first love [yoonmin]

20

El lunes por la mañana Jimin se levantó con la mejilla pegada a la pantalla del teléfono. Se frotó los ojos desconcertado al ver su atuendo: vaqueros y jersey. Suspiró levantándose de la cama, poniendo a ragar su teléfono puesto que no parecía dar señales de vida. Resopló mientras se dirigía al baño. Solo quería dormir unas horas más, ¿era tanto pedir?

Cuando se metió a la ducha el frío lo golpeó, devolviéndole a la realidad mientras se enjabonaba las ebras rubias de forma perezosa.

Después de ponerse ropa limpia y secarse el pelo recogió el teléfono, bajando las escaleras hasta la cocina mientras leía los mensajes que Yoongi le había enviado la noche anterior.
Tecleó rápidamente una respuesta.

buenos días
me dormí, lo siento :(

Se sentó a desayunar rápidamente, tenía poco tiempo, así que apenas diez minutos después ya estaba saliendo por la puerta principal, con la mochila al hombro y despidiéndose de sus progenitores con la mano.

Taehyung y Hoseok lo esperaban en la puerta del instituto acompañados de Jungkook, que le revolvía el pelo a Tae mientras este se quejaba y golpeaba su pecho.

"Hola." saludó, guardándose el teléfono en el bolsillo cuando estuvo frente a ellos.

"Hey." saludó Hoseok mientras Kim le daba un último golpe a su no novio para que estuviese quieto, mientras el rubio los miraba con burla.

"¿Cómo está lo más bonito de Seúl?" Yoongi lo agarró por detrás, haciéndolo saltar en su sitio por el susto. Casi le daba un puto infarto, joder.

"¿Eres imbécil? ¡Qué susto, joder!" exclamó, golpeando su pecho con las mejillas rojas.

"Oh, vamos. No seas así." se quejó el otro, haciendo un puchero "¿Te suelto un piropo y tú me pegas? ¿Así quieres conquistar mi corazón?" inquirió, y Jimin se puso todavía más rojo, sintiendo la mirada burlona de Hoseok.

"Yo no quiero conquistar nada." murmuró, sin mirarlo a los ojos.

Min sonrió, mirándolo de forma inocente "Es verdad. No tienes que conquistarlo, ya lo tienes." apuntó, y el rubio bufó avergonzado.

"Ew." masculló Jungkook tras ellos, y Taehyung le dio un golpe en el brazo, exigiéndole que no rompiese en momento. El pelinegro lo miró con ojos de cachorrito.

"Anda, vámonos a clase..." masculló Hoseok con un falso escalofrío "A menos que me consigais un novio yo no pienso seguir viendo vuestras escenas cursis." les hizo saber a los cuatro presentes, antes de darse la vuelta y caminar hacia el interior de la institución.

"Siempre podemos encasquetarle a Taemin..." murmuró Min, viéndolo marchar.

Park le dio un pequeño golpe en el brazo "¡Qué es mi amigo!" le recordó con visible indignación.

"¿Hoseok o Taemin?" Yoongi hizo un gesto confundido.

El rubio bufó, rodando los ojos "¡Hoseok!"

Jungkoon y Taehyung se mantuvieron en silencio, observándolos con una ceja alzada, mientras el azabache pasaba su brazo por los hombros del peliazul.

"Vaya par..." murmuró el pelinegro, viendo como los dos chicos seguían discutiendo como dos niños pequeños.

"Y que lo digas..." respaldó su casi pareja sin mirarlo, con los ojos fijos en el rubio y el pelimenta.

"¿Venís o qué?" resopló Hoseok, que se había quedado parado en el pasillo esperándolos.

Los cuatro se miraron sin entender nada.

"Vamos, vamos." respondió Jimin, tirando del pelimenta hacia el interior de la institución, mientras el peliazul y el azabache los seguían de cerca.

Ese día comen todos juntos en la cafetería. Todos los ojos están fijos en el inusual grupo, ya que aunque no es un secreto para nadie que Taehyung y Jungkook están en algo y que Jimin y Yoongi se habían vuelto cercanos, aún es un enigma para muchos qué es lo que sucedía con el grupo.

Namjoon se les unió en medio de la comida, sentándose al lado de Hoseok mientras sacaba un pequeño libro de su mochila. Durante parte del almuerzo se dedica a ojarlo, apuntando algunas cosas sin prestar mucha atención a la conversación que fluye entre los presentes.

"Entonces, Namjoon ¿Me das tu número?" preguntó Taehyung, viendo a Jungkook alzar las cejas antes de mirarlo.

"¿Para qué quieres el número de Namjoon?" cuestionó, con los celos palpables en su voz, y el peliazul sonrió, antes de apretarle una mejilla con los dedos.

"Tranquilo, campeón. Es para mi hermano." le hizo saber viendo a Jeon pucherear con las mejillas rojas "¿Entonces...?" se giró de nuevo al peligris, haciéndole saber que esperaba una respuesta.

"Eh...Claro, sí." el de hoyuelos parecía desconcertado, mientras el peliazul le tendía su teléfono para que lo apuntase.

Taehyung sonrió en grande "Jin hyung es un poco hiperactivo, no se lo tengas mucho en cuenta." le dijo, viendo como el chico asentía todavía sin entender nada.

"Joder, ahora sí que estoy solo. Namjoonnie, tú eras mi última oportunidad..." se lamentó Hoseok, viendo al nombrado rascarse la nuca avergonzado.

"Pobrecito..." murmuró Jimin con un tono burlesco, haciendo un pequeño puchero para mostrar su falsa tristeza.

"Vamos, Min. Déjame a Yoongi, yo necesito a alguien más que tú." pidió el castaño, viendo al rubio abrir los ojos en demasía mientras protegía al pelimenta, colocándose delante de él.

"¡No!" exclamó, mientras Yoongi sonreía, enternecido por el gesto.

El pelimenta lo agarró de la cintura, pegándolo un poco más a él mientras no dejaba de sonreír.

"Tranquilo, Minnie. Hyung solo tiene ojos para ti." la aseguró, apretando una de sus mejilla mientras el rubio rodaba los ojos, visiblemente sonrojado mientras Jung hacía su mayor esfuerzo por reprimir una risa.

Jimin no respondió, desviando la vista a su teléfono con falso interés, como si la conversación no fuese con él. Fue entonces cuando reparó en la hora. Se les había echo tarde comiendo, y ni siquiera se habían puesto a calcular el tiempo.

"Tae, tu club empieza en diez minutos y Yoongi y yo tenemos que irnos." informó, viendo al peliazul suspirar mientras recogía sus cosas.

Jungkook se levantó de la mesa también, dispuesto a acompañar a Kim a su aula.

Los cuatro chicos se despidieron del resto, caminando hasta la salida de la cafetería. Jimin se reía de alguna bobada que había dicho Jungkook, caminado despreocupadamente hasta la puerta.

Y fue entonces, cuando Yoongi abrió la puerta, que se cruzaron de frente con la realidad.

O mejor dicho, con Lee Taemin y Hwang Soljin.