ESTA HISTORIA ES ADAPTADA BAJO EL PERMISO DE LA AUTORA.
Lisa acababa de entrar en su despacho después de haber realizado una operación que le había ocupado una hora y media de su jornada laboral. Se dejó caer pesadamente en su mullido sillón y profirió un largo suspiro. Miró el reloj de pared redondo que se encontraba justo encima de la puerta. Las 22:15 PM. Llevaba desde las seis de la tarde trabajando y aquella era una buena hora para acabar y volver a casa. Se levantó lentamente del sillón y cuando se estaba quitando su bata blanca, alguien tocó la puerta. Se detuvo y miró hacia la puerta con el ceño fruncido, pensando que podría ser alguna enfermera encargada de avisarle de alguna emergencia.
-Adelante –pronunció en voz clara y alta.
Acto seguido, asomó la tímida mirada de su mejor amiga Tzuyu que después de dedicarle una rápida sonrisa, entró. Entrecerró la puerta detrás de sí y miró a Lisa.
-¡Tzuyu! ¡No sabes el alivio que me da verte! –exclamó aliviada al ver que su amiga no estaba vestida con el uniforme- Pensaba que tendría que atender a otro paciente, buf –bufó mientras se quitaba finalmente la bata y la colgaba en una percha cerca del escritorio.
-Sí, bueno, yo ya me iba a casa. Ya sabes que Mingyu siempre tiene mucho hambre cuando llega de trabajar –dijo divertida.
Tzuyu y Mingyu vivían juntos desde hace 4 años, y la pobre no hacía otra cosa que preocuparse por los malos hábitos alimenticios de su novio. No era normal que alguien se pudiera alimentar solamente de ramen instantáneo, y desde que Tzuyu entró en su vida, sus comidas habían sido mucho más variadas.
-Me lo imagino, tranquila –respondió riéndose Lisa mientras que recogía su bolso- Espérame que tengo que recoger unos papeles.
-Lisa, en realidad estoy aquí porque hay alguien que quiere verte –dijo rápidamente haciendo que Lisa la mirara extrañada.
-¿Quién? –preguntó a la vez que Tzuyu abría la puerta y le decía que podía pasar a quienquiera que estuviera ahí fuera.
Tzuyu se volvió a dar la vuelta y se hizo a un lado de la puerta para dejar pasar a la persona que quería verla.
En aquel momento, entró un chico pelirrojo con unos intensos ojos marrones pálidos, y una alegre y bonita sonrisa dibujada en los labios. Vestía unos pantalones vaqueros gastados, con unas zapatillas Nike y una sudadera con capucha de color rojo oscuro. Hubiera pasado por un chico guapo desconocido para ella pero resultaba que aquel chico que le miraba sonriente era su mejor amigo de la infancia.
-¡Tae Tae! –gritó emocionada Lisa.
-¡Jajaja! ¡Sigues tan loca como siempre! –dijo mientras devolvía el efusivo abrazo de su amiga.
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Un problemón muy llorón | LK ✔️
Lãng mạn2 personas que se odian + un bebé llorón = Un problemón muy llorón. Esa es la situación de Jungkook y Lisa, dos jóvenes enfrentados por sus diferencias. Esta historia será una comedia romántica, donde los tríos amorosos e incluso los "cuartetos amor...