Chapter 3

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Chapter 3

Alice llegó a su casa a las seis menos cuarto después de haber tenido que esperar al autobús que encima llevaba retraso. No estaba de humor. Era el primer día y había estado distante hasta con Carrie. Todo era culpa de aquel desgraciado, asqueroso... Al entrar en casa saludó a sus padres, le dio un besito a su hermano pequeño Marcus. Hizo como que todo le iba bien pero al llegar a su habitación se desmoronó por completo y se tumbó en el suelo a llorar. Odiaba su propia habitación cuando quería estar sola, así que se subió a la planta superior y se tumbó en la cama de matrimonio enorme que había para los invitados.Cuando se calmó fue hacia un armario que había en la estancia y encendió el reproductor de música con todas las canciones que hacían que se deprimiera más aún. Contó una, dos, tres, cuatro...Cuando ya sonaba "Set Fire To The Rain" tuvo que apagarlo y llorar un rato más en silencio. Abrió una ventana y se sentó en el tejado para contemplar las montañas que tanto le gustaban ver en invierno y recordó con nostalgia lo que pasó en las navidades anteriores.

Unos días antes de que empezasen las vacaciones de navidad, estaban en clase cuando de repente Mickel le preguntó que si esperaba al chico perfecto para enrollarse con él. "Micke" como ella lo llamaba en ese momento le parecía un friki que no hacía más que molestar en clase y nunca se había fijado en lo guapo que era, Ella no supo contestar a la pregunta, lo que contestó a Mickel, que en realidad quería saber si se había enrollado con alguien. A ella le hubiera gustado contestarle que lo que buscaba era una relación y no líos ni rolletes porque ya había madurado, pero no quiso darle importancia al tema así que continuó ignorándole como había hecho siempre.

En ese momento a ella le gustaba un chico llamado Alexander que era más mayor que ella y la verdad es que hablaban y pasaban mucho rato juntos, pero un día algo pasó y de repente, se puso raro con ella y poco a poco fueron perdiendo el contacto.

No sabía por qué, pero cada vez pensaba más en un chico. Ese chico era Mickel. Primero él bromeaba con ella en clase, después le respondía a sus comentarios en facebook, y así hasta que se intercambiaron móviles.

Volvió a la realidad con un grito de su madre. Se le había pasado el tiempo. Ya eran las siete y media y había estado en babia todo el rato. Bajó a ver qué quería su madre, y luego volvió a subir a su habitación a hacer los pocos deberes que les habían mandado.

6:00 a.m. Alice se despertó deprimida. Igual que lo había estado desde hacía meses. Se duchó rápidamente, se puso unos vaqueros y uno camiseta larga y ancha roja de manga corta. No tenía ropa de marca, y tampoco se importaba por ellas. Le gustaba la ropa simple. Se puso un poco de rímel, cogió una sudadera porque ya hacía fresquito y bajó a desayunar. Se comió tres tortitas con sirope de chocolate, se despidió de su familia y salió.

Decidió que cogería un autobús desde su casa en Mamaroneck, un pueblo a las afueras de Nueva York, al Starbucks de Manhattan que sólo quedaba a media hora de allí.

Se tomó un café mientras observaba a la gente entrar y salir. Starbucks era su sitio favorito y observar era lo que más le gustaba hacer, porque cada persona guardaba en su interior una historia. Mientras pensaba se dio cuenta de que otra vez se le había hecho tarde y tuvo que coger un autobús de vuelta hacia el instituto. Si su madre se enteraba, la mataba, así que haría lo posible por no llegar tarde.

Después de bajar del autobús corrió y corrió hasta la puerta del instituto. Justo en el momento en el que entraba se chocó con alguien. Perfecto.

- Joder, ¿es que no sabes que existen los modales y todas esas cosas como lo de las damas primero?- dijo enfadada mientras miraba hacia la persona con la que había chocado. Se quedó muda. Se había chocado con Mickel, que ahora la miraba con esa sonrisa idiota que tenía siempre.

- Buenos días fea.

Alice no se atrevió a decirle nada, así que entró ella primero y subió las escaleras corriendo. Arriba ya estaba Carrie sentada en su sitio y hablando con las chicas de siempre: Noa, Lindseyy Savannah. Llegó sofocada por el esfuerzo y corrió una vez más a sentarse para ser la primera en sacar sus cosas, cuando llegase el profesor.

- Hola Carrie.- dijo aún roja por el esfuerzo.

- Hola Alice.- dijo sonriéndole como siempre.- Por favor, ¡Dime que ayer viste el perfil de Croline y Lyam!

- No, ya sabes que no. No soy tan cotilla. Además...ayer estuve algo ocupada.- dijo recordando lo que había estado haciendo la tarde anterior.

- ¡Tienes que verlo! Ha pasado algo entre Caroline y Mickel, ella dice que no, pero él dice que si. Yo creo  que ella miente. Lyam tampoco se lo cree y se lo dijo ayer.

- ¿Sabes una cosa? ¡NO ME IMPORTAN NINGUNO DE SUS ROLLETES, ASÍ QUE HAZ EL FAVOR DE NO CONTÁRMELOS!- gritó Alice justo en el preciso momento en el que entraba Mickel y los chicos de su clase la miraban asustados. Ella se giró hacia ellos y volvió a gritar esta vez riendo.- ¡LO SIENTO! ¿VALE?- la gente le siguió un poco el rollo y ella se volvió a girar hacia su mejor amiga con cara de tristeza.- Lo siento Carrie, es que odio los principios de curso y estoy muy nerviosa últimamente. Te tengo que contar una cosa.

- Señorita Alice Rush, vamos a dar comienzo a la clase, así que si hace el favor, cállese.

-Lo siento.- Bajó la cabeza avergonzada y miró de reojo a Mickel que hablaba con Caroline desde la otra punta.

- Psss, Psss.- susurró a Caroline. Ella no le escuchaba porque estaba hablando con su mejor aliga Berta.- Booba, ¡Boba! Niña...

Ella se giró sonriente al oír la sexy voz dde Mickel. A Alice se le ponían los pelos de punta cada vez que escuchaba esa voz grave y seductora, que a la vez era dulce. Se encogió en la silla como había hecho el día anterior y se tapó los oídos. Quería hablar muchísimo con Carrie, pero sabía que a su amiga le gustaba prestar atención a las clases y se enfadaba si la molestaban. Esperó hasta que por fin sonó el timbre avisándoles que el recreo iba a comenzar.

Salieron juntas hacia su sitio favorito, un banco al lado de un arbolito donde siempre daba el sol.

- ¿Te acuerdas que justo antes de que empezasen las clases te conté que Mcke había estado tonteando conmigo?- Carrie asintió sin saber muy bien lo que su amiga le iba a contar.- Pues estuvimos hablando muchísimo y me dijo que quería quedar algún día conmigo. Yo no le dije nada porque sabía cómo era, siempre tenía a cualquier chica a sus pies y eso me molestaba mucho, pero a mi él también me gustaba demasiado y se lo acabé contando sin querer. Creo que le daba vergüenza decir que le gustaba y a mí también me daba vergüenza contártelo así que ambos no ke dijimos nada a nadie. No hablábamos casi nada en clase, pero nadie se daba cuenta de que me cogía en brazos y se acercaba mucho a mí. En los recreos en los que te quedabas con Noa y Savannah, yo a veces me iba con Micke a las clases vacías de al lado de la piscina y nos besábamos...- Carrie hizo cara de asco interrumpiéndola y sacándola de repente de sus pensamientos.

- No tengo que saber todos los detalles Alice. ¿Qué más pasó?

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HOOOLAA!! LO SIENTO NO HABER ESCRITO DESDE HACE YA TIEMPOO!! ES QUE TUVE EXÁMENES!!! GRACIAS POR LEER Y ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. 

Erase & ForgetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora