Chapter 17

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Chapter 17

Más un día en aquel horrible instituto. Más un día teniendo que aguantar a los profesores, y a los típicos alumnos graciosillos de siempre. Pero Alice pensaba en uno en especial.

Celine, su tutora, había decidido ponerles en parejas para hacer un trabajo de biología, pero eso no era lo malo, lo de verdad horrible y cruel es que "ELLA" eligió las parejas y como siempre pasa cuando los profesores eligen a los alumnos en grupos, a Alice le tocó con el menos deseado, Mickel.

Ahora estaba sentada tranquila haciendo los cálculos de cuánto tendrían que estar juntos hasta terminar el trabajo. Si tenían biología tres veces a la semana y el trabajo se entregaba en 3 semanas tendría que aguantarle durante...9 horas en el instituto, más las que tendrían que verse fuera para acabarlo.

- Fea, ¿puedes dejar de estar en las nubes o donde quiera que estés para que empecemos el dichoso trabajo?

- Mira Mickel, - dijo Alice girándose con cara de asco.- este trabajo está fuera del alcance de tu capacidad mental, así que limítate a callarte y dejarme en paz mientras soy yo la que hace el trabajo y si quieres al final puedes contribuir poniendo tu estúpido nombre, ¿vale?

- ¿Crees que voy a dejar que hagas el trabajo sola y que nos suspendan porque lo has hecho mal? Qué ilusa, pobrecita. Estás haciendo que perdamos el tiempo, así que haz el favor de venir porque no pienso hacerlo solo.

- No pienso ir, Mickel.

- Como no vengas aquí ahora mismo voy a ir a buscarte y no va a gustarte ni un pelo Alice Rush.- dijo Mickel subiendo el tono de voz cada vez más.

- Te estoy esperando Mickel, a ver si te atreves.- dijo Alice desafiante.

En aquel momento Alice se dio cuenta de que la clase estaba completamente en silencio y todos los miraban intentando adivinar qué ocurría.

- Alice, Mickel, fuera los dos.- dijo Celine muy seria.

- Pero...- Alice se iba a poner a llorar de un momento a otro. Aquello no era nada justo.

- ¡Ya!

Muy a su pesar Alice salió con cara de fastidio hacia el pasillo, y con ella, detrás y sonriendo salió Mickel.

- ¿¡Pero de qué puñetas vas Mickel!?

- ¿Que de qué voy? Aquí lo dice la que ha hecho todo esto sólo para estar cerca mío. Bastaba con que me lo pidieses Al.- dijo Mickel acercándose a ella. A Alice le estaba empezando a inquietar la forma en la que Mickel se estaba comportando. Estaba casi segura de que aquel era uno más de sus estúpidos planos.

- ¿Qué es lo que quieres Mickel? Suéltalo ya porque me estoy cansando de tus jueguecitos.

- ¿Es que no puedes ser amable conmigo ni un solo segundo?- dijo Mickel con voz seductora acercándose aún más.

- Para ya. No te acerques.- dijo Alice cada vez más nerviosa. En su cabeza sólo se escuchaba una palabra: "el incidente", "el incidente", y cada vez las cosas estaban más borrosas. Sabía muy bien lo que Mickel quería de ella, y por eso cuando él la empezó a besar el cuello, lo empujó hacia atrás, pero sólo consiguió desplazarle unos escasos centímetros. Miró fijamente a Mickel que ahora la tenía más firmemente agarrada y vio cómo se acercaba a besarle en la boca. Reunió fuerzas y saliva y antes de que llegase a rozar sus labios con los de Alice y lo escupió en la cara. Él se apartó rápidamente y se limpió la cara mirando a Alice rabioso. Ésta aprovechó y salió corriendo hacia la puerta que se ubicaba al final del pasillo para escapar de Mickel. Al bajar las escaleras vio que se encontraba a unos escasos metros de él, pero en vez de volver a escapar, decidió enfrentarse.

- ¿Qué es lo que quieres Mickel?

- ¿Yo? Nada. ¿Y tú? ¿Qué quieres?

- Quiero que te dejes de jueguecitos estúpidos y madures de una vez.

Casi sin darse cuenta, Mickel se dirigió a esos labios que tanto ansiaba y los besó sin miramientos. Alice tardó unos segundos en entender lo que estaba ocurriendo y como estaba atrapada entre los brazos de Mickel y la pared, no podía deshacerse de él, así que no correspondió el beso y se quedó parada mientras él intentaba que ella lo besase.

Al ver que ella no iba a hacerlo se separó y miró hacia las baldosas de la pared. Cuando Alice menos se lo esperaba dio un puñetazo y exclamó:

- ¡Joder Alice! ¿Y a ti qué mierdas te pasa?

- ¿Querías que te besase? Lo siento, no me he dado cuenta.- dijo Alice irónicamente.

- Dios, creo que te odio más que a nadie.

- Pues fíjate, yo creo lo mismo.

Al decir esas palabras, Mickel la miró, y asintió.

- No me gusta que me rechacen, creo que ya lo sabes. La última vez que lo hiciste, las cosas no salieron muy bien, ¿Te acuerdas?- dijo Mickel sonriendo.

Vaya cabrón. Cuando quedaba mal lo único que sabía hacer era intentar herir a los demás. Pero esta vez, Alice no quería hacerle saber que la había herido y que aún se acordaba del incidente. Nada más pensar en eso Mickel dijo:

- Creo que lo llamaba... Incidente, ¿no es así?

- ¿Incidente? ¿Qué incidente?- dijo Alice sonriendo.

- Tienes que acordarte pequeña Alice. Sé que te acuerdas.- dijo Mickel dándose la vuelta y volviendo al pasillo.

Alice esperó un rato para volver a donde la había mandado Celine. Al llegar a la puerta de clase se sentó en el suelo a unos metros de Mickel y miró hacia el suelo. Al cabo de un rato, vio que Mickel la observaba y al mirarlo, él empezó a reírse.

- ¿De qué te ríes?- dijo Alice con asco.

- De nada.- dijo riéndose con más fuerza.

- La que tendría que reírse soy yo, no tú. Vaya inmaduro eres.

- Mejor no hablemos de gente inmadura, ¿vale Ali? Y tampoco de putas porque estaríamos hablando específicamente de ti.

- No me llames Ali. Y tampoco me llames puta porque no me conoces, no sabes lo qué hago, ni con quién estoy y además, eres el menos indicado para hablar.

- Mira, sé que he estado con muchas chicas en verano y ahora que hemos empezado el instituto, pero no tendría que molestarte Ali, lo nuestro quedó en el pasado, bueno, no hubo nada pero... La cuestión es que; podemos divertirnos sin ningún compromiso o seguir discutiendo cada cinco minutos por cualquier estupidez.

- Yo tengo otra opción. ¿Por qué no dejas de hablarme y hacemos como que no nos conocemos?- dijo Alice con aire de superioridad. Justo en aquel preciso momento Celine abrió la puerta de la clase y les llamó para que volviesen a entrar. Mientras Alice iba hacia su asiento, se dio cuenta de que todos los observaban.- ¿Y vosotros qué miráis?- dijo enfadada.

14:40 p.m. Por fin aquel horrible día se había acabado. Aquella tarde Alice había quedado con Kian para ir al cine, pero aún no había tenido tiempo de decírselo a sus padres. Al llegar a casa, deseó que sus padres estuviesen de buen humor y la dejasen ir, pero últimamente no la suerte no estaba muy de su parte.

- Mami, hoy he quedado con Kian para ir al cine. Siento no habértelo comentado antes, pero todos hemos estado un poco ocupados, ¿no?

- Sí cielo, lo que pasa es que casi no estás con nosotros. Tu padre y yo trabajamos mucho, y nos gustaría pasar nuestro tiempo libre con vosotros.

- ¿Osea que no puedo salir?- dijo Alice cruzando los dedos e intentando convencer a su madre.

- No Al, hoy no. He pensado que podríamos salir a cenar a algún sitio en familia.

- Vale...- dijo Alice dándose por vencida. Si aquel día no podía salir con Kian, al menos le quedaba una buena cena.

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Gracias por leerme.

Erase & ForgetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora