19

3.5K 352 28
                                    

Jimin se pasó el fin de semana sonriendo de oreja a oreja. Había besado a Yoongi. Jodida mierda, ¡había besado a Yoongi! Estaba tan feliz que creía que iba a explotar. Llegó el viernes por la tarde a cas con las rodillas temblando y las mejillas rojas, pegándose a la puerta sonriendo mientras se mordía el labio y se escondía tras las palmas de sus manos. Dio saltos por toda la habitación, celebrando que después de dos años por fin había tenido su muy deseado beso con el pelimenta.

Cuando se lo contó a Hoseok y a Taehyung los gritos de felicidad de los dos amigos se oyeron por todo el barrio. Incluso Seokjin había bajado desde la segunda planta (porque se habían reunido en casa de los Kim para poder probar de nuevo la comida de Jin y de paso visitar s Yeontsn, el perro de Tehyung), alarmado pensando que les había ocurrido algo a los chicos por los fuertes ruidos provenientes de la planta baja. Al final incluso acabó uniéndose a ellos, formando parte de la conversación de forma activa. Seokjin podía ser dos años mayor que ellos, pero mentalmente seguía estancado en la adolescencia, como si jamás hubiese llegado a abandonar el instituto.

"No sé, pero el del pelo gris me puede dar una bofetada y le daría las gracias." se encogió de hombros el pelinegro mayor, refiriéndose claramente a Namjoon. Taehyung se atragantó con un trozo de galleta, tosiendo furiosamente mientras Hoseok le alcanzaba un vaso de agua que agradeció con un gesto de cabeza, y Jimin miraba a ambos hermanos incrédulo. Jin se giró, devolviéndole la mirada de forma desafiante "¿Qué? No me mires así, seguro que tú has imaginado cosas peores con el del pelo menta." se burló, viendo al rubio sonrojarse hasta el inicio de sus cabellos. Hoseok soltó una pequeña risa, disfrutando de la vergüenza de su amigo.

"¡Hyung!" exclamó el rubio con las mejillas rojas y los brazos abiertos.

"Lo que sea, pero conseguidme el número del chico, coño." replicó Seokjin, con los ojos abiertos como platos y haciendo después un puchero ¿Y se suponía que era el mayor? Incluso Yeontan era más maduro que él.

"Sí, sí. Yo te lo consigo." le dijo su hermano, restándole importancia mientras hacía un gesto con la mano "Ahora cállate, que Jimin nos estaba contando que Yoongi lo ha besado." exclamó, mientras Jimin se sonrojaba y Jin abría los ojos como platos de nuevo, muy interesado en el tema.

"¡Coño! ¿Y cómo no me lo dices? ¡Cuenta, cuenta!" alentó haciendo un gesto con las manos, con el rubio visiblemente avergonzado.

Vaya tarde le esperaba.

Yoongi estaba en una situación parecida, sonriendo tan grande que Jungkook empezaba a preocuparse.

"Me estás empezando a acojonar." murmuró el azabache sentado a su lado. Yoongi nunca sonreía tanto, así que estaba un poco desconcertado con su repentina felicidad.

"He besado a Jimin." soltó el otro, y Jeon se atragantó al momento en que dio un sorbo a su lata de Monster. Ya no se podía ni beber en paz.

"¡Joder!" exclamó, tosiendo furiosamente mientras palmeaba la espalda del pelimenta "Por fin, campeón." le felicitó, con un deje de ironía en su voz. Se iba a burlar de su puta madre.

Yoongi bufó "No te voy a pegar porque estoy de buenas." le dijo, mirándolo desafiante "Pero a la próxima te comes la lata." sonrió de forma adorable, viendo el rostro del pelinegro deformarse en una mueca.

El teléfono de Jungkook sonó, y el pelinegro mostró una sonrisa de oreja a oreja cuando vio que se trataba de un mensaje de Taehyung.

"Tengo que irme. Mi príncipe me llama." se encogió de hombros, sonriendo en grande "Nos vemos." se despidió, antes de levantarse y desaparecer.

Yoongi sonrió también. Le gustaba ver a Jungkook así de feliz. Quizás solo era el efecto post besar a Jimin, pero fuese lo que fuese le importaba una mierda, estaba feliz y eso era lo importante.

Ya era domingo, y Yoongi echaba de menos al rubio. Estaba a apenas una semana del concurso, así que los ensayos eran extremadamente intensos a partir de ese momento. Y más conociendo a Jimin, que era la persona más terca y perfeccionista que había conocido en toda su vida.

Fue por eso que decidió enviarle un mensaje, porque sabía que Jimin no estaría ocupado y podría hablar un rato con él.

yoonie: hey
yoonie: te echo de menos

Jimin se cayó de la cama cuando leyó el mensaje en la pantalla de su teléfono. Se apresuró a levantarse y contestarle.

YO-
PERO NO ME DIGAS ESO

Yoongi sonrió al otro lado de la línea. Tan bonito.

yoonie: te pongo nervioso¿? ;)

Jimin bufó. Yoongi no se cansaba de avergonzarlo ni a través del teléfono.

claro que no

Yoongi alzó una ceja, sonriendo con burla. Ya, claro.

yoonie: ya decía yo
yoonie: aunque te veía nervioso mientras te besaba

Puto descarado de mierda. El rubio quería borrarle la sonrisa que sabía que tenía de un golpe y luego besarlo hasta quedarse sin aliento.

no me acuerdo de eso

Oh, claro que lo hacía. Se había pasado casi cuarenta y ocho horas recordando ese momento en bucle.

yoonie: ya
yoonie: igual tenemos que repetirlo para que acuerdes

Jimin quiso llorar ¿No se cansaba de ser tan descarado? Es decir, por supuesto no iba a negarse a repetir lo pasado, no podía esperar para hacerlo, pero era un chico tímido y Yoongi solo conseguía ponerlo nervioso.

voy a dejar de contestarte

yoonie: entonces no quieres repetir ¿? :(

Maldito mamón descarado.

claro que quiero

Min sonrió con el labio inferior entre los dientes.

yoonie: lindo
yoonie: muy lindo

Jimin bufó, con las mejillas rojas de nuevo.

cállate

Siguieron chateando durante un rato más, y para cuando Jimin se quedó dormido, con el teléfono al lado y los vaqueros puestos, sus labios estaban estirados en una sonrisa.

yoonie: te has dormido¿?
yoonie: buenas noches, minnie

El pelimenta se tiró sobre la almohada también, tapándose hasta la nariz con las sábanas. Estaba tan feliz que era incapaz de creer que aquello estaba sucediendo de verdad.

Pero lo hacía. Jimin lo quería. Se habían besado. Habían estado hablando toda la noche. Joder, estaba hasta las trancas.

first love [yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora