Chapter 18

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Chapter 18

No podía creerlo. Aquello era completamente imposible. Alice volvía a estar al borde del llanto.

- Alice, cielo, ¿estás bien?

*Dos Horas Antes*

- "Hola cielo. Lo siento pero mis padres me han cancelado los planes y ahora tengo cena familiar, así que lo del cine lo dejamos para otro día, aunque si lo prefieres podemos acurrucarnos en el sofá y ver cualquier peli que quieras. Un beso. Te quiero."

- "No pasa nada. Ya planearé cualquier cosa con otros amigos. No te preocupes. Ya nos veremos. Un beso."

"OFFLINE".

- ¿Y a este qué le pasa?- fue lo que pensó Alice. Pero no tuvo tiempo a darle más vueltas porque su madre la llamó desde la puerta de entrada.- ¡Ya voy mamá!

El trayecto hacia su destino fue relativamente largo; unos quince o veinte minutos. Normalmente, cuando iban al Mc Donald's tardaban cinco minutos, osea que aquello sólo significaba que iban hacia un nuevo restaurante.

- Mamá, ¿a qué restaurante vamos?- dijo Alice mirando por la ventanilla del coche.

- Es un restaurante nuevo. Un amigo lo abrió hace un par de semanas y me enteré ayer. Se llama "Bob's".

- Qué original.- dijo Marcus sonriendo.

- ¿Y quién es ese amigo?- volvió a preguntar Alice.

- Se llama Bob.- dijo esta vez su padre.- Lo conocemos de la universidad. Estudiaba en la misma clase que nosotros dos. Se fue a vivir a Inglaterra hace unos dieciocho años y perdimos el contacto. Pero la semana pasada encontró nuestro número y empezamos a hablar.

- Al parecer, recibió una herencia de su abuela que vivía en Inglaterra, se mudaron, montaron un negocio y ahora tiene varios restaurantes por Londres, Manchester, Madrid, Barcelona y ahora, por fin, en Nueva York.- dijo su madre hablando con su padre.

Alice perdió el hilo de la conversación y observó el paisaje hasta que llegaron a su destino. Al salir del coche vio a unos chicos saliendo del restaurante. Reconoció a Tom y a algunos otros, pero no le dio importancia y entró con sus padres.

- ¡Ian! ¡Hanna! ¡Vaya! No me lo puedo creer! Qué hijos más guapos tenéis.- dijo un hombre regordete y bajito.

- ¡Bob!- gritaron mis padres a la vez. Alice se moría de vergüenza, al observar el restaurante se dio cuenta de que varias personas se habían girado y observaban extrañados la escena que sus padres habían montado. Tras muchos abrazos entre sus padres y aquel tipo llamado Bob, por fin se sentaron en una mesa.

- Mamá, si sólo vamos a comer nosotros, ¿por qué nos ponemos en una mesa tan grande?- dijo Alice cuando Bob se fue hacia la cocina.

- Cariño. Vamos a comer con Bob y su familia.

Qué bien. Aquello ya no era una cena familiar. Podría estar en aquel mismo instante con Kian viendo una peli en el cine, y por el contrario, estaba en aquel restaurante aburrida.

- Lo siento chicos, pero mi hijo no va a poder acompañarnos. Ha salido hace un rato con sus amigos y no contesta al teléfono.- dijo Bob volviendo a la mesa. Esta vez con él venían una mujer joven y una niña pequeña. Ambas eran muy guapas. Con el pelo fino y rubio y los ojos verdes. Alice miró a Bob, no entendía cómo semejante mujer era capaz de estar con aquel hombre. Era bajito, gordo y sudoroso, y sus facciones y rasgos físicos nada tenían que ver con su hija pequeña. Su pelo era de un color negro azabache, sus ojos marrones oscuro y su boca, nariz y orejas de un tamaño poco normal, demasiado grandes en comparación con la cara. Bob se dio cuenta de que Alice lo observaba y le dedicó una sonrisa, lo que hizo que ella se sonrojase.

Erase & ForgetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora