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— Jaemin, Renjun.. no los esperaba— dijo Jeno al ver a ambos chicos frente de su puerta.

Se hizo un lado para que ambos pasasen dentro, y se dirigieron a la habitación de Jeno.

— Jaemin tiene razón.. tú cama es grande — comentó Renjun al ver la gran cama.

— Tú dormirás en el medio — dijo Jeno.

— Por qué?.

— Por qué si — respondió Jaemin. — Algo que quieran hacer antes de dormir.

Jeno y Renjun se miraron — Qué tienes en mente? — pregunto Jeno.

— Estás cansado? — pregunto Jaemin.

— Al verlos se me pasó el sueño, así que.. cualquier cosa — sonrió Jeno.

— Veamos película, por fis — dijo Jaemin haciendo una cara como perrito abandonado.

— Ah~, está bien — dijo Jeno.

Jaemin dijo un "Yeeeh" y se acomodó en la cama de Jeno, y como dijeron, Renjun quedó en el medio.
La película era aburrida según Renjun y más con las caricias de cabello que recibe por parte de Jeno y el aroma de Jaemin, hace que sus párpados se cierren y caiga dormido.

Jeno miró a Renjun, Su respiración era calmada y supo que se había dormido.
Llamó la atención de Jaemin, y éste le miró.

— Se quedó dormidito — Jaemin sonrió — Le aburrió la película.

Jeno asintió, apagó la televisión y se acomodó para dormir, abrazo a sus omegas, los había extrañado tanto esa mañana.

Al día siguiente, se quedaron a desayunar en la casa del alfa y pasar más tiempo juntos aprovechando al máximo, ya que mañana nuevamente tendría cosas que hacer.

✭༺༻✭𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼✭༺༻✭

Renjun despertó agitado, tenía sudor por todo su cuerpo y cualquier toque por las sábanas le quemaba.

Gimió de dolor, su celo había llegado, así que abrazo sus piernas y metió su cara en medio de ellas, para evitar hacer ruido.

No se podía levantar para cerrar la puerta bajo llave, para que nadie entre, ya que su aroma se está intensificando.

Alguien abrió la puerta, se asustó y vió que solo se trataba de Jaemin.
Un omega detestaba el olor de otro omega cuando está en celo, pero si son destinados lo excita.

— Ja-Jaemin.. que.. qué haces aquí? — tartamudeo RenJun.

— Injunnie, estás en celo.. vine a ayudarte — Jaemin se sentó en la cama y empezó a acariciar el brazo de Renjun que suspiraba ante el toque.

— No-no Te desagrada mi-mi aroma — pregunto Renjun.

— Para nada.. Me encanta.. Me excita — susurraba cerca de su oído.

Renjun jadeo cuando Jaemin agarró las piernas de Renjun y las abrió
Las manos de Jaemin exploraba el cuerpo del más pequeño, sintiendo la suavidad de ella.

— Estás de acuerdo.. en que te ayude.. si quieres, puedo traerte un supresor — Jaemin daba pequeños besos por el cuello de Renjun.

— Es-Está bien — gimió. — Con-continúa.

Jaemin empezó a besar a Renjun en un beso necesitado y lujurioso, el lubricante natural de Renjun empezó a escurrirse entre sus piernas y el olor a miel es más dulce de lo normal.

— Injunnie.. hueles delicioso — Jaemin hacia un camino de besos de su cuello hasta llegar a la parte baja de su estómago.

Renjun sentía corrientes eléctricas y gimió cuando Jaemin metió su miembro en su boca, mientras que un dedo de Jaemin ingreso en su entrada, Renjun gimió.

Jaemin se dirigió nuevamente a su boca para besarlo y ahora envistiendólo con dos dedos.

— Ah-ah Jae-jaemin — gimió Renjun.

— Bebé... Cómo quisiera que Jeno estuviera aquí — susurró cerca de su rostro.

Renjun difícilmente asintió y arqueo la espalda cuando sintió que Jaemin había encontrado su punto.

— Oh... Lo encontré — sonrió ladino, empezó a embestirlo más rápido y así tocar solo su punto haciendo que Renjun se retuerce de placer.

Renjun llegó al orgasmo y manchó con su esencia la mano de Jaemin y un poco su abdomen.

El menor respiraba agitadamente, su calor ya se había ido aunque al día siguiente tendría dolores por su celo.

— Te darás una ducha? — pregunta Jaemin.

— Quiero pero no puedo moverme, estoy cansado — responde.

— Hazlo, iré a buscarte unos supresores — Jaemin le da un beso a Renjun en los labios para luego levantarse e irse en busca de lo que le había prometido.

Renjun se levantó de su cama, estaba todo mojado por su lubricante natural.
Se dió una corta ducha y al salir del baño, Jaemin se encontraba sentado en la orilla de su cama, con un vaso de agua y una caja de pastillas.

El menor se sentó a su lado para luego Jaemin darle el vaso con una pastilla.

— Muchas.. muchas gracias — Renjun agradeció sonrojandóse por el placer que le había dado Jaemin solo con sus dedos.

— De nada — Jaemin sonrió.

Renjun se acomodó en su cama, dispuesto a dormir y Jaemin se levantó.
— Espera — Renjun le detuvo — Duerme conmigo, mi lobo es muy sensible y tu olor me ayuda.

— Está bien, bebé — Jaemin cierra la puerta de la habitación, se acuesta a lado de Renjun y lo abraza.

Destinados [NoRenMin]  ² Donde viven las historias. Descúbrelo ahora