al cuerpo, descalzo y con su pantalón estilo Anbu.

Kakashi se preocupó, ¿que lo tenía así?, es la primera vez que lo ve tan… dolido. Maestro y alumno suelen entrenar cada tanto para descargar sus frustraciones. 

El Kage nada más poner un pie dentro se agachó para esquivar un puñetazo del rubio, seguido de eso una patada y otro puñetazo —Kakashi Hima desapareció— y volvió a las patadas, el peliplata se sorprendió, "así que por eso esta así" pensó el hombre, se agachó y le hizo un barrido de pies, Naruto saltó y en aire levantó su pie para golpear la cabeza de su sensei —¿M.IA?— preguntó el hombre que levantó su brazo para bloquear la patada y mandarlo lejos de su cuerpo —Si, pero no desapareció sola, lo hizo con dos chunin más—, corrió hasta él y se agachó para desestabilizarlo y poder golpearlo en la cara, kakashi se hizo para atrás —¿Hace cuento tiempo?— le dijo para saltar y golpear su brazo —Seis meses— dijo en un tono triste, el peliblanco tenía algo en su cabeza dando vueltas —Sabes, Shikadai, Inojin e Iwabee también desaparecieron, pero ellos lo hicieron hace dos meses—. Naruto paró en seco, su mirada se centró en el hombre frente suyo.