Las rosas siempre representan amor, un amor puro y único. A su vez cada color que las hace deslumbrar representa unas características y unos sentimientos más enfocados dejando así que tengan destinatarios claves para cada persona.
Park Jimin lleva e...
El siguiente capítulo contiene escenas narradas e imágenes:
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Mis manos acariciaban esos deliciosos y musculosos muslos que me volvían loco, mi cuerpo inclinado sobre el suyo como podía en ese pequeño espacio de los asientos delanteros de mi coche y mi boca buscando devorar todo de la suya.
Sus adorables manitas tiraban leve de mi cabello ligeramente largo y su lengua jugaba a saborear la mía.
Acababa de descubrir que TaeHyung, su mejor amigo, era la gran rosa azul que portaba en su clavícula junto a la bella y suave rosa rosita.
Era algo tan bellamente obvio cuando me di cuenta, Tae era la persona que más fidelidad le había mostrado a Jimin desde que se conocieron. Queriéndolo, cuidándolo, convirtiéndolo en su familia cuando la suya propio lo despreciaba.
¿Cuándo Minnie me diría sobre sus padres? ¿Ellos tendrían osadía de formar parte de su bello arte?
Hacía cuatro días que se había tatuado a Jin, HyunJin y Jennie. El menor de ellos había pegado el grifo al cielo cuando Jimin le confesó tal hecho, incluso besó sus mejillas con fuerza dejándolas rojas.
Yo quería golpearlo por hacer aquello.
Jin Hyung por su parte fue una mezcla de las reacciones de Jennie y HyunJin; lloró un poco y chilló comenzando a reír frenético. Cuando ambos se abrazaron se veía un vínculo especial que nadie podía comprender. Incluso Nam Hyung me dijo que parecían entenderse muy bien.
Volviendo al presente, tras terminar nuestra grabación del MV sobre mi canción Black Swan con Jimin como bailarín principal y decidir perder tiempo en mi coche besándolo al llevarlo a casa, no pedo resistirme a morder su labio grueso inferior.
La grabación el MV había sido tan solo de dos días pues solo éramos nosotros en un viejo y victoriano teatro bailando. Pero mientras a mí me habían rizado el cabello largo y hecho ligeras mechas azules a él se lo habían tintado de azul perlado por completo resaltando su lechosa y pálida piel perfecta sin impurezas.
-Kookie. -Susurró en un jadeo cuando mi mano subió más en su muslo hasta perderse mis dedos en su ingle rozando discretamente su entrepierna.
-Me vuelve tan loco que digas mi nombre así. -Confesé todavía besando sus labios por lo que era complicado entenderme. Me separé unos centímetros para verlo a los ojos vidriosos de placer con mis pupilas dilatadas por la misma emoción. -Algún día voy a grabar esas vocecita que tienes y tanto me encanta para ponerte de tono de llamada o de despertador; lo juro.
Su adorable risita resonó entre ambos, chocando contra mi rostro y haciéndome sonreír mostrando mis dientes y arrugando mis ojos. Sus labios volvieron a posarse sobre los míos en un corto beso interrumpido por el sonido de nuestros ambos móviles sonar a la vez.
