CAPITULO 16

26 6 0
                                    

LLOVIZNA




Adam Jones



Nunca la olvidaría, aunque no me gustará ella es inolvidable. Emma y yo no fuimos nada, ni amigos, solo fuimos unos simples conocidos que a pesar de eso sentían algo; uno lujuria y el otro amor. Nuestro error más grande fue pensar que tal vez sentiríamos lo mismo que el otro "y que gran error".

La chica pelinegra pensó que me podía hacer razonar o hacerme entender que me gustaba pero se equivocó y yo intenté hacerle ver que ella solo sentía atracción sexual por mí y no otra cosa. Ambos fallamos intentando remediar algo que nunca necesito más que palabras claras y precisas.

Nunca deje de pensar en Emma a pesar de que no me gusta, siempre vivió en mi mente estos tres últimos meses y no sé cómo debería sentirme al respecto.

Cuando hoy la vi esperando el ascensor, como aquel día que tuvo los ovarios más grandes por desafiar a Jhoan, algo dentro de mi dió un vuelco el cual controle. Detalle cada facción de su hermoso rostro y ella solo me miró seria, distante y fría.

A la hora de darle indicaciones sobre el trabajo me quise comportar igual y me lleve con la gran sorpresa de que ella lo hizo peor. No me miró, no me detallo, no me habló y mucho menos hubo algún contacto de nuestra piel intencionalmente y ahí lo supe "su indiferencia me hace querer remediar todo lo que le hice". Ella y yo no éramos nada pero sabíamos que aunque los sentimientos eran diferentes algo sentíamos.

Muy fácilmente yo podría solo sentir ganas de follármela duro, al igual que ella podía sentir mariposas en el estómago pero eso no quitaba el hecho de que alguno de los dos nos íbamos a lastimar y joder la vida de cualquier forma. Ella me la jodió demostrando que podía vivir sin mi y yo sé la jodí demostrando que solo era sexo esporádico para mí.

El encuentro en el ascensor a la hora de salir fue totalmente intencional, estaba ocupándome de las cámaras de seguridad para saber el momento exacto en el cual Emma saldría de la oficina. Tenía un plan trazado el cual consistía en hacer que Emma sentirá lo mismo por mí como hace tres meses atrás "me niego a aceptar que no la tenga a mis pies"

Sabía que no había venido en auto ya que no estaba su coche en el estacionamiento. Por lo cual, sólo esperaba que fuera el momento exacto para ofrecerle mi auto y poder llevarla a casa.

Y aquí estamos, sin saber que decir, a lo largo del camino hemos tenido silencios algo incómodos y otros no tanto pero silencios al fin. La he pillado mirándome de vez en cuando al igual que ella nota como yo la miro.

Mi agarre en el volante es firme y lo aprieto más de lo normal conteniendo el impulso que solo me grita "hazla tuya aquí mismo y ahora" debo dar grandes bocanadas de aire cuando noto que cruza las piernas y su falda se sube unos cuantos centímetros más dándome una visión más amplia de sus esbeltas piernas de modelo "mí modelo"

.—No sé si Amy te lo dijo -empiezo diciendo para romper el silencio y veo como se tensa- Pero ella y yo no hicimos nada cuando nos encontraste.

.—No necesito explicaciones, Adam -me mira seria- Tu y yo no somos nada por lo cual no me debes explicaciones.

Se acomoda en el asiento y solo se dedica a ver por la ventana del auto hasta que decido hablar luego de varios minutos.

.—No importa, ¿Vale? Solo quería aclararte para que no se creen malentendidos y luego no andes de chismosa.

.—¿Disculpa? -me mira con enfado arqueando una ceja y solo puedo pensar en lo atractiva que se ve- Para empezar yo no fui el que se peleó en el baño de hombres creando todo un escándalo.

Un beso bajo la lluvia[#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora