𝙑𝙤𝙡𝙖𝙧 - 16

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ESTA HISTORIA ES ADAPTADA BAJO EL PERMISO DE LA AUTORA.

-Nos alegramos de que esto haya funcionado -dijo Jennie refiriéndose al plan de Jin- ¿Quién lo hubiera dicho, verdad cariño? -preguntó alegre a su marido

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-Nos alegramos de que esto haya funcionado -dijo Jennie refiriéndose al plan de Jin- ¿Quién lo hubiera dicho, verdad cariño? -preguntó alegre a su marido. Yoongi asintió sonriente con Suk en brazos jugando con un coche de juguete.

-Este pequeño hace milagros -dijo Mingyu revolviendole el pelo del pequeño, arrancándole una sonrisa inocente- ¿Y? ¿Cuándo se lo vamos a decir? -preguntó haciendo que Yoongi y Jennie se miraran entre sí, sin comprender- Decirles la verdad a Jungkook y Lisa -aclaró el castaño con una sonrisa.

-Ah... De eso te queríamos hablar -dijo Yoongi mirando a Jennie, que asintió para que siguiera- Vamos a tener que alargar la mentira unos... dos o tres meses más, por lo menos -dijo haciéndo que Mingyu se sorprendiera- Mira, es que tengo que ir a Alemania por asuntos de trabajo y no creo que vuelva tan pronto como me gustaría -explicó con cierto tono de culpabilidad como si le estuviera dejando una carga muy grande a un amigo.

-Y a mí me han asignado un puesto en "Profesores sin fronteras" para dar clases durante tres meses en países donde la educación no está desarrollada... Por eso necesitamos que se queden un poco más con Suk -terminó de explicar Jennie acariciando la mejilla de su hijo.

-Entiendo -dijo Mingyu mirando hacia donde estaban sentados sus mejores amigos.

Mingyu, Yoongi, Jennie y Suk estaban en una habitación de la planta alta de la casa donde habían colocado el parque de juegos de Suk. Yoongi y Jennie querían jugar con su hijo para aprovechar el tiempo en familia mientras Mingyu los acompañaba y hablaban de lo que había ocurrido hacía pocos días. Tzuyu y los padres estaban tomando el té en una hermosa salita con cristaleras que dejan ver el paisaje nevado de fuera; y Jungkook y Lisa se encontraban en una pequeña sala de estar colindante a la sala de té, sentados en un sofá mirando hacia el exterior, viendo nevar. Ambos estaban abrazados y se tapaban con una cálida y suave manta color granate. A sus pies, Orus descansaba tumbado tranquilamente. Lisa tenía entre sus manos una taza de chocolate caliente y sonreía. Jungkook hablaba de algo haciendo que ambos rieran mientras jugueteaba con el pelo platino de Lisa. Hacían una pareja preciosa. Mingyu sonrió al ver cómo Lisa le dio un pequeño beso a Jungkook. Después volvió a mirar a la pareja que tenía delante.

-Podríamos decírselo de todas maneras -dijo Mingyu de repente haciendo que se sobresaltaran.

-No sé, no estoy seguro... -respondió Yoongi - Podrían enfadarse y debido a eso no verían de la misma manera a Suk y... ¡Bueno, no sé! Pero será mejor dejarlo así hasta que volvamos -dijo frunciendo el entrecejo.

-Está bien... Yo solo lo decía para que no le cogieran más cariño, pero creo que ya es tarde -dijo burlón mirando a Suk.

-Se les va a hacer duro saber la verdad -dijo Jennie pensando en el día en que se lo dijeran. Aunque había odiado la idea de separarse de su hijo, tenía que reconocer que Jungkook y Lisa habían sido muy buenos padres, queriendo y mimando a su pequeño.

Un problemón muy llorón | LK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora