Las rosas siempre representan amor, un amor puro y único. A su vez cada color que las hace deslumbrar representa unas características y unos sentimientos más enfocados dejando así que tengan destinatarios claves para cada persona.
Park Jimin lleva e...
El siguiente capítulo contiene escenas narradas e imágenes:
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Ahora Tae y Suga por un lado, y Lisa y yo por otro, sacábamos un par de sofás viejos y desgastados de las caravanas donde vivían al exterior y hacer el círculo de la fogata más amplio al haber aceptado la invitación de quedarnos a cenar y celebrar con ellos.
Jimin ya no llevaba ese ajustado traje, ninguno de ellos lo hacía, se cambiaron tras una ducha y tras dejarme caer sobre el sofá recién cargado me fijo en su pelo húmedo del cual todavía cae alguna gota sobre sus hombros de color rosa pastel. Debe notar mi vista sobre él porque de un segundo para otro me está sonriendo directamente a mí. No muy seguro le hago una señal para que venga a mi lado.
-¡Amo vuestra nueva canción! -El grito agudo de J-Hope literalmente nos ha dejado sordos a todos.
-¡Deja de ser tan fanboy! -Le grita en respuesta JiSoo en su cara haciéndonos reír a todos.
-¡No puedo! ¡Hablamos de RM! -Jin, quien reía hasta ese momento por el agudo de su chillido y el comentario, deja de reír de golpe lo que a más de uno de nosotros nos resulta raro. Su risa suele morir lentamente, nunca es cortada de golpe.
-¿Cuándo hacéis canciones en conjunto es porque queréis u os obliga la compañía? -Tae toma siento al otro lado de Jimin y eso hace que nos acoplemos más unos a otros, en un sofá de dos plazas estamos los tres algo apretujados.
-Siempre ha sido porque hemos querido hacerlo, a fin de cuentas somos artistas independientes y podemos hacer colaboraciones entre cualquier compañero de la compañía, pero específicamente está ha sido medio obligada. -Nam Hyung lo explica desde su posición frente a mí haciendo tantos gestos con sus manos como siempre. Mi brazo derecho se coloca sobre el respaldo del sofá, tras la cabeza de Jimin, queriendo hacer algo más de espacio y facilitarme algo de movilidad y comodidad.
-¿Por qué? -J-Hope, que está a su lado lo mira como si fuera algo molesto para él, pero no le doy importancia. Sus piernas rozan con las mías y nuestros hombros hacen igual; por inercia miro de cerca su pelo brillante recién tintado. Es un rosa tan fantasía, tan pastel, mis dedos pican por tocarlo y comprobar su suavidad.
-Muchos artistas del área de canto o baile se han cambiado de compañía. -Rosé explica levemente la indignación de nuestro jefe, de nuestros compañeros, la nuestra, la de la empresa. Engarroto mis propios dedos y decido saciar mi curiosidad; acaricio con mi mano derecha desde atrás su pelo. El chico ramo de rosas parece disfrutarlo, sus cejas se han curvado levemente y una sutil sonrisa cómoda en sus labios, sin poner ningún inconvenientes se deja a que juegue con sus hebras aún húmedas pero cálidas y de suavidad aterciopelada.
-Unos rastreros. -Jennie expulsa su veneno contenido con esas simples palabras.
-Eran familia. -Susurro por inercia queriendo dar una explicación a las palabras cargadas de rencor de mi mejor amiga. Jimin inclina ligeramente su rostro hacia mí, me regala una mueca de compasión. Con un gesto en el que engloba señalando a todos quienes nos rodean y luego al recinto en general levantando su mano sobre nuestras cabezas. -¿Vosotros también? -Cuestiono comprendiendo su punto. Asiente contento de forma ligeramente entusiasta al saber que lo he entendido con tal simple gesto.
