Tras abandonar el instituto el viernes por la tarde Jimin no volvió a ver a Yoongi hasta el domingo por la mañana, cuando el pelinegro se presentó en la puerta de su casa. Yoongi lo echaba de menos, eso no era un secreto, y como vergüenza le quedaba poca, se presentó en la puerta de la casa de los Park un domingo a las doce de la mañana.
El rubio se dirigió a abrir, todavía con su pijama azul de ositos puesto. Taehyung y Hoseok tenían uno igual que el suyo, y era el que usaban en las fiestas de pijama que hacían de vez en cuando, normalmente en casa del peliazul. Ni siquiera se dio cuenta de su atuendo, hasta que vio al pelinegro sonreír en grande frente a él, enternecido por el atuendo del chico. Jimin era tan adorable que Yoongi sentía que se le iba a salir el corazón del pecho.
"Haz una sola broma y te tragas la bolsa." amenazó, haciendo referencia a la bolsa que Yoongi llevaba en su mano derecha.
"Siempre tan cariñoso, osito." se burló, con un mohín en los labios. Jimin rodó los ojos sonrojado "¿Estás solo?" preguntó, al ver que nadie más se asomaba a la puerta.
"Sí, pasa." confirmó el rubio, haciéndose a un lado para no obstaculizar el paso del pelinegro.
Si bien Yoongi lo había llevado a casa todas las tardes tras sus ensayos, jamás se había bajado del coche. Era la primera vez que traspasaba el umbral de la puerta, y a Jimin se le hacía un poco extraño verlo allí.
"¿A qué has venido?" preguntó, dándose cuenta de lo borde que había sonado cuando ya había pronunciado la frase "Quiero decir... ¿A pasado algo o...?" intentó arreglarlo, bajo la mirada atenta del pelinegro. Park era tan lindo cuando se ponía nervioso...
Min se acercó a él, envolviéndolo entre sus brazos "Que me apetecía ver al chico más bonito de Corea." se encogió de hombros, frotando sus narices "¿O no puedo?" cuestionó, haciendo un pequeño puchero.
"C-Claro que puedes..." murmuró el menor, mirando sus labios estirarse en una sonrisa.
"Bien." susurró Yoongi antes de besarlo de forma dulce.
Fue un contacto suave, apenas duradero, pero eso no impidió que Jimin sintiese un zoológico en su estómago, igual que todas las veces que había besado a Yoongi.
"¿No me invitas a ir a tu habitación?" se burló el azabache, mordiéndose el labio inferior.
"S-Sí..." murmuró el rubio, señalando las escaleras con el dedo índice "Arriba..." apenas susurró, todavía aturdido.
Min le dio un pequeño beso en la mejilla antes de seguirlo escalera arriba, llegando a un pequeño cuarto pintado de blanco, llenos de fotos de Jimin junto con Hoseok y Taehyung, e incluso algunas en las que también salía Seokjin.
Yoongi se tiró sobre la cama, observando al rubio moverse de un lado al otro, recorriendo algunas cosas que había por el suelo.
"Deja eso y ven aquí." ordenó, palmeando el colchón con la mano derecha.
El rubio obedeció, sentándose y balanceando los pies. Yoongi sonrió. Que tierno.
"Tengo algo para ti." le dijo, y Para levantó la mirada emocionado "En verdad he hecho un poco de trampa porque es de Jungkook, pero yo le pedí que lo hiciese." explicó, sacando un paquete del tamaño de un libro pequeño, en vuelto en papel celeste.
El rubio lo cogió entre sus manos, rasgando el papel sin poder contener su curiosidad. La carátula de un disco apareció frente a él, y Park sonrió al leer lo que ponía en la portada.
"Del mejor pianista de Seúl para el chico más bonito de Corea."
"Jungkook grabó tu actuación de ayer." explicó el pelinegro, mientras el rubio asentía sonriendo "Y también grabó nuestro beso." se mordió el labio al ver al menor sonrojarse.
"Yo... Muchas gracias." susurró el contrario, levantando la mirada para mirarlo.
"Espérate, que lo bueno viene ahora." le aseguró el mayor aclarándose la garganta "Quería decirte esto ayer en el concurso, pero te vi tan guapo que ya no me conectó la neurona y no lo hice." se lamentó, mientras el contrario soltaba una pequeña risa "Como has podido observar el romanticismo no es mi fuerte, y este sitio tampoco es el perfecto para decirte esto, pero me importa una mierda. Me importa una mierda porque contigo se me olvida todo. Después de lo de Soljin nunca pensé que llegaría a volver a querer tanto a alguien. Me obligué a no hacerlo. Y entonces te vi en la sala de ensayo, todo sonrojado y tímido, y se fue todo a la mierda." relató, soltando una pequeña risa nerviosa "Me encantas, Minnie. Estoy enamorado de ti. Y me encantaría poder cogerte de la mano delante de todos y decir que eres mi novio. Presentarme correctamente ante tus padres, que conozcas a los míos y toda esa mierda que hacen las parejas." Jimin podía sentir el nerviosismo del azabache, mientras su corazón estaba a punto de explotar por la emoción.
"Yoon..." susurró, sonriendo en grande y agarrándole de las manos "Llevo detrás de ti dos años, ¡claro que quiero salir contigo!" se rio, viendo al azabache suspirar con alivio.
"Joder, casi me da un infarto." suspiró el mayor "Ven aquí." pidió, agarrándolo de las caderas y tumbándolo sobre el colchón.
Lo besó lento, sostiendo su peso con sus brazos a cada lado de la cabeza contraria, mientras el rubio empuñaba su sudadera. Yoongi sonrió. Besar a Jimin era su cosa favorita en el mundo.
"Eres tan bonito, novio." susurró contra su mandíbula, dejando un pequeño beso ahí.
"Cállate." masculló el rubio con los ojos cerrados y las mejillas rojas.
Yoongi sonrió, volviendo a besar sus labios mientras Park llevaba sus manos a las ebras del pelinegro.
"¡Jimin! ¡Ya estamos aquí!" oyeron la voz de la Señora Park en la planta baja, mientras Yoongi prácticamente saltaba de encima del rubio.
"¿Mencionaste algo sobre que querías conocer a mis padres?" preguntó Jimin, levantándose de la cama y recolocandose el pijama "Pues ahí los tienes, novio." le sonrió de forma inocente, antes de abrir la puerta de la habitación, haciéndole saber a sus progenitores que estaba arriba.
Yoongi tragó saliva.
Joder.
ESTÁS LEYENDO
first love [yoonmin]
FanfictionDonde Jimin está enamorado del baile y de Min Yoongi. ❝ First love. El primer amor. Para Jimin la danza había sido su primer amor. Lo primero que había conquistado su corazón. Para él, la danza lo era todo. Lo único que conseguía hacerlo llorar y...