La semana pasó más rápido de lo que Jimin habría pensado que podría hacerlo. Los ensayos habían sido intensos, Yoongi trataba de tranquilizarlo mientras el rubio repasaba por enésima vez la coreografía. Cada día que pasaba estaba un poco más nervioso, y el viernes por la mañana apenas podía respirar cuando se despertó. Tenía un nudo en la garganta que le impedía pensar con claridad. Era el día del concurso. Jimin sabía perfectamente que se sabía la coreografía como el padre nuestro, pero estaba muerto de miedo ¿Y si se quedaba en blanco en medio del escenario? ¿Si se propezaba con sus propios pies? Y lo peor, decepcionar a Yoongi. Si algo salía mal todo el esfuerzo del pelimenta habría sido en vano, y Jimin sería incapaz de mirarlo a los ojos después de aquello. El sonido del piano lo perseguía en sueños, haciéndole perder la cordura.
Su teléfono sonó desde la mesilla, haciéndolo despertar definitivamente y estirar el brazo para agarrarlo. Se frotó los ojos con pereza mientras desbloqueaba la pantalla.
yoonie: buenos días
yoonie: listo para el gran día¿?Quiso llorar cuando se dio cuenta de que no estaba soñando, realmente era el día del concurso. Su respuesta no se hizo de rogar, y no pudo ser más sincera.
quiero llorar
Hizo un puchero, levantándose de la cama y necesitando toda su fuerza de voluntad para el gesto. Todos sus músculos parecían estar dormidos todavía.
yoonie: siempre tan positivo, minnie
yoonie: tranquilízate
yoonie: te veo en un rato
yoonie: y más te vale que te hayas relajadoJimin se secó la cara con la toalla antes de contestar, mordiéndose el labio y sonriendo.
a sus órdenes, mi capitán
Se dedicó a vestirse, con una ropa sencilla, puesto que no estaba como para ponerse a pensar; si Yoongi lo quería tendría que acostumbrarse a sus outfits de "No me apetece hacer nada más que morirme." Preparó su mochila con la ropa que usaría en la actuación, mordiéndose el labio mientras lo hacía.
Cuando estuvo en la planta baja su madre lo interceptó al borde de la escalera, caminando hacia él con el mandilón que usaba para cocinar.
"Buenos días cariño ¿Qué tal has dormido?" quiso saber, obligando al chico a seguirla hasta la cocina. Jimin obedeció, siguiéndolo de cerca.
"Podría haber dormido mejor." masculló el rubio, sentándose a la mesa junto a su padre. En realidad no había dormido en toda la noche.
La mujer hizo una mueca "Oh, cariño. Lo harás genial, no te preocupes." la mujer le dedicó una sonrisa que Jimin le devolvió con gusto "Papá y yo estaremos allí para verte." prometió, mientras dejaba el zumo de naranja sobre la mesa,"Además, actúas con el chico ese ¿no? ¿Yoongi, se llamaba?" cuestionó, y Jimin se mordió el labio ante la mención del pelimenta, con las mejillas sonrojadas ante el recuerdo del chico.
"Sí..." murmuró, dando un trago a su vaso de zumo. Su padre le dio un mordisco a su tostada en silencio.
La Señora Park le lanzó una mirada a su marido con las cejas alzadas ante la repentina timidez de su hijo. Que adorable.
"Ya..." murmuró, con una sonrisa resbalando por sus labios "¿Tendremos que darle el visto bueno, no?" se burló, dándole una palmada en la espalda a su marido. El hombre asintió en silencio.
"¿Por qué?" se hizo el loco el rubio, terminándose la tostada.
"Jimin, que te he parido, coño ¿Te piensas que no sé que te gusta ese chico?" le dijo, y Park se levantó de la mesa como si tuviese un cohete en el culo.
"Tengo que irme..." masculló, sin mirarla a los ojos.
La mujer soltó una risa "Me callo, me callo." levantó las manos en señal de inocencia "Pero la próxima vez que os reunáis en casa hablad un poco más bajo." aconsejó la mujer, dándole un beso en la mejilla a su hijo y guiándolo hasta la puerta.
El rubio boqueó, pero para cuando quiso responder ya estaba fuera de la casa.
Suspiró una última vez, recolocándose la mochila y la bolsa de ropa sobre los hombros antes de emprender el camino al instituto. Mientras caminaba pensó en Yoongi, en cual sería su nuevo color de pelo (ya que mayor le había dicho que por fin se iba a teñir para el concurso), pensó en Taehyung y Jungkook (que habían dado el paso de oficializar su relación al fin) y pensó el Hoseok (que seguía suplicándole a Yoongi que le consiguiese un novio)
Para cuando se dio cuenta ya estaba frente a la puerta del instituto, donde Hoseok, Taehyung y Jungkook lo esperaban como casi cada mañana.
"Hey ¿Cómo has dormido?" preguntó Hoseok cuando estuvo frente a ellosz mientras el rubio resoplaba.
"No he pegado ojo." confesó, viendo las miradas de preocupación de sus amigos.
"Jimin, lo harás genial. Eres el mejor bailarín que conozco." le dijo el peliazul, y el nombrado sonrió al recordar como Hoseok le había dicho esa frase tiempo atrás.
Alguien le tapó los ojos al momento en que iba a contestar, y Jimin reconoció la colonia de Yoongi al instante.
Sonrió, todavía sin ver nada "Hola, hyung." saludó, y el chico apartó las manos, antes de darle un beso en la mejilla.
"Hola, Minnie." le devolvió el saludo sonriente, antes de pararse frente a él.
A Jimin se le secó la garganta al verlo. El menta había sido remplazado por un tinte negro, y aunque era un color para nada llamativo, era increíble lo bien que le quedaba. El color resaltaba su tez pálida, mientras el rubio seguía absorto en sus facciones.
"Jimin ¿estás bien?" preguntó el ex pelimenta, viendo como Park no dejaba de mirarlo.
"No tan bien como tú..." murmuró, mientras Yoongi lo miraba desconcertado. El menor negó con la cabeza "Quiero decir... Sí, muy bien." asintió, aclarándose la garganta mientras el resto de chicos lo miraban con burla.
"Anda, vamos dentro..." murmuró Min, descolgándole la bolsa de ropa del hombro y colgándola en el suyo.
Jimin asintió, todavía avergonzado mientras el azabache lo agarraba del meñique antes de arrastrarlo a la institución.
Iba a ser un día largo y lleno de emociones.
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first love [yoonmin]
FanfictionDonde Jimin está enamorado del baile y de Min Yoongi. ❝ First love. El primer amor. Para Jimin la danza había sido su primer amor. Lo primero que había conquistado su corazón. Para él, la danza lo era todo. Lo único que conseguía hacerlo llorar y...