𝙄𝙣𝙨𝙞𝙣𝙪𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 - 6

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ESTA HISTORIA ES ADAPTADA BAJO EL PERMISO DE LA AUTORA.

-¡Por Kami-sama! ¡Hijo! ¡¿Pero qué nos estás contando?! -preguntaba sorprendida Hana

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-¡Por Kami-sama! ¡Hijo! ¡¿Pero qué nos estás contando?! -preguntaba sorprendida Hana.

-Lo siento, mamá, pero esa es la verdad... -respondió la voz profunda de Jin al otro lado del teléfono.

Hana miró expectante a su marido, como queriendo que le dijera algo a su hijo. Jung estaba sentado en uno de los sillones del salón de la gran mansión en donde habían vivido desde siempre. Escuchó con gesto serio todo lo que les había contado Jin. Su hijo había llamado antes de la hora de la cena para contarles la verdad sobre la aparición de Suk en la vida de Jungkook y Lisa, para, según él, no desilusionarlos cuando todo aquello acabase. Ahora se encontraban en medio de la discusión, hablando todos sobre el asunto gracias al "manos libres" del teléfono.

Jung frunció el ceño y suspiró mientras entrecruzaba los dedos de ambas manos entre sí y las colocaba delante de su boca, meditando sobre lo que le iba a decir a su hijo mayor.

-Hijo, no me ha parecido buena idea, pero sí que es inteligente; por un lado, claramente, te has dejado llevar por tu impaciencia y nervios, y bueno, alguna otra idea podría haber sido mejor que ésta -dijo asintiendo vagamente con la cabeza a sí mismo- Por otro lado, creo que tu planteamiento está bien porque Jungkook también es mi hijo y le conozco tan bien como a ti y sé que su orgullo y terquería desaparecerán en cuanto lleve tiempo junto a la inocencia y alegría de Suk -dijo sonriendo- Y Lisa le ayudará con su determinación y voluntad a llevar una vida más relajada y sin secretarias pelirrojas -terminó riéndose divertido.

Hana sonrió divertida e Jin acompañó a su padre con risas. La verdad es que sabía que su hijo menor iba a cambiar con aquella situación porque tenía el mismo carácter que él. Jung también tenía aquel temperamento orgulloso y ambicioso al igual que Jungkook, hasta que llegó su querida Hana y le paró los pies con aquel cariño y amor que le brindaba todos los días. Y después llegó Jin, haciendo que su carácter cambiara a uno más amable y paternal. Cuando al final nació Jungkook ya estaba en aquel momento en que todo le parecía que estaba bien en su vida y que no le podían ir mejor las cosas. Sabía que a su hijo le iba a pasar lo mismo. "De tal palo, tal astilla", se decía.

-Bueno, cariño, ¿entonces que parece bien lo que ha hecho tu hijo Jin? -preguntó un poco preocupada Hana.

-No me parece bien, pero nos va a ahorrar grandes dolores de cabeza a partir de ahora -sentenció con un suspiro de cansancio.

-Lo sé, lo sé, papá, pero era lo único que me vino a la cabeza en aquel momento, entiéndelo por favor -replicó con voz culpable Jin.

-Lo entiendo y en cierto modo te estamos agradecidos -dijo en un tono más amable.

-Por cierto, ¿lo sabe Irene? -preguntó Hana sentándose en el sofá, en el extremo más próximo al sillón de su marido.

- -dijo rápidamente- Ha dicho que si no estuviéramos casados me hubiera denunciado y me hubiera llevado ella misma a la cárcel por encubrimiento y distanciamiento parental de un menor -dijo con voz burlona- A veces pienso en si he hecho bien en casarme con un agente del FBI -rio Jin.

Un problemón muy llorón | LK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora