2 personas que se odian + un bebé llorón = Un problemón muy llorón.
Esa es la situación de Jungkook y Lisa, dos jóvenes enfrentados por sus diferencias.
Esta historia será una comedia romántica, donde los tríos amorosos e incluso los "cuartetos amor...
ESTA HISTORIA ES ADAPTADA BAJO EL PERMISO DE LA AUTORA.
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-Jungkook... Espera... Están mis padres... -susurraba Lisa tumbada en el suelo mientras Jungkook le besaba el cuello.
-Hmp –gruñó divertido a la vez que le daba un pequeño mordisco.
Lisa no podía creer que estuvieran a punto de hacer el amor en la misma habitación donde se encontraban sus padres. Estaban todavía en el salón. Justo cuando la cosa se había puesto caliente entre ellos dos, los padres de la peliplata entraron en la sala para dejar sus regalos. Antes de que los vieran, Jungkook la empujó contra el suelo y se situó encima de ella. Afortunadamente, el fuego de la chimenea no duró mucho más y se apagó.
-Bueno, esto ya está –dijo en voz baja el padre de Lisa.
-Venga, vámonos antes de que venga alguien más –terminó por decir su madre.
Se oyó el sonido de la puerta al cerrarse y todo se quedó en silencio...
-¡Ah! ¡Jungkook, ¿qué haces?! –preguntó Lisa sin poder controlar su tono de voz. Jungkook la había cogido entre sus brazos contra su pecho, alzándola en el aire.
-Shhh, ¿quieres que nos pillen, molestia? –preguntó a su vez el pelinegro con una sonrisa de lado. Lisa se tapó rápidamente la boca con ambas manos, recordando el grito que había pegado.
Jungkook bufó divertido y comenzó a andar hacia la puerta. Lisa le miraba desde su hombro, todavía sin creerse lo que estaba sucediendo. ¿Aquel hombre la quería? ¿En serio le había elegido a ella? Destapó lentamente su boca, dejando libres sus dos manos que comenzaron a acariciar el pelo y el rostro de Jungkook. Quería tocarle, sentirle... amarle. El pelinegro entrecerró los ojos al sentir las sensuales pero dulces caricias de la chica. No podía entender cómo su tacto podía ser tan estimulante y tan vital para él. Sus ganas de que Lisa fuera suya incrementaron casi al instante. Aceleró el paso al subir por las escaleras y cuando llegó al final, sintió los labios de Lisa en su cuello. La miró y ella rió juguetona. El pelinegro inspiró profundamente y la dejó en el suelo. Inmediatamente, atrapó sus labios con un hambre voraz. La empujó hasta dar contra la pared, donde al quedar acorralada por los brazos de Jungkook, rodeó la cintura de éste con sus piernas y lo abrazó por el cuello, profundizando aún más el beso. Lisa gimió al sentir la excitación de Jungkook.
Jungkook se dio la vuelta y se recargó sobre la pared. Metió la mano por dentro de la camiseta de Lisa y comenzó a desabrocharle el sujetador. Dejó de besarla para después ir dejando tortuosos besos por el cuello y escote de Lisa.
-J-Jungkook... La habitación... -dijo Lisa reprimiendo sus gemidos y suspiros.
Jungkook levantó un momento la mirada y se fijó en que estaban justo al lado de la habitación de la peliplata. Lisa se separó de Jungkook y cogiéndole de la mano lo dirigió rápidamente dentro de su habitación. Jungkook cerró cuidadosamente la puerta tras de sí con una sonrisa sensual dibujada en los labios.
