CAPITULO 13

43 7 0
                                    

CONTEO




Adam Jones


A lo largo de mi vida siempre me han dicho que todos tenemos un propósito, repitiendo a cada nada que si no lo encuentras lo antes posible serás un fracasado porque solo los propósitos te hacen buscarle algo de sentido a la vida. Mi propósito es estar metiendo mi falo en cada mujer que me da su consentimiento y dominarlas solo como yo sé.

Hay un grupo de chicas desnudas bailando y besándose entre sí, hay otro grupo fumando y bebiendo ¿Lo mejor? Están haciendo lo que hacen porque yo, y solo yo, quiero que estén así. Esta sería la fantasía sexual más hija de puta de cualquier hombre, el tener tantas chicas juntas y dispuestas cada una a mamarte la verga solo por complacerte, pero nada de esto me parece tan atractivo como esa imágen en mi cabeza de Emma chupándome la polla que sola ella logra que se ponga dura.

.–¿Quiere que le haga un masaje, señor? -me dice una rubia de senos grandes, yo sólo niego y ella asiente yéndose con el grupo de chicas que fuma...

«me gusta cuando las mujeres se portan tan obediente, me gusta la sumisión»

Emma es sexy, sí, pero no me puedo enamorar o, si acaso, permitirme tener algún tipo de atracción hacia ella, a ninguno nos conviene tener algo más que una amistad, yo tengo una reputación que mantener y ella… Ella debe de olvidar cualquier tipo de lazo conmigo si deja que sus sentimientos se involucren «si es que tiene algún tipo de sentimiento por mí»

Tampoco la he visto, desde nuestro encuentro en la discoteca, no hemos coincidido en el trabajo y no sé si es ella la que me evita o solo es cuestión del destino, o simple casualidad, tal vez.

Me levanto del mueble y las chicas se dedican a recoger sus cosas captando la señal. Todas salen una por una de la habitación y me siento igual que como cuando estaban aquí; solo.

Tengo cientos de amigos y chicas; que darían lo que sea por tener más que una noche de sexo conmigo, a mí alrededor pero eso no quita el hecho de que siga sintiéndome solo, nada me llena y eso me tiene jodido con miles de demonios que me atormentan día y noche.

Me dirijo al balcón respirando profundamente y sacó la cajetilla de cigarrillos que tengo en el bolsillo del pantalón.

Enciendo uno dándole una calada que me recuerda que soy un adicto a esto. Expulsó el humo con aflicción recordando cómo Emma me veía cuando le dije aquello…


   °···FLASHBACK···°


.–Sal y espero que no le digas de esto a nadie.

·°°°°°°°°°°°°°°°°°·

.–Vamos, ahora mismo a ninguno nos gustaría un drama -le digo y está se voltea de golpe- ¿A ti te gustaría?


°···FIN DEL FLASHBACK···°


Me pasó las manos por el rostro intentado borrar algo que no sé qué es. La luna me recuerda a Emma y pateó la baranda con frustración intentando disminuir el sentimiento de culpa el cual no sé por qué me ha afectado tanto si siempre hago lo mismo con las chicas, me las follo y luego las dejo.

Le doy una última calada al cigarrillo para luego lanzarlo por el balcón. Entro de nuevo a la habitación acostándome en la cama analizando qué carajos haré con mi miserable vida…

_______________________________________



Emma Williams

Me siento agotada, siento como mis extremidades piden un descanso pero me niego. Siento que cada día que pasa estoy más débil a pesar de que ahora como mucho más que antes y entreno 15 horas al día de los 7 días de la semana.

Parece que nada es suficiente, que solo me desgasto más cada día que pasa.

Estoy tratando de olvidarme de Adam, de olvidar esos malditos ojos azules que ahora solo me atormentan, de olvidar esos dedos tan ágiles que me hicieron enloquecer, de olvidar que solo fui un acostón para él. Maldigo todos los días el momento en el cual yo decidí seguirlo porque se que si yo no hubiera hecho aquello ahora mismo no estuviera pasando por toda la mierda que ahora cargo encima.


El trabajo era mi otra vía de escape «aunque lo odio, si» y me dedicaba a asistir hasta el mediodía para luego ir directamente al gimnasio pero mi jefe considero darme unas "vacaciones" de 3 meses para poder decidir qué quiero más; cuidar mi salud o seguir matándome con cada día que pasa «creo que elegí la segunda opción» y se siente bien que alguien más que tú mismo se preocupe por tu salud pero de nada sirve si no quieres prestarle atención a tu bienestar propio.

Bajo de la máquina caminadora y siento la 3 taquicardia del día «maldición» camino hasta la silla más cercana pero aunque ya estoy sentada hace un buen rato me sigo sintiendo igual.

Comienzo a imaginar escenarios que solo causan que mi taquicardia aumente. Entró en pánico cuando siento que mi vía respiratoria de siente mucho más pequeña causando que se me dificulte respirar y ahora estoy considerando el si ahora mismo merezco morir de una maldita vez y esto solo es una señal la cual he ignorado todo el día o batallar un poco más y veo que nadie me ayuda quedándose ahí sin hacer más que mirarme como si fuera un bicho raro «Tal vez quieren que me muera, ¿Por qué querrían eso? ¿Acaso les estorbo? ¿Por qué les estorbaría? No creo ser algo significativo en sus vidas pero qué pasaría si así fuera, ¿De verdad quisieran que alguien muriera solo porque les apetece?»


Siento que se ríen de mí y que me señalan juzgándome. Presa del pánico caigo al piso y me hago un ovillo tapando mis oídos lo más posible cuando comienzo a oír risas burlonas «Basta, no se rían de mí» las risas se intensifican y me hace cerrar los ojos con fuerza y de un momento a otro el ruido cesa, todo vuelve a ser a como era antes.

Tardó un par de minutos en procesar todo y me arriesgó a abrir los ojos con lentitud notando que hay un par de personas a mi alrededor, unas están limpiando mi sudor sin quitarme la vista de encima, otras están moviendo un ventilador para yo poder tener otra vía de aire y yo estoy aquí, tendida en el piso sin saber que debo hacer ahora mismo...











¡Hey! Hoy el capítulo lo intente hacer un poco más largo y creo que apartir de ahora estaré intentando que sean así de largos o un poco más «lo tomo como consejo de una conocida que me escribió hace ya varios días atrás»


Recuerden qué pueden pedir su saludo y lo sacaron al final de cada capítulo, al igual que pueden comentar y votar que eso me ayudaría muchísimo. Sin más que agregar, me despido.

Con amor, Ari.

Con amor, Ari

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un beso bajo la lluvia[#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora