𝘿𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙤𝙡 - 22

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ESTA HISTORIA ES ADAPTADA BAJO EL PERMISO DE LA AUTORA.

Jungkook abrió la puerta del apartamento mientras abrazaba a Lisa por los hombros

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Jungkook abrió la puerta del apartamento mientras abrazaba a Lisa por los hombros. Dejó que entrara ella primero y sin decir nada cerró la puerta tras de sí. Cuando se dio la vuelta se fijó en que los ojos cansados de Lisa se habían posado en la figura que descansaba en el sofá. Seguro que se estará preguntando qué hace aquí, pensó Jungkook.

-Le pedí que se quedara con Suk hasta que volviéramos. Era la única persona con la que estaba en ese momento y no podía perder más tiempo –explicó el pelinegro, acercándose a Megan para despertarla. No se fijó en el ceño fruncido de la peliplata.

Ella se quedó en silencio mientras miraba cómo Jungkook la despertaba con cuidado, sin perder ni un movimiento de Megan, ni tampoco lo brillante que se pusieron sus ojos al ver al pelinegro. No sabía si era por la depresión que traía consigo del hospital o por los celos que se estaban mezclando con otros sentimientos también deprimentes, que cuando la morena se acercó con cara lastimera a darle ánimos por lo de su padre ella sólo asintió y preguntó con voz indiferente:

-¿Dónde está Suk?

-Eh... Hace tiempo que se durmió así que lo dejé en su cuna –respondió Megan un poco sorprendida por el cambio que había dado aquella alegre y carismática peliplata.

Y Lisa, sin ni siquiera hablarle ni mirarle, volvió a asentir y comenzó a andar hacia la habitación del pequeño. Sólo quería irse de allí y dejar de ver el coqueteo que Megan se traía con Jungkook.

-Lo siento, Megan –se disculpó Jungkook cuando Lisa desapareció de su vista- No se encuentra muy bien y lo que necesita ahora es descansar.

-Lo entiendo, no te preocupes –respondió con una leve sonrisa. Aunque a ella le había parecido algo más que cansancio- Cuenta conmigo para lo que quieras –se ofreció dándole un apretón cariñoso en el brazo.

-Gracias –dijo Jungkook un tanto aliviado por poder depender de alguien tan confiable en aquellos momentos.

Cuando Megan se fue del apartamento, Jungkook se dispuso a buscar a Lisa para acompañarla a la cama. La encontró en el cuarto de Suk, a oscuras, mirando al tranquilo bebé. Se acercó a ella, sorteando a un repanchingado Orus, y la atrajo hacia sí.

-Venga, vamos a dormir –le susurró Jungkook al oído.

-¿Qué hacía ella aquí? –preguntó Lisa ignorando a Jungkook. El tono de voz confundió a Jungkook.

-Bueno, la invité a tomar un café en casa porque tenía que darle de comer a Suk. Nos encontramos por casualidad en la calle y... -comenzó a explicar Jungkook sin saber el motivo de por qué Lisa estaba a la defensiva.

-Sí, ya claro, por casualidad –interrumpió la chica deshaciéndose de su abrazo.

-¿Se puede saber qué te pasa? –preguntó el pelinegro un poco molesto por la actitud de Lisa.

Un problemón muy llorón | LK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora